En redes sociales, ciudadanos, activistas y comunicadores expresaron su rechazo contra el servicio de transporte privado, al que incluso señalaron de cómplice en el asesinato de Mara, quien fue abusada sexualmente y luego estrangulada.
La organización Amnistía Internacional señaló este día que, según cifras del INEGI, el 66.1 por ciento de las mujeres en México han padecido por lo menos un hecho de violencia en sus vidas. «Las cifras se nutren todos los días por hechos tan lamentables como los de Mara», expresó.
Puebla/Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- La Fiscalía General del Estado de Puebla reveló este sábado que la joven Mara Castilla murió por estrangulamiento, luego de haber sido abusada sexualmente por el chofer de Cabify.
El Fiscal Victor Carranc aseguró en entrevista con Foro TV que «Mara Castilla sufrió agresión sexual y la causa de muerte fue por estrangulamiento».
Ricardo Alexis, su asesino, será imputado esta tarde por los delitos de violación y feminicidio, y podría enfrentar una pena de hasta 60 años de cárcel.
Puesto que la Fiscalía del estado informó que se realizará la ampliación de cargos por el delito de feminicidio, y que en su momento “solicitará la pena máxima que permite la ley” contra el chofer.
Además detalló que el probable responsable de los hechos se encuentra detenido a disposición de la autoridad judicial y con prisión preventiva.
El cuerpo de Mara Castilla, de 19 años de edad y estudiante de la Universidad Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), fue localizado a las 13:00 horas de este viernes en una barranca en la zona Xonacatepec y Barranca Honda, en los límites de Puebla y Tlaxcala.
Antes, en un cateo realizado dentro de una casa en un fraccionamiento en la zona de Santa Ursula Zimatepecen, en Tlaxcala, las autoridades localizaron rastros de sangre, ropa y objetos personas que pertenecían a la estudiante.
Incluso en la escena del crimen, un motel ubicado en Cholula, Puebla, los empleados aseguraron que habían rastros de sangre.
El Gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, advirtió que su administración ya analiza prohibir que Cabify siga operando en la entidad, luego de que uno de sus choferes raptó, violó y asesinó a la joven Mara Castilla, cuyo cuerpo fue encontrado la tarde de este 15 de septiembre.
La empresa de taxis logró colocarse, como otras que utilizan aplicaciones de celular, como una posibilidad segura de transporte en un país en donde los taxis tradicionales, en casi todas las ciudades, son vinculados a robos, secuestros, asaltos, homicidios, “halconeo” [vigilancia] para grupos del crimen organizado.
Lo extraordinario es que, ante la indignación por el caso de Mara, ninguna autoridad federal de transporte o de seguridad pública se ha pronunciado. Ni una palabra. Ayer, que apareció el cuerpo de la joven estudiante, una de las notas principales de Reforma era que el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, asistía a una boda con otros políticos. Las redes sociales atizaron fuerte al fuego. Osorio es el encargado de la seguridad en todo el territorio mexicano, una tarea que asumió desde principios de este sexenio, a pesar de que la oposición cuestionó la conveniencia de fusionar tantas tareas en una “súper Secretaría” (la de Gobernación).
En una conferencia realizada anoche, antes de la ceremonia del Grito de Independencia, el mandatario estatal señaló que la empresa tuvo mucho tiempo para comunicarse con Ricardo Alexei y saber lo que estaba pasando, aunque no habló específicamente de si habían sido cómplices.
«Va a tener un castigo ejemplar lo que sucedió en Puebla. Esta persona [Ricardo] está detenida, estamos investigando de cómo llegó de Nayarit, de cómo esta trabajando en nuestro estado y cómo se cometió este crimen atroz por parte de este animal sin escrúpulos», expresó.
Agregó que Cabify está siendo investigada porque tuvo mucho tiempo para telefonear al chofer. No es posible que no haya control […] Solicité que se investigue y se llegue a las últimas consecuencias, inclusive, la revocación del permiso para que [la empresa] trabaje en nuestro estado».
