Según confirmó hoy Oscar Parrilli, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), en unas declaraciones a Radio del Plata, la Dirección Nacional de Migraciones autorizó a Stiuso a salir hacia Uruguay el 18 de febrero pasado, al no haber «ningún motivo» que justificase su retención en aquel momento.

«No es que nosotros lo dejamos ir, no había ningún motivo para que nosotros actuáramos y además no lo podemos hacer», justificó Parrilli, quien apuntó que «son los jueces o fiscales los que pueden impedir o detener» a un ciudadano.

El ex director de Operacines de Inteligencia cruzó el paso fronterizo de Colón-Paysandú un mes después de la muerte, aún sin esclarecer, del fiscal Alberto Nisman, con quien colaboraba estrechamente en la investigación del atentado contra la mutualista judía AMIA, que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994.

La fiscal del caso, Viviana Fein, había pedido la comparecencia del espía retirado en el marco de la investigación de la muerte del fiscal, que se produjo pocos días después de que presentase una denuncia -ya desestimada- contra la Presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas iraníes.

El oficialismo habló entonces de una maniobra contra el Gobierno, en la que estaban supuestamente implicados sectores ya desplazados de los servicios de inteligencia, que trabajaron con Nisman.

Según el relato de Parrilli, cuando en febrero Migraciones detectó a Stiuso, alertó a los servicios de inteligencia, que a su vez consultaron con Fein sobre la necesidad de retenerlo, ya que la fiscal había pedido al Gobierno argentino información sobre su paradero.

Fein detalló entonces que ya había obtenido la declaración de Stiuso, por lo que se dio el visto bueno a la salida del ex espía.

«No podemos impedir ni autorizar (la salida del país), sino ejecutar un pedido de un juez», subrayó hoy Parrilli.

El Ejecutivo de Cristina Fernández lanzó recientemente duras críticas contra la Administración encabezada por Barack Obama por no responder formalmente a reiteradas peticiones para que se investigase la presunta estancia de Stiuso en Florida.

A comienzos de octubre, la oficina de Interpol en Brasilia confirmó que el exespía viajó en febrero desde la ciudad brasileña de Porto Alegre hacia Miami.

«Esperamos que el Gobierno de los Estados Unidos responda en consecuencia», afirmó entonces el jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández.

La Justicia argentina reclama hoy a Stiuso para tomarle declaración a fin de «dar cuenta del objetivo y alcance de las distintas tareas realizadas en el marco de la investigación» del atentado contra la mutualista judía AMIA, tras detectar irregularidades.

La orden se emitió después de que, en abril, la Agencia Federal de Inteligencia presentase una denuncia al respecto.

Sobre Stiuso, apartado de su cargo en diciembre del año pasado, también pesan acusaciones de presunto lavado de dinero, contrabando y enriquecimiento ilícito.