Aunque los hechos ocurrieron en mayo de 2017, la primera audiencia del caso se programó para el 30 de abril de este año, misma que fue suspendida porque los tres jóvenes involucrados no se presentaron debido a que no se les notificó. La nueva audiencia estaba programada para este miércoles, pero también fue suspendida dado que los jóvenes supuestamente no tenían cómo trasladarse a la capital poblana; Fiscalía los ayudará con el traslado y la audiencia se pospuso, ahora hasta junio.
Puebla/Ciudad de México, 16 de mayo (PeriódicoCentral/SinEmbargo).- La audiencia por el caso de Guadalupe, niña violada por tres de sus compañeros al interior de una telesecundaria en el municipio de Tlatlauquitepec en mayo de 2017, de nuevo fue cancelada. Esta vez, a diferencia del pasado, sí se notificó a tiempo a los presuntos responsables, no obstante, no acudieron bajo el argumento de no contar con el dinero para trasladarse a la Casa de Justicia de la capital poblana; esperaran a que la Fiscalía General del Estado (FGE) los apoye con el transporte.
Aunque los hechos ocurrieron el 3 de mayo de 2017, la niña Guadalupe y su madre, Sonia, fueron ignoradas por las autoridades, quienes se negaban a creer en el dicho de la niña, a pesar de que el primer doctor que la revisó en el municipio acreditó la violación tumultuaria.
Después de casi un año, la FGE informó que ya se encontraba atendiendo el caso de la menor y fue el pasado 30 de abril cuando se programó la primera audiencia sobre el caso, sin embargo, esta fue suspendida debido a que Ángel Daniel N., Juan Diego N. y Arnaldo N., los tres menores involucrados, no se presentaron a la sala de audiencias.
Al respecto, la señora Sonia, quien acudió acompañada de su esposo, explicó a los medios de comunicación que, al parecer, la Fiscalía no notificó a los jóvenes sobre dicha audiencia y desconocían la causa por la cual no se presentaron.
Días después, le informaron a la madre de la víctima que los responsables habían sido notificados, por lo que la audiencia fue programada para este 16 de mayo, sin embargo, a unos días de llegar a la fecha acordada, le hicieron saber que tuvo que ser suspendida de nueva cuenta, puesto que los tres menores argumentaron que no contaban con los recursos suficientes para trasladarse a la capital poblana.
Debido a esto, la Fiscalía les informó que los apoyaría con el transporte, por lo que la audiencia fue programada para el 6 de junio.
«Mandaron un escrito a la Fiscalía haciéndose las víctimas, diciendo que no tenían dinero para trasladarse el día de la audiencia y ya, que (la) Fiscalía el 6 de junio les va a brindar el apoyo. Los van a ir a traer hasta su domicilio porque están retirados y que son personas de escasos recursos y también tienen derechos por ser menores de edad», declaró la señora Sonia.
Es importante mencionar que a pesar de que varias personas, incluso instituciones, han mostrado el supuesto interés por apoyar a Sonia y a su hija, la única ayuda con la que cuentan hasta el momento y la cual les fue otorgada varios meses después de lo ocurrido es con el transporte que las traslada de Tlatlauiquitepec a la capital poblana, y de regreso, pues el caso ya es atendido por la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y Víctimas de Violencia, ubicado en el Centro de la ciudad y han tenido que acudir en varias ocasiones.
«No sabe cómo me siento por esta situación. A nosotros en un principio nos negaron el apoyo para trasladarnos a Puebla y nos hicieron dar un buen de vueltas para que entrara la denuncia. Ahora a ellos a la primera los van a traer y hasta les dan un horario cómodo para que lleguen tarde»
LOS TRES ESTUDIOS QUE LE HAN HECHO A GUADALUPE
Después de poner la denuncia correspondiente, Guadalupe fue examinada por un médico de la Fiscalía en el municipio de Tlatlahuitepec. El dictamen afirmó lo dicho por la niña al concluir que fue víctima de violación tumultuaria.
El caso llegó a la ciudad de Puebla y ahora Sonia tiene que trasladarse con su hija hasta la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y Víctimas de Violencia Intrafamiliar para ser atendida. Desde lo ocurrido, se han traslado a la capital poblana siete veces y lejos de mostrar avances en la investigación, ponen en duda sí en verdad existió algún delito.
Aquí, en Puebla, Guadalupe fue sometida a un segundo estudio que le realizó una doctora, también perteneciente a la Fiscalía General del Estado (FGE) y el resultado fue que no existió violación alguna.
Era muy prepotente. Yo entré con mi hija y no la revisó como el primer médico la había revisado, no usó lamparita, comentó la mamá.
Ayer, nuevamente Sonia y Guadalupe llegaron a Puebla para realizarle a la menor un tercer estudio. Esta vez, la mamá solicitó que fuera otra persona quien lo realizara y advirtió que tenía que ser como el primer médico lo hizo, de lo contrario “no tenía caso”.
Ella (Guadalupe) ya no quería venir. Cuando le dije que era para que otra vez la revisaran me dijo que ya no, ya no quiere que la estén revisando porque la ponen como cuando uno se hace el Papanicolaou y le duele, señaló la mujer.
Esta vez, médicos del Tribunal Superior de Justicia fueron los encargados de revisar a Guadalupe. La menor que en septiembre pasado cumplió los 15 años presentó desgarre pero no acreditaron la violación.
Me dice que pudieron haber pasado otras cosas. Pues claro, eso que le pasó a mi hija ya casi tiene un año, comentó la madre.
-¿Te dolió?, cuestionamos a Guadalupe.
-Sí.
-¿Pero sí te revisaron bien como el primer médico?
-Sí, este también uso lamparita y la otra (la médico que le realizó el segundo estudio) no.
Tras varias horas de espera, le dijeron a Sonia que regresando de vacaciones le realizarían una cuarta “mecánica” y finalmente, decidir si Guadalupe fue violada o no.
Mientras tanto, Sonia exige justicia para los responsables que le causaron dolor a su hija. A pesar de las constantes amenazas por parte de los familiares de los jóvenes involucrados, de que toda la comunidad le dio la espalda y de que las autoridades no le creen, las dos mujeres siguen en pie y Sonia indicó que si es posible, llegara hasta el Fiscal Regional para que el delito cometido a su hija no quede impune.
La única ayuda con la que cuentan hasta el momento, es el transporte que las traslada de Tlatlahuitepec a Puebla y las lleva de regreso sin costo alguno. Una de las abogadas de ese municipio le dijo que podía entrar a un programa y fue así como evitó estar pagando pasaje cada vez que es solicitada en la ciudad de Puebla.
Sonia tiene otra hija de 9 años, a quien deja al cuidado de sus tías cada vez que tiene que salir con Guadalupe, pues su esposo trabaja fuera del municipio y no tiene quién la cuide.
Actualmente Guadalupe cursa el 3 grado de secundaria; se cambiaron de localidad y de domicilio y aunque la menor dice “que siente feo de que no le crean porque ellos no vivieron lo que ella pasó”, asegura que seguirá adelante en su nueva escuela pues sueña con estudiar gastronomía.