Temas como «Chan Chan», «Veinte años», «De camino a la vereda», «Quizás, quizás, quizás» o «Candela» pasaron a formar parte del imaginario colectivo de la población mundial, expandiendo el son cubano por todos los rincones.
Por Brian Bujalance
Redacción Cultura, 16 sep (EFE).- El son cubano que Buena Vista Social Club hizo mundial con su disco homónimo sigue vivo 25 años después de su grabación, que se realizó en poco más de una semana y marcó un antes y un después para artistas como Omara Portuondo, Compay Segundo o Eliades Ochoa, como recuerda a Efe el productor del álbum, Ry Cooder.
«Eso es lo que hicimos. Reunimos a todos los cantantes y estuvimos allí no más de dos semanas y grabamos todo lo que podíamos pensar o todo lo que tuvimos tiempo», resalta Cooder de aquella experiencia en una entrevista con Efe con motivo del aniversario y del lanzamiento, este viernes 17 de septiembre, de la reedición del disco.
Cooder, el músico Juan de Marcos González y el productor británico Nick Gold fueron los artífices en 1996 de la grabación de álbum en los históricos estudios EGREM/Areito en La Habana junto a un grupo de artistas provenientes de la época de oro de la música cubana de los años 40 y 50.
De su mano se gestó un disco de clásicos de la Cuba prerrevolucionaria que recogía canciones populares del país desde 1900 hasta 1960. Fue muy importante, pues enseñó al resto del mundo una imagen distinta de la que por entonces se tenía.
«Después de la revolución este tipo de música no fue aprobada por el gobierno del país, desaprobaron este tipo de música. Intentaron eliminarla, pero es imposible eliminar la música que a la gente le encanta; no puedes, simplemente no funciona», explica Cooder.
Temas como «Chan Chan», «Veinte años», «De camino a la vereda», «Quizás, quizás, quizás» o «Candela» pasaron a formar parte del imaginario colectivo de la población mundial, expandiendo el son cubano por todos los rincones.
«La audiencia de este disco fue principalmente gente que nunca antes lo había escuchado y a la que le gustó», recuerda el productor, que junto a sus dos compañeros reunió al grupo de artistas de manera improvisada el 26 de marzo de 1996.
El éxito se puede cuantificar con las copias vendidas del disco (unos 12 millones, según Billboard), el Grammy recibido como «Mejor Álbum de Música Tradicional», así como con los premios obtenidos a título individual por los distintos miembros o la nominación a los Óscar en 1999 por el documental Buena Vista Social Club que dirigió Wim Wenders.
Y también porque desde la creación del álbum hace 25 años los artistas han continuado sobre los escenarios. «La mayoría de ellos han muerto -como el pianista Rubén González o Papi Oviedo- porque eran mayores, pero los que aún viven están actuando, así que es genial», celebra Cooder.
Como comentaba hace unos años a Efe el laudista del grupo Barbarito Torres, la gira «Adiós Tour» que puso fin a los conciertos del Buena Vista podía no ser un adiós sino un «hasta luego, quizás», algo que finalmente ha ocurrido.
Con motivo del aniversario, se volverán a escuchar las voces de los componentes del Buena Vista Social Club y el son cubano en dos vinilos que reunirán los temas remasterizados de la primera recopilación y algunas canciones inéditas de aquella semana de grabaciones.
«Lo que van a escuchar es esa hermosa música de Cuba, algo antigua, que ya no la escuchas a menos que seas una persona con una colección de discos antiguos o si eres de Cuba y has crecido con ella», añade el productor, que apostó por la introducción de material inédito que había quedado grabado.
Así, junto a los temas publicados hace un cuarto de siglo, ahora sonarán canciones «realmente buenas» como «Vicenta», un dúo entre Eliades Ochoa y Compay Segundo, y «La pluma», tema también a cargo de Segundo junto con su banda Los Muchachos.