Este lunes 15 de agosto, Leticia Ramírez Amaya dejó su cargo como titular de la Oficina de Atención Ciudadana del Gobierno federal para estar al frente de la SEP.
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).- Elba Esther Gordillo Morales, exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), reapareció en redes sociales el mismo día de la llegada de la nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, por la candidatura de Delfina Gómez para la gubernatura en el Estado de México.
«Con nuevos liderazgos, nuevos diálogos son necesarios en la SEP. Síx3: SÍ a las escuelas de tiempo completo; SÍ a la alimentación de lxs niñxs y; SÍ al horario ampliado que brinda prosperidad familiar y seguridad», compartió Gordillo Morales en sus redes sociales.
Este lunes 15 de agosto, Leticia Ramírez Amaya dejó su cargo como titular de la Oficina de Atención Ciudadana del Gobierno federal para estar al frente de la SEP, luego de que se diera a conocer que Delfina Gómez será la candidata de Morena para Gobernadora en el Estado de México en 2023.
Delfina Gómez Álvarez, quien tomó el cargo en 2020 como titular de la Secretaría de Educación Pública, en sustitución a Esteban Moctezuma, actual Embajador de México en Washington, competirá por segunda ocasión por la gubernatura del Estado de México, luego de que el 4 de agosto Morena diera a conocer los resultados de tres encuestas, en las que la funcionaria salió favorecida.
Elba Esther Gordillo había regresado a la vida pública en agosto de 2018 después de estar presa cinco años acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero.
El 20 de agosto de 2018, en la que era su primera aparición pública tras su exoneración, la sindicalista, de 73 años, volvió a la esfera pública con todo y arropada por los suyos, que no dejaron de aplaudirla. “Aquí tienen la imagen que ha predominado durante más de cinco años con respecto a mi persona y es producto de una persecución política, de acoso e injusticia”, dijo en esa ocasión tono teatral.
También atacó al Gobierno del entonces Presidente Enrique Peña Nieto por una “orquestación perversa” en su contra, que compraron los medios. Pero “Hoy esta guerrera está en paz”, continuó la mujer, acusada de desviar 2 mil 600 millones de pesos de fondos sindicales para beneficio personal.