La leyenda del boxeo mexicano no pierde la esperanza de ver completamente recuperado a su hijo, a pesar de las constantes recaídas que el «junior» ha tenido con las drogas.
Por Wilson Flórez
Los Ángeles, 26 de marzo (LaOpinión).- La familia Chávez ha estado en la palestra en los últimos días. Omar Chávez denunció que su padre tiene bloqueada a su madre por manipulaciones de la esposa del exboxeador. Además, Julio César Chávez Jr. afronta un nuevo capítulo en su recuperación por las drogas. A pesar de las reincidentes recaídas, el “Gran Campeón Mexicano” no abandona al “Junior”.
“Mi hijo tiene un problema y hay que ayudarlo, pero todo va a estar bien. No hay mal que dure cien años ni nadie que los aguante. Es difícil, pero no imposible“, sentenció Julio César Chávez en una entrevista para el podcast Un Round Más.
A pesar de que Chávez Jr. había retomado la senda del triunfo sobre el cuadrilátero, los temas fuera del ring lo condujeron de nuevo a un centro de rehabilitación. En un nuevo intento de relanzar su carrera, el “Junior” pierde terreno al volver a caer en las adicciones.
LAS ADICCIONES, EL PRINCIPAL OBSTÁCULO EN EL ÉXITO DE JULIO CÉSAR CHÁVEZ JR.
Muchos han sido los expertos en boxeo que consideran que Julio César Chávez Jr. tenía las herramientas y el talento para ser exitoso en el boxeo. Incluso, el “Gran Campeón Mexicano” no duda de las capacidades de su hijo. Pero la falta de disciplina y las adicciones mancharon un legado que ya venía dando tumbos.
“Yo no me equivoqué, la verdad, los que se equivocaron fueron ellos porque no tomaron las cosas con seriedad, como debe de ser. Julio, al principio de su carrera, todo era color de rosa, porque era disciplinado, no tenía ninguna adicción. Julio es un peleadorazo, con muchas facultades“, explicó Julio César Chávez.