Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).- Vecinos y representantes de comités vecinales de distintas partes de la capital se manifestaron este martes afuera de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para protestar contra la posible aprobación de cambios de uso de suelo en unos 50 predios, al amparo del artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano, el cual permite a cualquier persona solicitar a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) modificaciones en la vocación del suelo de un predio.
Josefina MacGregor, de la organización vecinal Suma Urbana, explicó que Diputados integrantes de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana en la ALDF les alertaron que se preveía aprobar dichos cambios el próximo jueves 18 de junio en sesión extraordinaria.
Ante esa advertencia y pese a no tener claridad sobre cuáles serían los precios afectados, los vecinos se organizaron para protestar este día en contra de las modificaciones que se podrían hacer.
Los vecinos inconformes también demandaron la derogación del artículo 41, al considerar que sólo ha servido para favorecer a las inmobiliarias en detrimento de los intereses de la ciudadanía.
MacGregor advirtió además la ilegalidad en la que se incurriría de aprobarse los cambios en sesión extraordinaria, dado que la Fracción II del artículo 41 estipula que las modificaciones solamente pueden hacerse en sesión ordinaria, no extraordinaria.
Tras permanecer más de una hora afuera del recinto legislativo, portando carteles y gritando consignas contra el artículo 41, el Secretario Técnico de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Ricardo Peralta, propuso a los vecinos una reunión para escuchar sus reclamos.
Finalmente, se acordó que les daría respuesta por escrito a puntos concretos: definir si está previsto una sesión en periodo extraordinario para el próximo jueves, puntualizar si se derogaría el artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano, y comprometer a los Diputados de la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana a transparentar todos los dictámenes en los que conste que aprobaron los cambios de uso de suelo mediante el artículo 41.
EL POLÉMICO ARTÍCULO 41
El actual artículo 41 fue introducido en la Ley de Desarrollo Urbano aprobada en 2010, durante la gestión de Marcelo Ebrard. Entonces era titular de la Seduvi Felipe Leal.
Dicho artículo permite a la Seduvi recibir solicitudes de cambio de uso de suelo por parte de particulares. La modificación se comunica a los vecinos del predio en cuestión únicamente mediante una manta colocada en éste. A partir de ese momento, corre un periodo de 15 días hábiles para que los vecinos presenten su opinión por escrito ante la Seduvi sobre el cambio. Simultáneamente, una vez recibida la solicitud, se integra un comité técnico de 11 funcionarios y un representante ciudadano, presidido por la Seduvi, para analizar si se otorga o no el cambio de uso de suelo.
Este comité técnico tiene 10 días hábiles para decidir si la modificación procede o no.
Si el cambio procede, se envía a la ALDF para que apruebe o deseche la modificación. La Asamblea tiene que estudiar los casos en la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana y elaborar un dictamen para someterlo al pleno, donde se decide si el cambio se aprueba o no. En caso de que lo apruebe, lo devuelve al Jefe de Gobierno para que sea él quien lo publique en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.
Pero existe otra alternativa: si el comité técnico no emite una opinión se considera automáticamente aceptado, lo que se conoce como afirmativa ficta.
Para Suma Urbana, el artículo 41 ha favorecido la discrecionalidad en el otorgamiento de cambios de uso de suelo, así como para traficar influencias y ha alentado la corrupción inmobiliaria. Entre las razones que la organización arguye -y que vecinos inconformes respaldan- está le hecho de que pese a que el artículo estipula que cualquier particular puede solicitar un cambio de uso de suelo, en realidad quienes tienen esa posibilidad son los inversionistas inmobiliarios.
Otra razón es que la opinión de los vecinos no es vinculante y el representante ciudadano en el comité técnico no tiene voto, de modo que la participación ciudadana no tiene un peso real en la decisión de modificar o no un uso de suelo.
Asimismo critican que los cambios se puedan aprobar mediante la figura de afirmativa ficta.
“Es un artículo perverso y excluyente. Marcelo Ebrad, que tanto habló de la equidad, crea un artículo que es totalmente excluyente para el bien común porque se fundamenta sobre el el hecho de que todos los ciudadanos tienen derecho a hacer lo que quieran, sí, pero no en perjuicio de terceros. Aquí ¿quiénes son los que desarrollan? Los que tienen muchísimo dinero, entonces hacen lo que se les pega la gana donde se les pega la gana, no importa cuánto van a redensificar la zona, no importa cuántos metros van a construir, no importa la altura, no importa si son zonas protegidas o áreas verdes, no importa si hay drenaje o no hay drenaje”, dijo una vecina de Lomas Reforma, quien pidió no publicar su nombre.
