Madrid/Barcelona, 15 oct (dpa) – El Jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, abrió la puerta a impugnar la consulta alternativa y sin validez que el gobierno de Cataluña anunció el martes en sustitución del referéndum independentista del 9 de noviembre en la región del noreste de España.
«Si es en contra de la ley, se recurrirá», advirtió Rajoy en el Congreso de los Diputados. «No estoy dispuesto a que se hagan cosas saltándose el interés y los derechos de la mayoría de los ciudadanos».
El gobierno español está decidido a dar de nuevo los mismos pasos que dio con la convocatoria del referéndum de autodeterminación y con la ley que el Parlamento regional de Cataluña aprobó para avalarla. La impugnación ante el Tribunal Constitucional supuso el veto automático a la consulta.
Rajoy dejó sin embargo también abierta la vía del diálogo con el Jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas. La renuncia al referéndum independentista «abre un camino para hablar, para dialogar y no para tomar decisiones unilaterales», dijo. «Estamos dispuestos a hablar».
El sucedáneo anunciado por Mas como «proceso participativo» para medir el sentimiento secesionista de los catalanes pasa por colocar urnas en locales de la administración catalana y no el colegios electorales, en una votación que carece de censo previo y oficial y en la que pretende emplear a 20 mil voluntarios. El líder catalán no ha dado más detalles aún.
Fuentes gubernamentales citadas por el diario El Mundo señalan que sea cual sea el marco legal al que se agarre Mas, el objetivo último de la consulta es ilegal porque no puede preguntar sobre la unidad del Estado español. Para que el Ejecutivo de Rajoy pueda impugnarla, es necesario que Mas formalice su decisión.
La fórmula no gusta tampoco a los tres partidos que hasta ahora habían ido con Mas de la mano en el proceso secesionista y hoy, indignados, escenificaron la ruptura de ese frente.
Un día después de que Mas asumiera públicamente que no podrá celebrar un referéndum vetado por el Tribunal Constitucional español y de que anunciara el sucedáneo de consulta, sus hasta ahora socios lo llamaron a regresar a la senda pactada.
«El gobierno catalán ha roto el consenso que había hasta ahora», le espetó Oriol Junqueras, líder de ERC. La formación independentista es la segunda del Parlamento regional, tras la CiU de Mas, y sostiene al líder catalán en la cámara desde hace dos años.
«Le rogamos que recupere el escenario de la consulta que teníamos pactada», instó Junqueras.
Mas pactó el referéndum del 9 de noviembre con ERC, con los ecosocialistas de ICV -formación proconsulta pero no secesionista- y con la más pequeña e independentista CUP. Hasta esta semana aseguró que no existía un plan B más allá de esa cita con las urnas que el gobierno de Rajoy llevó al Tribunal Constitucional.
«Para poder hacer la consulta esta es la única vía que tenemos», dijo hoy en el Parlamento catalán sobre el sucedáneo de referéndum.
