El estudio, que denomina este fenómeno como «dedos COVID», detalla que la mujer tenía «gangrena seca en el segundo, cuarto y quinto dedo» y que no presentaba otras manifestaciones clínicas del coronavirus.
Los Ángeles, 16 de febrero (RT).- La lista de síntomas inusuales asociados al coronavirus cuenta con un nuevo e inesperado efecto secundario detectado en una mujer italiana de 86 años, cuyos dedos se pusieron negros por gangrena, después de que el virus le provocara una trombosis intravascular cortando el flujo sanguíneo a sus extremidades.
La paciente, cuyo nombre no ha sido revelado, dio positivo a la COVID-29 y mostró los primeros signos de gangrena el pasado mes de abril, después de lo cual los médicos se vieron obligados a amputarle tres dedos de la mano derecha, según lo recoge un reciente informe publicado en la revista científica European Journal of Vascular & Endovascular Surgery (Revista Europea de Cirugía Vascular y Endovascular).
El estudio, que denomina este fenómeno como «dedos COVID», detalla que la mujer tenía «gangrena seca en el segundo, cuarto y quinto dedo» y que no presentaba otras manifestaciones clínicas del coronavirus.
Los dedos necróticos fueron amputados «sin complicaciones». Posteriormente, los resultados de la histopatología revelaron que, efectivamente, la mujer sufría trombosis intravascularcomo consecuencia del SARS-CoV-2.
En ese momento, la comunidad médica ya sabía que el coronavirus puede afectar negativamente al sistema vascular, aunque aún se desconoce qué origina este efecto secundario. Actualmente, son muchos los que sospechan que podría deberse a la reacción inmunitaria defensiva al coronavirus, la llamada «tormenta de citoquinas», que hace que el cuerpo ataque tanto a las células enfermas como a las sanas.