El alero de los Golden State Warriors se considera listo para asumir el liderazgo de la nueva generación de basquetbolistas mexicanos y de la Selección.
Por Eduardo López
Ciudad de México, 16 de febrero (AS México).– Hace 22 meses, Juan Toscano-Anderson había caído eliminado de la G League 18-19 con los Santa Cruz Warriors, y debió regresar a Monterrey, a Fuerza Regia, para acudir al llamado del equipo al que aún pertenecía y disputar las finales de la LNBP. Ahora, el escenario NBA es suyo. La conversación, en los últimos días, ha girado en torno a él, sus convincentes actuaciones, su historia de vida, su activismo social, su ética de trabajo, su disposición al sacrificio en pos de sus objetivos, sus respuestas reivindicatorias en Twitter. Hace 22 meses ejercía un rol estelar, pero no exclusivo, en la pizarra de Paco Olmos, frente a 5 mil aficionados en el Gimnasio Nuevo León Independiente. Hoy es la revelación de la NBA. El nombre de «moda'». La sensación del spotlight.
El último mexicano que se había apartado un sitio en la máxima liga de baloncesto fue Jorge Gutiérrez, en 2015-2016. ‘Nito’ irrumpió con fuerza en febrero de 2020 y, con 27 partidos en su haber, 14 en la actual temporada y seis titularidades consecutivas, las voces que dan fe de su valía se multiplican día con día. Steve Kerr, coach de los Golden State Warriors, y Steph Curry, estrella de los californianos, se han manifestado en reiteradas ocasiones a favor de un contrato completo para Toscano, quien actualmente está ligado a la organización a través de un acuerdo de dos vías, por el cual el club podría prescindir de él y enviarlo a su filial en la G League.
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— Golden State Warriors (@warriors) February 13, 2021
Su notoriedad también ha resonado en los cuarteles de la Selección Mexicana, donde Gustavo Ayón, durante la presentación de la convocatoria que representará al país en las ventanas FIBA de febrero, lo nombró como candidato para liderar a la nueva generación de basquetbolistas nacionales. Toscano no rehúye a semejante rol. Todo lo contrario, sabedor del privilegiado lugar en el que se encuentra y del nivel competitivo al que se somete noche a noche, parece abrazar el designio: «Era el más joven cuando entré a la Selección (para el FIBA Américas de 2015). Ahora creo que soy el mejor jugador mexicano del mundo. Voy a llevar esa responsabilidad (de liderazgo). Cuando pueda jugar, lo haré», aseguró a pregunta expresa de AS en video-conferencia de prensa.
El alero mexico-estadounidense fue incluido en la nómina preliminar de la Selección que enfrentará a Puerto Rico y Estados Unidos en partidos clasificatorios rumbo a la AmeriCup 2022; sin embargo, debido a sus compromisos en Golden State, no podrá atender a la cita. No obstante, Toscano mantiene su disposición para regresar a los ’12 Guerreros’ cuando las circunstancias lo permitan: «Ojalá un día. Ahora no podemos, porque la NBA no nos deja. En un año, o dos, me gustaría estar ahí, porque los ’12 Guerreros’ podemos competir con cualquier país en todo el mundo. Quiero ganar una medalla e ir a los Juegos Olímpicos».
«NO DEJARÉ QUE NADIE TOME MI LUGAR»
En intercambio con periodistas, el oriundo de Oakland ahondó en los cambios que su vida ha experimentado en los últimos meses y cómo ha lidiado con la atención mediática. «Todo es diferente. Es un entorno más difícil. Ahora soy solo un ‘pequeño pez’ en un estanque enorme. Antes, en la LNBP, era el ‘pez más gordo’. Es volver al inicio, trabajar muy duro, como si fuera un novato, y volver a la cima de montaña otra vez», refrendó.
«Es el primero en llegar a los entrenamientos y el último en irse», le halagó Steve Kerr días antes. Por ello, el objetivo de Juan es aspirar a un contrato completo en la NBA. El único camino para lograrlo, consciente está, es mantener el foco. Seguir jugando a máxima intensidad, como si esta oportunidad fuese la última. «Trabajo todos los días para continuar en esta liga. Quiero ser una apuesta segura. Eso depende de la directiva. Que digan ‘oh, este chico está jugando bien’. Quiero consolidar esa idea. No lo hago por el dinero. Me da igual si estoy en un contrato de dos vías o ganando dos millones de dólares al año. Me despierto todos los días por amor a este deporte, porque es un escape para la vida diaria. El dinero vendrá y, mientras, soy feliz», aseveró.
Toscano no da nada por hecho. El sueño podría terminar en cualquier momento. El seleccionado mexicano no se confía por la seguidilla de actuaciones estelares. Si acaso, su rutina de trabajo le obliga a mejorar sus números de la noche anterior, en bucle, una tras otra. «Cuando estaba fuera de la NBA veía a los jugadores y decía ‘quiero estar ahí’ (…) Uno nunca sabe cuándo será su última oportunidad, pero no dejaré que nadie tome mi lugar. Puedes ganártelo por tu propio esfuerzo, pero yo no lo te lo voy a dar», advirtió, combativo, convencido de que la aventura apenas ha comenzado.