Algunos hechos culturales que animaron el ambiente en 2015, en este balance aleatorio, donde la memoria puede fallar, pero nunca la fuerza los acontecimientos que dieron identidad a nuestro diario transcurrir por este suelo
Ciudad de México, 31 de diciembre (SinEmbargo).- El balance cultural del año inicia al revés, de atrás para adelante, con la formación de la Secretaría de Cultura en diciembre y con ello la extinción del otrora Conaculta.
Entre la cultura institucional y la independiente, los 43 estudiantes de Ayotzinapa siguieron presentes y la migración pasó a ser tema central en la expresión artística.
El Premio Cervantes para Fernando del Paso y una Feria Internacional del Libro en Guadalajara que abrió como nunca sus puertas a las nuevas expresiones literarias y un cine mexicano que se debate, contradictoriamente, entre la superproducción y la falta de espectadores, son a grandes rasgos los sellos distintivos de la cultura nacional en el año que termina hoy.
Precisamente, el cine, una de las mayores aficiones de los mexicanos, es el tema más difícil de tratar, junto con los festivales en el interior y el arte que refleje los tiempos duros de un país por momentos al borde del abismo.
Al respecto, el cineasta oaxaqueño Rigoberto Perezcano, autor de una de las grandes películas del año, el documental Carmín Tropical, ve como “contradictorio y lamentable” la superproducción de 140 películas nacionales, contra los seis millones menos de espectadores que fueron a las salas a ver productos locales, un retroceso respecto a 2014, cuando la cifra de asistencia alcanzó los 24 millones.
“ Por un lado, es el año que mas películas se produjeron en México, de las cuales pocas se estrenaron, habría que revisar porque las demás películas no se estrenaron en salas comerciales, qué factor motivó el que una distribuidora no haya querido llevar a esas películas a una sala de cine”, dice Perezcano a SinEmbargo.
“Me parece entonces, que de nada sirven los premios y reconocimientos que el cine mexicano logra alrededor del mundo, si su propia gente no va a ver el cine que se produce en su país. Y aquí veo dos naturalezas. Por un lado, creo que el público mexicano históricamente le gusta ver el cine norteamericano, que en un 98 % tiene un valor cinematográfico muy bajo”, afirma.
“No lo salva el que sea llamado cine de entretenimiento; es malo porque así fue hecho, o porque esa es su naturaleza. Por ende, las salas, o cadenas del país propician que el mexicano vea cine de muy baja calidad. No olvidemos también, que al mexicano le encanta ver la TV y su cultura visual parte de la caja idiota y manipuladora”, expresa.
“Por otro lado, considero que al mexicano le cuesta mucho ver su realidad e idiosincrasia, (cuando también no lee mucho el periódico y la realidad cree verla con López Dóriga); al mexicano, le da pena reconocerse "tan grande" y en una pantalla dentro de un tema fílmico, sentirse observado a través de una historia, o una película. El mexicano teme reconocerse y saber quién es, eso hay que aceptarlo”, dice Rigoberto, también autor de Norteado y en tareas de escritura del guión para su próxima película.
EL RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
Todo el cine mexicano que no se ve en nuestras salas es de notable lucimiento en los más grandes festivales internacionales, donde varios creadores han recibido premios importantes, entre los cuales se destaca el Oscar para Alejandro González Iñárritu y su fotógrafo Emmanuel Lubezki por la aclamada Birdman, aun cuando se trate de una producción de Hollywood, sin temática cercana a nuestra realidad.
También nuestro Michel Franco obtuvo la Palma de Oro en Cannes en la categoría de guión, por Chronic, filme protagonizado por el británico Tim Roth.
En la literatura, el reconocimiento internacional vino de la mano del Premio Cervantes para Fernando del Paso (Ciudad de México, 1 de abril, 1935), uno de los autores fundamentales del siglo XX en lengua española, autor de la trilogía conformada por José Trigo (1966), que le mereció el Premio Javier Villaurrutia; Palinuro de México (1982), con la que obtuvo el Premio de Novela Rómulo Gallegos, y Noticias del Imperio (1987), una novela histórica sobre el Imperio de Maximiliano de Habsburgo en México y su esposa Carlota, historia que le llevó más de una década de trabajo.
Las intervenciones públicas de Fernando del Paso cimbraron la cultural local, al mostrarse crítico con la política de derechos humanos de Enrique Peña Nieto y solidarizarse con la causa de los 43 de Ayotzinapa, vistiendo incluso una playera conmemorativa.
La protesta generalizada por los estudiantes desaparecidos en Guerrero y por los desaparecidos en general, que en nuestro país llega a una cifra oficial de 26 mil, aunque extraoficialmente se cree que los números se duplican, vino sin embargo más del séptimo arte que de la literatura.
Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro, se consolidaron como emisarios de los mexicanos en el extranjero, que aprovecharon su proyección para lanzar críticas al gobierno mexicano y sus políticos.
El director de la reciente Crimson Peak, llegó a decir que en nuestro país “los verdaderos monstruos son los políticos que viajan en autos con vidrios polarizados y visten de traje”.
“Mi gran problema personal es que vivo un exilio involuntario, desde el secuestro de mi padre en el 98, pues no toda la gente que participó fue capturada”, había contado en 2009 .
