Las inversiones privadas se enfocan en la instalación y operación de plantas de energía eólica en México, que por ahora contribuye con el 3 por ciento de la generación de energía total en el país. «La solar cada vez es más eficiente, pero la eólica es la que principalmente ha tenido más penetración», expuso el director ejecutivo de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable, José Ramón Ardavín.
MEXICO, 13 feb (Xinhua) — Un conjunto de empresas prevé invertir en los próximos años 20 mil millones de dólares en proyectos de energías renovables en México, dijo a Xinhua el director ejecutivo de la Comisión de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes), José Ramón Ardavín.
El directivo de la comisión, que es el capítulo mexicano del Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés), dijo que las inversiones privadas se enfocan en la instalación y operación de plantas de energía eólica.
«Se tiene una estimación de unos 20 mil millones de dólares en 10 o 15 años, parece que es factible y viable», indicó el director de la comisión que forma parte del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la máxima cúpula de los hombres de negocios mexicanos.
Expertos de instancias internacionales, como el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), han subrayado que la irradiación solar en el noroeste de México y el viento, en el sur, representan un enorme potencial en energías que pueden contribuir a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero.
Según la Secretaría de Energía (Sener) de México, el potencial de generación de electricidad a través de fuentes renovables en el país es de 100.278 gigavatios-hora (GWh) por año, la mitad de la cual se concentra en los estados de Baja California (noroeste), Chiapas (sureste) y Oaxaca (sur).
Ardavín explicó que empresas mexicanas y transnacionales se encuentran listas para invertir en los proyectos tras la promulgación de la Ley de Transición Energética, en diciembre de 2015, la cual es una regulación secundaria de la reforma energética que establece los mecanismos de inversión en las energías limpias.
«Sería sobre todo en las tecnologías que han tenido más penetración, como el caso de la eólica. La solar cada vez es más eficiente, pero la eólica es la que principalmente ha estado ahí», dijo Ardavín tras participar en el panel «Oportunidades del Acuerdo de París para México en el contexto de Emisiones Cero» organizado por el PNUMA.
La fuente eólica contribuye con cerca del 3 por ciento de la generación de energía total del país por ahora, pero las previsiones del gobierno mexicano es que sea la alternativa verde que más crezca en los próximos años.
En el primer semestre de 2015, la capacidad de generación de energía mediante fuentes renovables representó el 25 por ciento de la capacidad total al sumar casi 17 megavatios, principalmente en centrales hidroeléctricas, de acuerdo con la Sener.
Un tema que preocupa a Cespedes es que los nuevos proyectos de generación de electricidad a través de energías renovables se vean frenados por conflictos con las comunidades donde podrían instalarse, señaló Ardavín.
«Creo que el gobierno debe acompañar estas negociaciones porque, de lo contrario, sí hay el riesgo de que esté todo listo, el capital, pero no se pueda hacer el proyecto porque alguna comunidad no quiere», agregó el directivo del capítulo mexicano de WBCSD, asociación que reúne a más de 200 empresas del mundo.
