Berlín, 16 oct (EFE).- El Bundesrat, la cámara alta del Legislativo alemán, aprobó hoy por gran mayoría el paquete de reformas de la legislación de asilo, que entrará en vigor el próximo día 1 de noviembre.
Trece de los 16 estados federados dieron el sí al controvertido paquete de medidas diseñado por el Gobierno de Angela Merkel, incluso aquellos con miembros de Los Verdes en el gobierno, que han rechazado alguno de los puntos de la nueva normativa.
Los «Länder» de Turingia -gobernado por La Izquierda-, Bremen -con una coalición de socialdemócratas y verdes- y Brandeburgo -de socialdemócratas y La Izquierda- decidieron abstenerse.
El paquete de reformas, aprobado ayer por el Bundestag (cámara baja), incluye medidas para acelerar la tramitación de solicitudes, agilizar las expulsiones de aquellas personas sin derecho a asilo, recortar determinadas prestaciones económicas y mejorar la integración de los que pueden permanecer de forma definitiva en el país.
Varios jefes de Gobierno regionales calificaron el acuerdo de «buen primer paso», aunque recordaron que son necesarias más medidas, también a nivel europeo.
Ante los miembros del Bundesrat, el titular del Interior, Thomas de Maizière, subrayó que el paquete de reformas no es sólo «una señal», sino que «también tiene sustancia».
La aprobación ayer por el Bundestag y hoy por el Bundesrat de ese paquete transmite «el mensaje de que los grandes partidos y los responsables políticos se han decidido finalmente a emprender esta gran tarea colectiva», declaró.
El ministro señaló que se están discutiendo medidas adicionales para limitar el flujo de refugiados, pero subrayó que blindar por completo las fronteras no pueden ser la solución, como tampoco lo es abrirlas completamente, al tiempo que dijo que se trata de «una cuestión de justa medida».
Reiteró la necesidad de más personal para agilizar los procesos de asilo, y anunció que para 2016 el Oficina Federal para Migración y Refugiados (BAMF) contará con 2.700 empleados adicionales.
Recordó, no obstante, que también son necesarios nuevos procedimientos, por ejemplo en el registro de refugiados, y advirtió en contra de «crear nuevos cuellos de botella».
Agregó, además, que hasta diciembre de este año, la BAMF quiere decidir sobre otras 150.000 solicitudes de asilo pendientes.
El proyecto de medidas fue aprobado por el Consejo de Ministros alemán el pasado 29 de septiembre y se tramita de urgencia con el objetivo de que entre en vigor el 1 de noviembre. EFE