La recolección consta de colocar el cadáver en una bolsa para su traslado, la cual se puede introducir al ataúd, previamente desinfectado de forma externa. Luego de la correcta introducción del fallecido y la desinfección del contenedor, la manipulación exterior no tiene riesgo alguno.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- Por la seguridad de los trabajadores de sus 18 velatorios, el Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) reforzó las medidas de higiene, desinfección y el protocolo de seguridad para la recolección, traslado, manejo de cadáveres de COVID-19 y su disposición final.
Aunque actualmente no hay evidencia científica que demuestre que exista riesgo de infección a partir de cadáveres de personas fallecidas por COVID-19, las medidas fueron fortalecidas debido a que los cadáveres que presentan confirmación o sospecha de COVID-19 pueden suponer un riesgo de infección para quien entre en contacto directo, explicó Josué Luna, administrador del Velatorio IMSS No. 20 Ecatepec, Estado de México.
Además, detalló que el personal encargado para acudir al hospital o domicilio para proceder a la recolección del cuerpo se realiza de acuerdo con los protocolos, lineamientos y guías establecidos por la Secretaría de Salud (SSA) para los fallecimientos por COVID-19 por lo que se prepara con el Equipo de Protección Personal (EPP) que consta de guantes, cubrebocas, googles o careta de protección, zapatos cerrados y uniforme de algodón.
La recolección consta de colocar el cadáver en una bolsa para su traslado, la cual se puede introducir al ataúd, previamente desinfectado de forma externa. Luego de la correcta introducción del fallecido y la desinfección del contenedor, la manipulación exterior no tiene riesgo alguno.
“Al regresar al velatorio, después de la manipulación del cuerpo, el personal realiza lavado de manos con agua y jabón, y sanitiza el equipo de recolección que fue utilizado: canastilla, camilla, carroza o algún material usado y que pueda ser reusable. Los materiales no reutilizables son considerados Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) y tienen un manejo especial para su desecho”, precisó Luna.
El administrador explicó que en caso de que la familia decida velar a la persona fallecida, la ceremonia tendrá únicamente una duración de cuatro horas y el cupo máximo de 18 personas las cuales deberán evitar tocar y besar al finado y cumplir con con las medidas preventivas,como evitar dar besos y abrazos, uso de gel antibacterial y cubrebocas, lavado de manos y evitar la asistencia de personas de alto riesgo de contagio. Además se recomiendo evitar el embalsamiento, tanatopraxia y la tanatoestética.
También remarcó que la disposición de los cuerpos será lo antes posible, preferiblemente mediante cremación; de no ser posible, se practicará la inhumación en sepultura o bóveda.
“Si el destino final es entierro será en las condiciones habituales. Las cenizas pueden ser objeto de manipulación sin que supongan ningún riesgo”, refirió.
El Seguro Social cuenta con 18 velatorios ubicados en 15 entidades del país, en los que se ofrecen servicios funerarios a derechohabientes y al público en general las 24 horas, todos los días del año.