Seahawks vencieron a los Vikings en un gélido escenario que vio como los locales dejaron ir la victoria en los últimos segundos. Los de Seattle ahora visitarán Carolina.
Ciudad de México 10 de enero (SinEmbargo).- Bajo un viento helado, Blair Walsh erró un intento de gol de campo de 27 yardas cuando restaban 22 segundos, lo cual permitió que los Seahawks de Seattle superaran este domingo 10-9 a los Vikings de Minnesota en el partido de comodines de la postemporada.
El encuentro efectuado a -21 grados centígrados en el TCF Bank Stadium, que pasó a la historia por ser el tercer juego más frío en la historia de la NFL, las defensas y los equipos especiales de ambas escuadras se convirtieron en la principal fortaleza para locales y visitantes durante la primera mitad del encuentro.
Con este panorama tan agresivo para las dos oensivas, estas apenas pudieron mover las cadenas y esto se reflejo en el marcador al medio tiempo en el que los Vikings apenas superaban al visitantye por conducto de un gol de campo de Walsh.
Hasta el tercer cuarto el marcador volvió a moverse. De nuevo el pateador de los Vikings concretó lo que los comandados por Teddy Bridgewater no pudieron durante todo el partido por tierra o aire. Minutos más tarde, el pateador ampliaría la ventaja a 9 y todo parecía que Walsh sería el héroe del partido. Sin embargo, aún faltaban muchos minutos para que llegara la conclusión.
Los Seahawks no anotaron sino hasta que Russell Wilson envió un pase corto a Doug Baldwin en la zona prometida a comienzos del último periodo. En la siguiente jugada, Adrian Peterson soltó un balón por los Vikings, lo que derivó en un gol de campo de Steven Hauschka que colocó el marcador 10-9, faltando poco más de 10 minutos para la conclusión del encuentro. El tiempo suficiente para que los locales intentaran darle la vuelta al marcador.
No obstante, la recta final fue una agonía para los de Minnesota. Aún así, consiguieron avanzar cuando parecían colapsados gracias a una interferencia de Chancellor y a una recepción magnífica de Kyle Rudolph, la única que tuvo en el partido.
Después de esto, los Vikings tuvieron el ovoide en su yarda 39 con menos de dos minutos por disputarse y, con ayuda de una interferencia de pase marcada a Kam Chancellor, avanzaron a territorio de Seattle con la seguridad de que incluso un gol de campo les daría la victoria.
Con esto en mente, Minnesota consumió intencionalmente varios segundos antes de intentar el gol de campo que parecía sencillo. Walsh envió su patada al menos metro y medio a la izquierda del poste, y los Vikings quedaron eliminados.
De nada sirvió que Walsh hubiera convertido sus tres intentos anteriores. Al final los de púrpura quedaron sobre el terreno y le dijeron adiós a sus aspiraciones. Seattle, por su parte, ahora se prepara para visitar a los Panthers el próximo domingo y después de hoy ya son vistos por muchos como el «caballo negro» de la NFC