En una conferencia durante la Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de Industriales Molineros, Sanguinetti mencionó la corrupción, el narcotráfico y la falta de respeto a las instituciones democráticas como algunos de los «muchos desafíos pendientes» de la región.

El dos veces presidente de Uruguay (1985-1990 y 1995-2000) se refirió a Venezuela como uno de los países latinoamericanos donde a su juicio hay falta de libertad y destacó que se van a celebrar unas elecciones legislativas este 6 de diciembre «con la prensa silenciada y con líderes políticos presos».

«Estamos lejos de todo a lo que tenemos derecho», añadió el abogado, periodista e historiador, que reconoció que los niveles de pobreza en el continente se redujeron «hasta el 28 % en 2012», pero lamentó, no obstante, que la clase media está poco asentada y que la desigualdad supone todavía «un lastre social y político».

Para corregirlo, Sanguinetti apostó por una recuperación de los objetivos primigenios de Mercosur, un bloque fundado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en 1991 -hoy integrado también por Venezuela-, que, a su juicio, se ha estancado en los últimos años y ha pasado de promover «una economía de escala a una economía proteccionista».

A su juicio, las economías latinoamericanas tienen que mirar más al Pacífico y fijarse en las economías de India, China y Japón y no tanto a Europa y a occidente en general.

«Tenemos que volver a construir economías competitivas», prosiguió el exdirigente conservador uruguayo, al tiempo que destacó la educación como principal motor de la economía, un sector en el que los países latinoamericanos, argumentó, «están a la cola».

Sanguinetti también abordó en su conferencia el problema del narcotráfico, al que, según dijo, «hay que enfrentarse de forma global y no nacionalmente».

Apuntó que las leyes en favor de la legalización de la marihuana, como la aprobada durante el gobierno de José Mujica en su país, «no han supuesto ningún cambio», por lo que sentenció que en la lucha contra el narcotráfico «no hay que bajar los brazos, hay que levantarlos y coordinarlos».

El expresidente también aprovechó la ocasión para comentar el debate televisivo protagonizado este domingo por los dos candidatos a presidente de Argentina, Daniel Scioli y Mauricio Macri, un evento que celebró como un avance democrático en el que dos rivales políticos pudieron discutir «pacífica y cordialmente».