La ONU emite alarma ante situación de civiles sirios de Guta Oriental y Afrín

16/03/2018 - 7:05 pm

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitió una señal de alarma por la situación de civiles en Guta Oriental y Afrín, en Siria, derivada de la tensión por los ataques de grupos rebeldes contra el Gobierno.

Fotografía Cedida Por La Onu Donde Aparece El Pleno Del Consejo De Seguridad Durante Una Reunión Sobre La Situación En Siria Hoy 16 De Marzo Foto Efe

Naciones Unidas/Ciudad de México, 16 de marzo (EFE).-La ONU dio hoy la señal de alarma ante la situación de los civiles en Siria, concretamente en Guta Oriental, bastión rebelde atacado por el Gobierno, y en Afrín, el enclave kurdo objetivo de una ofensiva del Ejército turco.

«Estoy profundamente preocupado por la desesperación mostrada por la gente que huye en un éxodo masivo de Guta Oriental y de Afrín», dijo el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

Según la organización, miles de personas han salido en los últimos días de esas dos zonas y lo están haciendo, en muchos casos, en condiciones penosas.

Guterres urgió a las potencias del Consejo de Seguridad a demostrar unidad y les pidió «medidas concretas para parar rápidamente esta tragedia».

El Consejo, que analizó hoy la situación en Siria en una sesión principalmente a puerta cerrada, reiteró de forma oficial su llamamiento a un alto el fuego en todo el país.

El máximo órgano de decisión de la ONU aprobó a finales de febrero una resolución que exigía una tregua de al menos 30 días, pero sobre el terreno apenas se han visto cambios.

Peor aún, según Naciones Unidas, lo que se ve es una «escalada de la violencia» en buena parte del país, cuando se cumplen ya siete años desde el inicio del conflicto.

Así se lo comunicó hoy el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, al Consejo, destacando los bombardeos aéreos en la provincia de Idleb, la ofensiva opositora en Hama, los choques en Daraa o el asedio rebelde sobre las localidades de Fua y Kefraya.

De Mistura dijo además que hay «nuevas denuncias» del uso de gas cloro como arma y de armamento incendiario contra población civil en varios lugares.

La atención, sin embargo, sigue centrada sobre todo en Guta Oriental, a las afueras de Damasco, y en Afrín, al noroeste del país.

En la primera de esas zonas, la ONU aseguró que la ofensiva gubernamental sigue endureciéndose y la población civil está pagando el precio de los combates.

«Demasiados civiles están sufriendo, demasiados civiles han muerto en esta zona», dijo De Mistura al Consejo de Seguridad.

El diplomático, por videoconferencia desde Bruselas, insistió además en que todo ese dolor es evitable, como demuestra la tregua mantenido durante los últimos días en la ciudad de Duma, la mayor de Guta Oriental, tras un acuerdo entre Rusia y la facción rebelde Ejército del Islam.

Según De Mistura, ese pacto es una «pequeña buena noticia» en un mar de dificultades, pues el logro no se ha reproducido en otras localidades.

El enviado de la ONU dijo que la organización se está ofreciendo para mediar entre las partes, pero dejó claro que no será parte de ningún intento de imponer «ultimátums».

Desde el 18 de febrero, al menos mil 350 personas han muerto, entre ellas 270 menores y 173 mujeres, en esa región, según el recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Hoy, el Ejército de Siria anunció que domina el 70 por ciento de Guta Oriental tras los avances de los últimos días y el embajador del país ante la ONU, Bashar Yafari, dijo al Consejo que ayer fueron evacuadas de la zona más de 40 mil personas.

La cifra ofrecida por las autoridades es aproximadamente el doble del cálculo hecho este jueves por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La evacuación, según explicó el embajador sirio ante la ONU, Bashar Yafari, se llevó a cabo a través de un corredor abierto por las autoridades sirias y estuvo coordinada por el Gobierno y la Media Luna Roja.

Yafari acusó a grupos rebeldes de haber estado usando a los civiles como «escudos humanos» y dijo que aún están impidiendo a muchos utilizar los corredores abiertos para salir de la zona.

Mientras tanto, en Afrín las tropas turcas y milicias aliadas están ganando terreno «rápidamente» en su ofensiva contra las fuerzas kurdas de esa zona, según la ONU.

La organización dijo que la situación allí es «particularmente preocupante», con decenas de miles de personas afectadas, carencias en el suministro de agua y otros productos básicos, numerosas bajas civiles y obstáculos para aquellos que buscan escapar.

Pese a ello, un gran número de civiles han huido a zonas vecinas, alrededor de 35 mil en las últimas 48 horas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Tanto Guterres como De Mistura insistieron hoy en que cualquier desplazamiento de civiles, debe hacerse en pleno respeto de la ley internacional y asegurando que puedan ir a donde ellos mismos decidan y regresar de forma segura en cuanto sea posible.

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