Tras el descubrimiento de un cenote debajo de la pirámide, académicos de la UNAM decidieron investigar el interior del edificio maya y encontraron una tercera estructura.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- En rueda de prensa, investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), anunciaron el descubrimiento de una segunda estructura en el interior de la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, en Yucatán.
El hallazgo se logró gracias a un innovador método: Tomografía de Resistividad Eléctrica Tridimensional no convencional, diseñada por alumnos del Instituto y Facultad de Geofísica de dicha universidad.
Este suceso es consecuencia de la investigación del año pasado donde un cenote de entre 20 y 25 metros de diámetro fue descubierto debajo de la Pirámide.
En aquella ocasión, se dijo que ya se conocía una oquedad en el interior de la construcción, así como una escalinata que conducía a ese hoyo, por lo que se diseñaron unos electrodos específicamente para no dañar la Pirámide de Kukulcán, con los que se obtuvieron parámetros que en los resultados se mostraban como colores, en donde el rojo representaba cavidades y el azul, agua, entre otros aspectos.
LA CIUDADOSA METODOLOGÍA
De acuerdo a información presentada por la investigación, el estudio que se realizó con electrodos planos para explorar al interior y ver el subsuelo es totalmente nueva dentro de la geofísica, no sólo en México sino a nivel mundial.
La técnica no daña el patrimonio histórico, “Consiste en colocar detectores alrededor de los diferentes cuerpos que tiene esta pirámide y enviar corriente eléctrica al subsuelo mediante una serie de electrodos”.
La estructura probablemente fue construida por los mayas puros, quienes construían pirámides con la intención de acercarse a sus dioses.
Video de la conferencia: