Una lingüista considera que el español no está amenazado por la manera en que los jóvenes lo emplean en las redes sociales, pues no se trata de una nueva práctica, y lo comparó con las prácticas de abreviación que tenían los escribanos del siglo XVI.
Por Karla Navarro
Ensenada, Baja California, 16 de septiembre (Agencia Informativa Conacyt/SinEmbargo).- El lenguaje propio de los medios de comunicación digitales, como el chat y las redes sociales, no representa una amenaza para la identidad lingüística del español, afirmó la filóloga y lingüista Concepción Company Company, miembro de El Colegio Nacional (ECN).
La especialista, también miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, consideró que el lenguaje de los medios digitales atiende a un principio de economía para entablar una comunicación rápida.
“Yo creo que el español goza de cabal salud, que vive en el mundo de los contactos y de las comunicaciones, por supuesto, y que hay un principio básico de economía: que la lengua tiene que llegar rápido y de manera eficiente, rapidísimo en los medios, y ese principio de economía ha estado generándose y está funcionando”, aseveró.
Comparó el chat con la actividad de un escribano del siglo XVI que tomaba notas de acuerdo con lo que escuchaba, con múltiples abreviaturas e inventando lo que no entendía o escuchaba correctamente.
“Sí hay un problema de fondo que no tiene que ver con el chat: hemos abandonado la educación, intentar que nuestros jóvenes lean, abran mundos, imaginen, entonces somos lectores pasivos”, consideró la experta.
LA LENGUA, UN PATRIMONIO
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, tras impartir la conferencia titulada La identidad lingüística del español de México en el Festival del Conocimiento 2017, la investigadora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) subrayó que la lengua es un patrimonio de las sociedades, lo que motiva discusiones intensas para determinar si se habla correctamente.
“Siempre ha habido puristas, si la lengua no fuera patrimonio, nadie pensaría que es un tesoro que hay que defender, por eso son tan acaloradas las discusiones acerca de si se habla bien o mal el español, sobre si se pueden meter anglicismos, pero eso ha ocurrido siempre, no hay que escandalizarse”, declaró.
Estimó que el hecho de que las lenguas sean patrimonios tangibles deriva en su defensa para conservarlas, lo que interpretó como una buena señal.
Sin embargo, Company opinó que “los puristas tienen la batalla perdida” ante el dinamismo del lenguaje de los jóvenes en los medios de comunicación digitales, fenómeno que calificó como “avasallador”.
“Para mí no hay ni buenos ni malos, es nada más materia de estudio, hay que dejarlo sedimentar y dentro de unos años vamos a poder ver el efecto y habrá cambios lingüísticos seguramente interesantes como cualquier cambio, que van a ir reconfigurando la lengua española”, comentó.
Enfatizó que para los lingüistas no hay clasificaciones como ‘bueno’, ‘malo’, ‘correcto’ o ‘incorrecto’, únicamente gramatical o agramatical, y todo lo que dicen los hablantes es considerado gramatical.
CIUDADANOS Y CIUDADANAS…
Respecto a las nuevas modalidades que ha incorporado al español el lenguaje incluyente o de género, la investigadora estimó que se privilegia la corrección política pero se incurre en ambigüedades.
“La sobreescritura que están pidiendo las feministas está generando ambigüedad, no está dando respeto, es decir, la desigualdad no se aminora escribiendo todo en masculino y femenino. La igualdad es que si yo soy mejor, me paguen mejor, si yo soy igual, me paguen igual, eso sí es igualdad”, concluyó.