La Comisión llevará a cabo estas investigaciones con «prioridad», si bien no existe un límite de tiempo legal para que resuelva sus pesquisas en materia de antimonopolio.
Bruselas, 16 de junio (EFE).- La Comisión Europea abrió este martes dos investigaciones para determinar si la multinacional tecnológica Apple infringe las normas de competencia europea con las condiciones que impone en su servicio de distribución de aplicaciones Apple Store y en el de pagos en línea Apple Pay.
El Ejecutivo comunitario teme que los requisitos que fija la empresa estadounidense a los desarrolladores que utilizan Apple Store para distribuir sus aplicaciones, en particular a sus competidores, y a los comerciantes y consumidores que usan Apple Pay podrían distorsionar la competencia en el mercado europeo o suponer un abuso de posición dominante.
Por un lado, Bruselas analizará si las restricciones que Apple impone en sus acuerdos con las empresas que quieren distribuir sus aplicaciones a través de la Apple Store restringe la competencia en el mercado de distribución de música en línea o de libros o audiolibros electrónicos.
La investigación se ha iniciado a raíz de las quejas en 2019 por parte de la empresa sueca de música en línea («streaming») Spotify y en 2020 de un proveedor de libros y audiolibros electrónicos, servicios en los que Apple compite con sus propias aplicaciones Apple Music y Apple Books, respectivamente.
La Comisión analizará en concreto la obligación de que todos los distribuidores que usen la Apple Store utilicen su propio sistema de compra «IAP» para la distribución de contenido digital, por la que Apple cobra una comisión del 30 por ciento por cada suscripción hecha a través de este sistema.
Además, la empresa estadounidense impide a los distribuidores informar a los usuarios de otras alternativas para adquirir la aplicación fuera de la App Store que sean más baratas, por ejemplo en la página web del desarrollador.
«Parece que Apple obtiene un papel de «portero» en la distribución de aplicaciones y contenidos para los usuarios de populares dispositivos Apple. Tenemos que asegurar que las normas de Apple no distorsionan la competencia en mercados dónde Apple está compitiendo con las aplicaciones de otros desarrolladores», dijo la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
Por otro lado, en una investigación separada, la Comisión analizará los términos y condiciones que exige la empresa a los comerciantes y páginas web para integrar su servicio de pago a través de iPhone o iPad, Apple Pay, porque teme que «pueden distorsionar la competencia y reducir las opciones e innovación».
Además, Apple Pay es la única aplicación de pagos que puede acceder en los dispositivos de Apple a la funcionalidad NFC, que permite pagar en tiendas con solo acercar el teléfono al terminal de pagos de comerciante.
Bruselas analizará asimismo las «supuestas restricciones del acceso a Apple Pay para productos específicos de competidores», indicó la Comisión en un comunicado.
En última instancia, Bruselas teme que el comportamiento del gigante tecnológico pueda estar reduciendo las opciones para los consumidores y provocando un posible aumento de los precios que pagan.
«Es importante que las medidas de Apple no nieguen a los consumidores los beneficios de las nuevas tecnologías de pago, incluyendo mejores opciones, calidad, innovación y precios competitivos», dijo Vestager.
La Comisión llevará a cabo estas investigaciones con «prioridad», si bien no existe un límite de tiempo legal para que resuelva sus pesquisas en materia de antimonopolio.