Desde el pasado 6 de agosto se ha querido sorprender varios establecimientos restauranteros, a los que se hacen grandes pedidos que no se pagan pese a que se hizo una supuesta transferencia.
Por Elena Domínguez
Puebla, 16 de agosto (PeriódicoCentral).- En Puebla hay una nueva modalidad de fraudes a restauranteros y consiste en hacer grandes pedidos, pagarlos a través de una transferencia –que nunca llega a las cuentas bancarias de los establecimientos— y enviar a unidades de Uber para que recojan lo solicitado.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla, Olga Méndez Juárez explicó que esta modalidad de fraude se ha detectado desde el 6 de agosto y se ha querido sorprender a una decena de establecimientos.
Detalló que, primero se solicitan pedidos para llevar, las personas hablan al restaurante para hacer un encargo grande que cuesta de mil 800, tres mil 500 pesos y en ocasiones llega a los 10 mil pesos, bajo el argumento de que es para una empresa.
Los pedidos son poco comunes porque se han solicitado botellas cerradas, las cuales se pueden comprar en tiendas de conveniencia, además, son encargos excesivos, de chiles en nogada, tampiqueñas, cortes y otros productos con costo elevado.
❌ La presidenta de @PueblaCanirac @OlgaMendezMex denunció que se están efectuando fraudes mediante la solicitud de pedidos que se hacen en restaurantes los cuales pagan con transferencias electrónicas. Por tanto pone en aviso al sector que representa? @Efekto10 @riva_leo pic.twitter.com/LNbDToKSvC
— Laura Hernández V. (@Laura_Villagran) August 16, 2021
Los solicitantes aseguran que no pueden hacer otra modalidad de pago y comprometen una transferencia a las cuentas de los restaurantes, incluso llegan a mandar capturas de pantalla de la transferencia, pero ésta nunca llega a la cuenta de banco.
«Te realizan la transferencia, te mandan la imagen de la transferencia y bueno, hay ocasiones en que se puede estar monitoreando el banco de la empresa y en otras no. Mandan un Uber, llega el Uber recoge el pedido, te dan nombres, normalmente van cambiando el nombre de la persona, hemos identificado que algunos nombres son recurrentes», detalló.
Aunque se ha tenido contacto con los socios de Canirac, desafortunadamente desde que comenzó a presentarse esta modalidad de fraude, algunos establecimientos cayeron.