Según el estudio, «Los perros sirven más comúnmente como barómetros sociales en el ámbito de las relaciones amorosas más que los gatos».
Por Diana Tourjee
Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo/VICE Media).- Un estudio reciente de los usuarios de Match.com reveló que los hombres con perros como mascota son más atractivos para las mujeres. Es estudio llamado Las funciones de los perros y gatos en el cortejo y las relaciones humanas indica que el rol que desempeñan esos seres peludos en nuestra vida social y amorosa es cada vez más grande. Según la investigación, «estas dinámicas pueden situarse dentro de una percepción más amplia de la domesticación de los animales, la interacción intercultural entre humanos y animales, y la información sobre las diferencias sexuales en el comportamiento social humano». ¿Acaso estos descubrimientos son válidos más allá de Match.com? ¿Es posible establecer un paralelo con las ideas populares y aburridas sobre el género?
Para el estudio se encuestó a mil 210 personas. De éstas, 733 —el 60.6 por ciento— eran mujeres. Según el periódico New Daily, «Casi todas las mujeres (97 por ciento) dijeron que creían que una relación con un hombre con un perro como mascota podía funcionar, mientras que el 39 por ciento dijo que era imposible tener una relación con un hombre con un gato como mascota».
Según el resumen del estudio, «Los perros sirven más comúnmente como barómetros sociales en el ámbito de las relaciones amorosas más que los gatos». Esta investigación es un intento por entender la evolución de la interacción entre las relaciones humanas y los animales domesticados. «Se discuten los resultados con respecto a los cambios en los perfiles de la familia, incluyendo la disminución de la fecundidad y la extensión de las funciones de los animales de compañía como un miembro más de la familia», se lee en el estudio.
Alexis tiene veintitantos. Él y su roomie, Sam, son dueños de un perro. No tienen una relación sexual pero desde que adoptaron a su cachorro, Alexis dice que Sam le parece más sexy. «Asumió el papel del protector del perro», dijo a Broadly. Cuando Alexis ve que Sam carga al perro, dice que se siente seguro. «Me siento más seguro con su presencia y sé que no me va a dejar botado», explicó Alexis. Los momentos de afecto, como cuando Sam presiona sus labios contra el hocico del perro, representan el afecto que tiene Alexis por su amigo.
Alexis dice que, a veces, los perros tienen el efecto contrario en él. Que un hombre tenga un perro significa que «ya tiene una rutina y estilo de vida muy establecidos», lo cual no es muy bueno. Igual que las mujeres que participaron en el estudio, Alexis dice «No, gracias» a los que tienen gatos. Tal vez sería diferente si la gente pudiera tener felinos más grandes como pumas o tigres pero los felinos domesticados promedio no le llaman la atención. La razón principal es su alergia a los gatos pero aunque le parece atractiva la actitud independiente de los gatos, para él no se comparan con los perros. «Los gatos no me parecen sexys pero me gustan y preferiría no ser alérgico a ellos. Los perros son sexys por varias razones», explicó.
Los gatos no me parecen sexys pero me gustan y preferiría no ser alérgico a ellos. Los perros son sexys por varias razones.
Los perros necesitan mucha atención, dijo Alexis. «Sé lo libres que pueden ser las personas con gatos». Por otro lado, que algunos perros sean sexys no significa que todos los compañeros caninos lo sean. «Las razas más pequeñas, como los pugs, no me gustan porque son lindas pero son totalmente dependientes». También mencionó que los gatos no estaban hechos para vivir en lugares cerrados con humanos y que los perros se adaptan muy bien a esta situación. «En general, la gente es más canina que felina en su morfología. Creo que por eso siento más afinidad con los perros».
Sin embargo, otros jóvenes, como Layne, no comparten la opinión de Alexis. Para él, los gatos son sexys. «No solo estéticamente sino en términos de lenguaje corporal», dijo Layne. «Siempre he creído que tener gatos me ha hecho un mejor amante». Dice que se volvió más presente e intuitivo gracias a sus gatos. «Con ellos hay que poner atención a las pistas más sutiles y todo puede cambiar en cualquier momento», señaló. Los gatos de Layne no han hecho que tenga mucho sexo pero sí lo vuelven más atractivo para ciertas personas que les prende su devoción a los gatos. «Algunos creen que mi amor por los gatos es raro». Pero no se refiere a cualquier persona. Layne dice que los que más lo critican son hombres que tienen perros.
Siempre he creído que tener gatos me ha hecho un mejor amante.
En lo que respecta a posibles parejas, «Si la otra persona también tiene gato, le va a encantar que yo tenga un gato como mascota», dijo Layne. «Si tienen perros, puede ser bueno o malo pero he notado que siempre les gusta hablar sobre las diferencias entre los gatos y los perros». No se sorprendió al escuchar que los resultados de este estudio reciente demuestran que los hombres con perros son más atractivos. «Veo que es una tendencia general en la población», explicó. «Me interesan las personas de la comunidad LGBTQ y las chicas alternativas. Creo que eso cambia las cosas. Los gatos son más indie». Hasta Alexis, el fan de los perros, admite que hay un elemento femenino en los gatos. Tanto él como Layne están de acuerdo en que existe una correlación entre el gusto por los perros y la heteronormatividad.
Layne dice que el resultado del estudio habría sido diferente si hubieran encuestado a personas de la comunidad LGBT. «Los gatos dominan el internet igual que los queers», explicó. «Conozco a muchos que están obsesionados con los gatos a pesar de que son alérgicos y nunca han tenido un gato en su vida». Según él, los gatos representan a los grupos marginados. «Es por eso que los asocian con las brujas. Son misteriosos, incomprensibles, se escabullen por la noche y son muy independientes».
«Los perros son muy mainstream», dijo Layne.
