Jesús León repara electrodomésticos usando únicamente su tacto, olfato y el oído desde hace 16 años.
Por Karen Bravo
Culiacán, Sinaloa/Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- Desde hace 16 años Jesús León repara electrodomésticos en su local ubicado en la zona conocida como “El Mercadito”, casi frente al Hospital del Carmen, en Culiacán, Sinaloa. Es invidente y a través del tacto, el olfato y el oído hace diagnósticos y repara abanicos, licuadoras, lavadoras, planchas y cafeteras.
Él estudió una carrera técnica en el Cecati 32, pues la licenciatura de Comunicación Social que cursó por dos años no era lo que estaba buscando.
Desde niño desarrolló la habilidad de desarmar cosas y averiguar el funcionamiento de las mismas, siempre le gustó armar y desarmar objetos.
“Cuando estaba niño mi papá tenía algunas herramientas en la casa y yo agarraba los desarmadores, las pinzas y desarmaba los aparatos y los juguetes, lo que fuera para ver cómo funcionaban”, contó.
Jesús nació de forma prematura y sus nervios ópticos no maduraron.
Con ayuda de sus padres logró establecer su local, donde ha logrado mantenerse por la preferencia de sus clientes.
“Todo mundo que me ve trabajar me pregunta ‘¿cómo le haces?’, y les digo, pues es gracias a Dios, es un don que Dios me dio”, comentó.
Jesús participará este martes en la exposición «Empléame con Causa», que organizó la asociación que lleva el mismo nombre en Culiacán, Sinaloa . En la muestra participarán al menos 12 personas con discapacidad que realizan diversas actividades para emplearse, como artesanías y servicios.
“Es una manera también de impulsar a los empresarios para que tomen consciencia de emplear a personas así en sus negocios”, opinó Jesús.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el cuatro por ciento de la población en México tiene alguna discapacidad, la mayoría son motrices, como caminar o moverse, pero a esas discapacidades le siguen las relacionadas con la vista.