Quibi promete que sus próxima serie sobre el caso del robo de señales de los Astros «serán el documental definitivo sobre el escándalo que sacudió al deporte de entretenimiento de Estados Unidos».
Houston (EU), 16 de mayo (EFE).- La empresa de comunicación del jugador de baloncesto de la NBA LeBron James y Quibi están produciendo una serie documental sobre el caso del robo de señales de los Astros de Houston.
Quibi promete que sus próxima serie sobre el caso del robo de señales de los Astros «serán el documental definitivo sobre el escándalo que sacudió al deporte de entretenimiento de Estados Unidos».
La serie, titulada provisionalmente «Lenguaje de Señas«, está siendo producida por la Compañía de Medios Deportivos Ininterrumpidos de James.
Compartirá trabajo con la compañía cinematográfica de investigación The Cinemart, que creó el popular documental de Hulu Fyre Fraud sobre el fraudulento Festival Fyre en las Bahamas.
«El documental trascenderá el diamante del béisbol para explorar temas como codicia, trampa, corrupción, deportividad y activismo en las redes sociales», según un comunicado de prensa de Quibi.
Todavía no se ha establecido una fecha de lanzamiento de la serie.
Quibi es un servicio de suscripción que presenta videos en móviles de formato corto. Se lanzó el pasado mes de abril.
A principios de este año, el popular podcast «Slow Burn» anunció que crearía una temporada sobre el escándalo de los Astros y buscaría adaptarlo a una serie con guión.
El caso surgió luego de una investigación de las Grandes Ligas, que finalmente multaron a los Astros con cinco millones de dólares y suspendieron al expiloto A.J. Hinch y al exgerente general Jeff Luhnow durante un año.
Los Astros nada más conocer la sanción también decidieron despedir a Hinch y Luhnow, aunque las Grandes Ligas no pudieron comprobar que ellos hubiesen favorecido las acciones ilegales de los jugadores, pero sí tenían conocimiento de las mismas y no hicieron nada por evitarlas.
La investigación se basó en el descubrimiento de que los Astros de 2017 y 2018 usaron una cámara para robar las señales de los receptores de los equipos rivales y luego las transmitían a los bateadores a través de un ingenioso sistema de sonidos en clave producidos con botes de basura.