«Es un capricho para unos privilegiados, no es para el bien común. Ese artículo no tiene un prospecto de beneficio para el bien común, tiene un prospecto de beneficio excluyente, para una mínima minoría”, agregó.
RECLAMOS VECINALES
Aunque los vecinos no tienen certeza sobre cuáles son esos 50 predios a los que supuestamente se harían cambios de uso de suelo, varios de ellos tienen sospechas de cuáles podrían ser, dado que han detectado algunos casos, a partir de revisiones de la Gaceta Oficial del Distrito Federal o al percatarse de mantas colocadas.
Por ejemplo, Xavier Perezcano, vecino de Lomas Altas, rastreó una decena de casos en el último mes. Al revisar la Gaceta Oficial del Distrito Federal se percató que se pretenden hacer modificaciones en el uso de suelo en 10 predios, todos al amparo del artículo 41.
Uno de esos predios es el ubicado en Constituyentes 1100, en Miguel Hidalgo, donde se pretende triplicar el área permitida de construcción y altura, reducir 26 por ciento el área libre y cambiar el uso de suelo de oficinas sin servicios a uno comercial.
Otros casos, también en la Miguel Hidalgo, son los de Palomas 8, donde se busca duplicar la altura; Lafontaine 332, para cambiar de habitacional a oficinas; y Prado Norte 403, para reducir 40 por ciento el área libre.
En Pachuca 80, en Cuauhtémoc, Perezcano detectó que se busca aumentar 33 por ciento la altura y reducir 85 por ciento el área libre. En Atlético de Bilbao 30, en Tlalpan, se quiere aumentar 33 por ciento los niveles permitidos y aumentar 4.5 veces el número de viviendas, además de reducir 16 por ciento el área libre.
Otro caso es el de Ceylan 1074, en Azcapotzalco, donde se busca cambiar el uso de suelo habitacional para construir un motel. En Ejido de San Francisco Culhuacán 334, en Coyoacán, se pretende reducir 30 por ciento el área libre permitida.
Un caso sobresaliente de los detectados por Perezcano es el de los predios de Reforma 2603 y 2605, en los que se busca aumentar siete veces la altura, aumentar 74 veces el número de viviendas permitidas y, a la par, reducir 82 por ciento el espacio libre.
Claudia Pérez Verdía, del Comité vecinal de Lomas de Bezares, refirió que en esos casos, los vecinos juntaron mil 300 cartas en contra del cambio de uso de suelo. Las presentaron a la Seduvi el pasado 4 de junio, un día antes de que venciera el plazo de 15 días que contempla la ley para que los vecinos emitan su opinión. Hasta ahora no han sabido qué alcance tendrán esas más de mil opiniones de vecinos contra el cambio que se pretende hacer, refirió la vecina.
Ella, así colmo otros vecinos, cuestionaron que no existan estudios de factibilidad, de movilidad y de infraestructura que avalen los cambios de uso de suelo. «No los hay, no los hacen, todo es negocio”, consideró.
Verónica Belaunzarán y Dominique Peralta, del Comité Lomas de Chapultepec, refirieron otros casos de cambios de uso de suelo que se pretenden aprobar mediante el artículo 41.
Se trata de los predios de Sierra Paracaima 396, Alpes 275, Sierra Nevada 110 y Explanada 1005, en Lomas de Chapultepec. En estos cuatro casos, comentó Belaunzarán, el periodo de 15 días para que los vecinos emitieran su opinión ya pasó. En el caso de Explanada 1005, detalló, los vecinos presentaron más de 300 firmas en contra de la modificación en abril del año pasado, a pesar de lo cual el cambio se hizo.
Las vecinas señalaron que en el predio de Arboledas 266 también se pretende modificar el uso de suelo, por lo que han advertido a los vecinos para que presenten sus opiniones.
“Creo muy importante que los asambleístas consideren si están dispuestos a seguir pagando el costo político, porque ya lo pagaron en estas pasadas elecciones”, advirtió Pérez Verdía.