«Lo que hemos encontrado entre estos pacientes que fueron seronegativos, que no habían generado anticuerpos por sí mismos, es que si les administrabas esta combinación de dos anticuerpos con infusión intravenosa, la mortalidad se reducía en una quinta parte», desatacó un investigador.
Londres, 16 jun (EFE).- Una nueva combinación de anticuerpos desarrollada por la farmacéutica Regeneron redujo de forma sustancial el riesgo de muerte en pacientes afectados con COVID-19 grave, según los hallazgos de un amplio ensayo clínico realizado en el Reino Unido, divulgados este miércoles.
La prueba también detectó que ese tratamiento hacía decrecer al mismo tiempo las probabilidades de que esos enfermos de coronavirus en estado grave necesitaran un ventilador, así como la duración de su estancia hospitalaria.
El ensayo, realizado entre el 18 de septiembre de 2020 y el pasado 22 de mayo, con 9 mil 785 personas afectadas con el virus hospitalizadas, reveló que con la combinación de los anticuerpos denominados casirivimab y imdevimab, conocidos como REGEN-COV, además de los cuidados médicos habituales, se redujo el riesgo mortal en una quinta parte entre los pacientes ingresados con coronavirus que no habían generado anticuerpos al virus por sí mismos.
Los investigadores observaron asimismo que ese fármaco no provocó ningún efecto en aquellos que sí habían generado anticuerpos.
Our investigational antibody cocktail improved overall survival in hospitalized #COVID19 patients who had not mounted their own immune response, in the @UniofOxford RECOVERY trial. We’ll be discussing the data with regulatory authorities.
— Regeneron (@Regeneron) June 16, 2021
Hasta la fecha, este tipo de tratamientos sólo habían funcionado en los casos más leves de la enfermedad.
«Lo que hemos encontrado entre estos pacientes que fueron seronegativos, que no habían generado anticuerpos por sí mismos, es que si les administrabas esta combinación de dos anticuerpos con infusión intravenosa, la mortalidad se reducía en una quinta parte», remarcó Martin Landray, profesor de medicina y epidemiología de la Universidad de Oxford e investigador en este ensayo.
Agregó que «en lugar de que un 30 por ciento muriera, murió un 24 por ciento. Dicho de forma diferente, por cada 100 pacientes que recibieron la infusión intravenosa, salvaríamos seis vidas».
«Tomamos un grupo de personas, están enfermas, son hospitalizadas, tienen COVID-19, no generan anticuerpos por sí mismos; esto reducirá sus probabilidades de morir, acortará su estancia hospitalaria y reduce las probabilidades de necesitar un ventilador», explicó.
El profesor Stephen Powis, director médico nacional del organismo público sanitario NHS England comentó que «estos alentadores resultados» sugieren «una nueva opción de tratamiento para ayudar a salvar la vida de algunos pacientes hospitalizados con COVID-19».