La salida de Castro se hará efectiva el lunes, al cierre del Congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias.
La Habana, 16 de abril (AP) — El líder cubano y exmandatario, Raúl Castro, anunció este viernes que renuncia como máximo dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC). Su salida pone fin a una era de liderazgo de los Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959.
“En lo que a mí se refiere concluye mi tarea como primer secretario al comité central del PCC con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria”, dijo durante un informe de apertura del VIII Congreso de la organización. Castro, de 89 años, aseguró que tomó la decisión “con la meditada convicción de no aceptar propuesta para mantenerme en los órganos superiores de la organización partidista en cuyas filas continuaré militando como un combatiente revolucionario”.
Su salida se hará efectiva el lunes, al cierre del congreso y cuando se elijan las nuevas autoridades partidarias, que se espera que esta vez sean encabezadas por el actual Gobernante Miguel Díaz-Canel.
Un reporte del portal oficial Cubadebate indicó que el foro –que se realiza a puertas cerradas– dio inicio en el Palacio de las Convenciones de la capital de manera presencial pese a las restricciones de la pandemia del nuevo coronavirus y las palabras inaugurales las dio el segundo secretario del PCC, José Ramón Machado Ventura, antes de que Castro hiciera su informe y confirmara su posterior ausencia.
El encuentro quinquenal de los comunistas cubanos se extenderá hasta el 19 de abril y según Cubadebate, este “centrará su mirada en asuntos medulares de la vida política, económica y social del país, entre los que resalta la conceptualización del modelo económico y social de desarrollo”.
En fotografías difundidas por la oficial Agencia Cubana de Noticias y el propio partido en redes sociales se puede ver el ingreso de Castro al recinto vestido de uniforme verde olivo y a su lado Díaz-Canel, en un escenario donde hay un paño rojo y un cartel gigante con los rostros de personalidades cubanas como José Martí, Julio Antonio Mella y Fidel Castro.
El PCC, que se creó en la década de los 60 y logró unificar a varios grupos revolucionarios que participaron en la lucha contra el dictador Fulgencio Batista, es el único con estatus legal en la isla.
Aunque no presenta candidatos a elecciones o forma Gobierno como tal, con sus 700 mil militantes, su papel está inscrito en la Constitución como la institución encargada de dirigir al país y a su sociedad, lo que lo convierte en un ámbito con gran poder en la isla.
Tras décadas de contar con un Estado altamente centralizado, de corte socialista –debido a la influencia de la Unión Soviética–, Cuba comenzó un proceso de tímida apertura a la iniciativa privada y el emprendimiento particular en 2010, durante el mandato de Castro, quien sucedió a su hermano Fidel, fallecido el 25 de noviembre del 2016.
El PCC avaló las reformas, pero la lentitud de su aplicación –por ejemplo la ausencia de la ley de empresas o estatus legal para las pequeñas y mediana, la tardanza en la unificación monetaria y una política de agro, entre otros– fue atribuida a la permanencia de algunos dirigente nonagenarios de la “generación histórica”, más ortodoxa en el seno de la institución.
Cuba sufre una profunda crisis económica debido a la COVID-19 —el PIB decreció en un 11 por ciento en 2020— agravada por las sanciones estadounidenses impuestas por Estados Unidos presionando un cambio de sistema político y a las propias ineficiencias reconocidas en la isla.
Se espera que como primer secretario y sucediendo a Castro salga elegido el actual Presidente Díaz- Canel, un ingeniero de 60 años que tuvo una larga trayectoria como militante comunista desde que era un joven estudiante. Sin embargo, no se vislumbra un cambio en el modelo político de partido único o se produzca una ampliación de libertades civiles como la de asociación.