El Gobernador adelantó que también revisarán todos los servicios de transporte, incluido Uber, para revisar sus procesos de reclutamiento:
«Las empresas tienen que checar a todos los trabajadores, es una obligación de todas las empresas, de todos los gobiernos. Seremos enérgicos en la revisión de todas las empresas privadas que prestan estos servicios».
La revisión incluye, enfatizó, datos generales y personales de los socios: de dónde son, quién su familia y cómo están trabajando y desarrollándose dentro de nuestro estado.
Gali Fayad también dijo que cuando termine la investigación analizará si solicitará a la Secretaría de Gobernación federal emitir la Alerta de Género en la entidad, pues con el caso de la joven estudiante suman 83 feminicidios en Puebla en lo que va de 2017.
De acuerdo con las indagatorias, el pasado 8 de septiembre, alrededor de las 4:30 de la madrigada, Mara solicitó el servicio de transporte privado tras salir de un bar en San Andrés Cholula. Su conductor fue Ricardo Alexei, quien conducía el vehículo Chevrolet Sonic con placas UAY5468.
Como lo confirmaron las cámaras de seguridad, el chofer sí llevó a la joven a su domicilio, sin embargo, ella nunca descendió del automóvil, que estuvo estacionado en el lugar durante unos 40 minutos.
Ricardo Alexei arribó alrededor de las 5:30 horas a un motel cercano a la casa de Mara. Ahí, la mató, presuntamente después de haber abusado sexualmente de ella. Envolvió su cuerpo en una sábana y toalla, y después la subió al vehículo. Luego condujo hasta el punto donde fue localizada la estudiante.
Después de asesinar a Mara, Ricardo volvió a su casa, en San Cosme Xalostoc, Tlaxcala, desde donde se registró actividad del teléfono celular de la joven.
Según la información recabada por la Fiscalía, Ricardo Alexei tenía aproximadamente un mes siendo conductor del servicio de transporte privado.
Durante siete días, familiares y amigos de Mara, así como las autoridades de Tlaxcala y Puebla, se dedicaron a buscarla. Cabify aseguró entonces que colaboraba en absoluto con las fiscalías.
«Nuestra tecnología nos permite aportar datos e información de valor para lograr avances en el proceso de investigación. Mantenemos también nuestro compromiso con el proceso y las autoridades», expuso en un comunicado. Incluso, en su Twitter, le respondió a una usuaria que no tenía nada de qué preocuparse, pues había certeza de que Mara había llegado a su domicilio y que sus conductores cumplían estrictamente los líneamientos.
Tras confirmarse el feminicidio, Cabify dio sus condolencias a la familia de la joven estudiante y exigió castigar con todo el peso de la ley a Ricardo Alexei, pero voces en las redes sociales se preguntan cuál es la responsabilidad de la empresa, que se ha vendido como “segura” y como “opción” a los taxis tradicionales.
En su cuenta de Twitter, la empresa mandó una seria de tuits que causaron polémica, especialmente uno en el que se señalaba que Mara había «fallecido», por lo que de inmediato ofreció disculpas y corrigió diciendo que se trató de un feminicidio.
En redes sociales, ciudadanos, activistas y comunicadores expresaron su rechazo contra el servicio de transporte privado, al que incluso señalaron de cómplice en el asesinato de Mara, y lamentaron el «pobre» comunicado de prensa que ofreció la empresa.
AMNISTÍA CONDENA EL FEMINICIDIO DE MARA
En un comunicado, la organización Amnistía Internacional expresó que «en México, las mujeres están constantemente en riesgo. No puede apelarse al comportamiento de las mujeres, dejando la responsabilidad en las víctimas. No».
Ante la ola de feminicidios en el país, que en tan sólo en el Estado de México suman más de 150 casos y en Puebla 83 en lo que va del año, Amnistía condenó que «estamos frente a un contexto que desprecia la vida de las mujeres, y a un Estado machista que tiene una histórica deuda pendiente, que debe revisar sus responsabilidades y su debe de diligencia respecto a la vida, la integridad y la dignidad de las mujeres».
Refirió que cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señalan que el 66.1 por ciento de las mujeres mexicanas han padecido por lo menos un hecho de violencia en sus vidas. «Las cifras se nutren todos los días por hechos tan lamentables como los de Mara».