La llamada “Reina del Pacífico” concedió una entrevista al diario británico The Guardian y afirmó que en México existe mucha gente con dinero y mucha gente a la que se puede comprar, por lo que si “El Chapo” pudo fugarse por segunda vez de una prisión de alta seguridad fue porque tiene contactos al más alto nivel, a nivel del gabinete.
Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).- Al Gobierno de México “a veces” no le conviene encarcelar testigos que podrían declarar en contra de algunos de sus funcionarios, esta es una de las principales razones por las que la guerra contra las drogas en el país ha dejado un saldo que supera los 100 mil muertos.
Así lo señaló Sandra Ávila Beltrán, la llamada “Reina del Pacífico”, durante su primer entrevista después de ser liberada de un penal de alta seguridad en febrero de este año, y la primera después de una década.
Afirmó que estos muertos son producto no sólo de la competencia entre los cárteles sino también de “ las brutales tácticas de asesinato del Gobierno mexicano”.
En entrevista con el diario británico The Guardian, acusó que «el Gobierno, a veces tiene que matar a la gente, porque no es conveniente encarcelar testigos que podrían declarar en contra de ellos».
El 28 de septiembre de 2007, “La Reina del Pacífico” fue detenida en el Distrito Federal junto con su pareja sentimental Juan Diego Espinoza “El Tigre”, operador del cártel del Norte del Valle de Colombia.
El caso judicial más importante que se le imputó en México fue por un cargamento de 9.5 toneladas de cocaína aseguradas el 20 de diciembre del 2001 en el buque Macel, frente a las costas de Colima, pero el 8 de agosto de 2011, el Tercer Tribunal Unitario Penal del DF la absolvió en definitiva de este expediente.
Otro juicio que tenía en México fue por posesión de una pistola calibre .45 hallada en una caja de seguridad de un banco de Zapopan, caso donde el Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Penal la condenó a un año de prisión, pena que ya fue compurgada.
El 9 de agosto de 2012, Ávila fue extraditada a Estados Unidos, donde la Corte Federal del Distrito Sur de Florida le inició un juicio por asociación delictuosa, conspiración para poseer 100 kilos de cocaína con intención de distribuirlos e importar diversos cargamentos de dicha sustancia a ese país.
Después de una negociación, Ávila Beltrán se declaró culpable de haber asistido económicamente a su novio “El Tigre” y fue condenada a 70 meses de prisión, mismos que cumplió el 20 de agosto de 2013, día en que regresó deportada a México y fue internada de nuevo en el penal de Nayarit.
El 7 de febrero de este año un tribunal federal de Jalisco ordenó su libertad en el último juicio abierto que la Procuraduría General de la República (PGR) tenía en su contra y en el que fue acusada de un presunto lavado de dinero por más de 10 millones de pesos en dos seguros de vida y depósitos bancarios.
EN MÉXICO HAY MUCHA GENTE PARA COMPRAR
Durante su entrevista, “La Reina del Pacífico”, ahora retirada del negocio, habló de distintos temas, como su relación con uno de los hermanos del fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero; el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, así como de las iniciativas para legalizar el consumo de mariguana.
Sobre este último tema consideró que de nada servirá legalizar la hierba, pues siempre habrá nuevas drogas listas para salir al mercado, capos dispuestos a seguir corriendo el riesgo de dedicarse al narcotráfico y gente a la que se puede comprar para que esta actividad sobreviva.
“El problema no es con aquellos que no pueden salir de los carteles, sino con los que prefieren no hacerlo. Hay gente con un montón de dinero, pero que no se quieren salir porque esto es lo que les gusta hacer. Es como un piloto de Fórmula 1 que dice: ‘Me gusta la velocidad, me gusta correr'».
–¿Qué medida tomaría si fuera Presidente de México y estuviera interesada en la erradicación de la violencia de las drogas?
–En primer lugar hay que atacar la pobreza. La pobreza es la causa de la violencia. Usted comienza por ser un delincuente común y luego pasan a ser un delincuente violento […] El tráfico de narco es un negocio que no ha sido legalizado. Es un negocio como el alcohol (durante la prohibición), que no era legal … En aquellos días, un vendedor de alcohol se consideraba una mala persona, pero cuando se legalizó, las personas que lo vendían se hicieron respetables. No veo que los vendedores de alcohol o tabaco se sienten culpables. Usted va a un restaurante y un bar y los propietarios no se siente culpables.
Cuestionada sobre la segunda fuga de Guzmán Loera –en julio del año pasado-, su posterior reaprehensión y lo que pasaría si fuera extraditado a Estados Unidos, la mujer, afirmó que lo primero no le sorprendió, “pero me hizo feliz”.
Y afirmó que si el capo pudo fugarse pon segunda vez fue gracias a que «tiene que ser con la ayuda de los más altos niveles de Gobierno. El sistema federal de prisiones es difícil. Para poder comprar ese sistema tiene que ser desde lo alto, no el director de una prisión. Ni los guardias. Tiene que ser a nivel del gabinete «.
“LA REINA DEL PACÍFICO”
Sandra Ávila Beltrán nació el 11 de octubre de 1960, en Mexicali, Baja California, en el seno de una familia de contrabandistas del estado de Sinaloa. Su tío es Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como “El Padrino”, uno de los grandes capos de la década de los 80, junto con Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo. Su vida diaria transcurría en compañía de los señores de la droga, muy conocidos en su juventud.
Ávila Beltrán vivió desapercibida en Guadalajara, Jalisco, y Hermosillo, Sonora, hasta que la policía encontró más de nueve toneladas de cocaína en un barco en el puerto Pacífico de Manzanillo, Colima; el hallazgo motivó su detención el 28 de septiembre de 2007 y es a partir de entonces que se convirtió en un personaje.
Se casó dos veces y ambos maridos –irónicamente– fueron comandantes de la policía antidrogas que llegaron a ser traficantes. Los dos fueron ultimados por asesinos a sueldo con cuchillo por la espalda. La policía le atribuye su ascenso al poder en el mundo de la droga gracias a su físico pero antes que nada a su inteligencia para los negocios, a sus movimientos tranquilos, que son los de una reina de belleza, que según algunas voces, inspiraron al escritor español, Arturo Pérez Reverte a escribir una de sus obras más famosas en Latinoamérica: La Reina del Sur.
En 2002, su hijo, Luis Fuentes Ávila fue secuestrado, y para rescatarlo pidió ayuda a la Policía. Algo que nunca hubiera hecho si realmente tuviera influencia en la organización, cuenta un periodista local.
Su tercera pareja también fue asesinada y ella misma escapó a un atentado, presuntamente organizado por uno de sus esposos.
LAS NARCONOVELAS
Antes de finalizar la entrevista, se le cuestionó sobre la serie que se estrenará en Estados Unidos llamada “La Reina del Sur”, basada en la vida de una traficante de cocaína y que en una primera versión protagonizará la mexicana Kate del Castillo, Su opinión fue simplemente: “Aspiraciones ‘wanabee’ de Hollywood que nunca penetrará en las verdaderas intrigas del mundo del narco.
«Ahh, pobre niña, luego te matan», suspiró.
El diario finaliza la entrevista al señalar que por hora parece que Ávila Beltrán ya no está dentro del juego, pero está orgullosa de mantener todos sus viejos contactos y relaciones. “A los 56 años, parece más interesado en la recuperación de la década perdida con su hijo, que está en sus finales de los 20”.