El promedio nacional se ubicó en mil 007 pesos por una pipa de 10 mil litros, en tanto que el promedio por una pipa en la Ciudad de México se ubicó en mil 891 pesos.
Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- Ante la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 y para evitar incrementos injustificados, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó los precios de las pipas de agua potable y de la tortilla de maíz.
Respecto a la distribución de agua con el sector privado, la Profeco -en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (Aneas)-, realizó una prueba piloto para medir los precios al 7 de abril.
El promedio nacional se ubicó en mil 007 pesos por una pipa de 10 mil litros, en tanto que el promedio por una pipa en la Ciudad de México se ubicó en mil 891 pesos.
En la capital, la Alcaldía de Iztacalco registró el precio más alto, al ubicarse en mil 908 pesos, es decir, 89 por ciento por encima del promedio de la muestra.
En el segundo lugar, se encuentra la Alcaldía Iztapalapa, en donde una pipa del sector privado cuesta mil 900 pesos; seguido por la Alcaldía Álvaro Obregón se ubica en mil 700 pesos.
Mientras que a nivel nacional, el precio más alto se registró en Monterrey, Nuevo León, en mil 585 pesos por pipa, seguido por Chihuaha, en donde se paga en mil 257 peso.
El precio mínimo se registró en la ciudad de La Piedad, Michoacán, en donde se pagan 626 pesos por el suministro, es decir, 38 por ciento por debajo del promedio.
PRECIO DE LA TORTILLA
La Profeco informó que el promedio nacional del kilo de tortilla de maíz se ubicó en 15. 6 pesos, mientras que en la zona metropolitana de la Ciudad de México fue de 14.3 pesos, en tortillerías.
El precio mínimo se registró en Puebla, en donde se pagan 10 pesos por kilo, mientras que el máximo se ubicó en La Paz, Baja California en 22 pesos.
En tanto que en tiendas de autoservicio, el promedio nacional es de 11.6 pesos, y 11.4 pesos para la zona metropolitana de la CdMx.
El precio mínimo se registró en Puebla, en donde se pagan 9.30 pesos por kilo, mientras que el máximo se ubicó en La Paz, Baja California en 22 pesos.