Según los autores del estudio, este descubrimiento «subraya la presencia de angiospermas en el Jurásico y exige un replanteamiento de la evolución de las angiospermas».
Ciudad de México, 16 de febrero (RT).- Científicos chinos han hallado un brote floral en estado fósil, cuyo análisis alineado con los datos genéticos sugiere que las plantas con flores, o angiospermas, evolucionaron decenas de millones de años antes de lo que se pensaba inicialmente, según se desprende de un estudio publicado este mes en Geological Society.
Los investigadores esperan que este descubrimiento ayude a resolver un misterio que Charles Darwin calificó en su momento como «abominable», al no encontrar una respuesta. El naturalista inglés cuestionaba que si la flor fósil más antigua no tiene más de 130 millones de años, ¿cómo se explicaba que las angiospermas empezaron a dominar los ecosistemas solo 20 o 30 millones de años después y evolucionaron tan rápidamente hacia una diversidad tan grande?
Could A Newly Discovered Fossil Be The Answer to Darwin's 'Abominable' Mystery?
Aligning fossil evidence from >164 Mya with genetic data, shows angiosperms evolved tens of millions of years earlier
A Jurassic flower bud from Chinahttps://t.co/G5vODXsHTp pic.twitter.com/UxMNoOjiG4
— MU-Peter Shimon ? (@MU_Peter) January 17, 2022
En 2016, los científicos chinos encontraron una flor llamada Euanthus, de hace 145 millones de años. Mientras, en 2018, se descubrió otra flor fosilizada en China, denominada Nanjinganthus, de hace 174 millones de años.
Sin embargo, no todos los botánicos están convencidos de que estos hallazgos sean verdaderas angiospermas. Algunos sostienen que estas plantas son demasiado primitivas para ser consideradas flores, mientras que otros piensan que sus estructuras son demasiado complejas para una gimnosperma, un tipo de planta más antigua con semillas no cerradas y que carece de flor, como una conífera.
Así, la recientemente encontrada Florigerminis jurassica podría considerarse la angiosperma buscada, ya que está perfectamente conservada y tiene más de 164 millones de años. El tallo de la planta no solo contiene una yema, sino también hojas y un fruto.
Según los autores del estudio, este hallazgo «subraya la presencia de angiospermas en el Jurásico y exige un replanteamiento de la evolución de las angiospermas».