“Regresar a México representaría quedar vulnerable, a ser secuestrado, pues mi rutina se repite día a día, además todo sale publicado y esas gentes van a saber a qué hora y dónde me recogen y adonde voy a estar durante todo el día”, afirmó Del Toro.
LOS DESAPARECIDOS AQUÍ Y ALLÁ
La causa de los desaparecidos en México tiñó mucho de los colores culturales y traspasó las fronteras hasta Argentina, donde el tema es como es lógico de entender muy cercano a las preocupaciones de los habitantes de dicho país sudamericano.
“En México la gente desaparece como en la serie Breaking Bad”, advirtió Fito Páez al hacer su balance del año en la Radio Pública de Buenos Aires y contar el periodista Mario Wainfeld el episodio que vivió durante su concierto en Torreón, cuando el Gobernador de Coahuila intentó suspender el show donde invitó a los familiares de desaparecidos a cantar su conocido tema “Yo vengo a ofrecer mi corazón”.
También el músico argentino Pedro Aznar afirmó en entrevista con SinEmbargo sentirse infortunadamente sorprendido porque el drama de los desaparecidos que asoló el sur del continente durante las dictaduras militares de los `70 y ’80 se repitiera en nuestro país, aunque con contextos diferentes.
“Pensábamos que el horror no se repetiría, pero se repite. Y lo que es peor, en democracia. Porque cuando a nosotros nos pasó lo que nos pasó, regía una dictadura militar”, dijo el bajista y compositor.
El estreno del filme de Bernardo Ruiz, Lo que reina en las sombras, fue un hecho cultural destacado del año, al romper el cerco que voluntaria e involuntariamente el poder construye alrededor del tema de los desaparecidos en México.
La tragedia de los desaparecidos se ve humanizada en una película sensible e inteligente, desplegándose además con la contundencia de una verdad a menudo insoportable.
Se trata de una narración alejada de la estridencia y el morbo, para mostrar un drama que amenaza con devastar la reserva moral de nuestro país.
“Las madres de Monterrey me recuerdan a las madres de Argentina y Chile. Nunca dejarán de buscar a sus hijos. En Argentina hasta la fecha se siguen esclareciendo casos de desaparecidos. Los familiares de los desaparecidos tienen una potencia política insoslayable. Representan la esperanza. Hace unos cuatro días, la embajadora de las Naciones Unidas Samantha Power tuvo un encuentro con la hermana Consuelo en Monterrey. Su trabajo es un símbolo. Esta película no va a resolver el conflicto, pero le da luz a personas como ella. Y eso es importante”, dijo el también autor de Reportero.
En Lo que reina en las sombras se ofrece el testimonio de la monja Consuelo Morales, líder de la lucha por los desaparecidos en el Estado de Nuevo León y cuya tarea le valió el Premio Nacional de Derechos Humanos 2015.
EL AÑO DE LOS 43
“Volveremos a ver a los 43 y les rendiremos homenaje”, dijo Elena Poniatowska en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo, a un año de la desaparición forzada de los estudiantes de Ayotzinapa, un hecho que no pasó por alto tanto en nuestro país como en el exterior.
Fotografías, pinturas, instalaciones y hasta los papalotes de Francisco Toledo fueron la explosión visual con que el arte quiere no olvidar, nunca olvidar, a los 43 estudiantes desaparecidos hace un año en Ayotzinapa.
Un año sin los 43 y sus rostros se multiplicaron en diversas iniciativas artísticas que en todo el mundo clamaron con la consigna ‘aparición con vida’, solidarizándose así con los padres y demás parientes de los muchachos, nuestros muchachos.
Libros nuevos, películas nuevas, entre las que se destaca el documental del periodista Témoris Grecko, Mirar morir: el ejército en la noche de Iguala y que da cuenta del "clima de terror vigente" provocado por las fuerzas armadas, tras el ataque estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, mantuvieron viva la consigna de aparición con vida de los mártires de la Escuela Isidro Burgos.
En dicho contexto, el periodista italiano radicado en México Federico Castrogiovanni, autor del libro y documental Ni vivos ni muertos, advirtió en entrevista con SinEmbargo sobre la posibilidad de que el tema de los 43 se convierta en un show de los desaparecidos que atenúe la fuerza de la lucha por encontrarlos.
“Es importante que se siga hablando de Ayotzinapa, claro que de una forma correcta, porque se puede convertir en una especie de símbolo para resolver muchos otros casos de violaciones a los derechos humanos, pero hay que cuidarse del show de los 43”, afirmó el Premio Pen 2014.
“La crítica hacia el show de Ayotzinapa era una cosa que estaba presente cuando me dispuse a hacer ese capítulo que me pidió la editorial. Así que fui a buscar a Omar, a quien ya conocía y con el que había entablado una buena relación y tenía además la entrevista al general Gallardo, que funcionó como una primicia, porque fue el primero que apuntó al ejército en el caso de los 43. Él me dijo eso en octubre, a un mes de las desapariciones y publicamos la entrevista en noviembre, en la revista Variopinto. Era también buscar la forma de decir algo más de lo que se estaba diciendo. Resultó que Gallardo tenía razón…”, afirmó a propósito de su libro reciente, editado por la Brigada para leer en libertad, con el testimonio de Omar García, sobreviviente de la trágica noche de Iguala.
LA FERIA DEL ZÓCALO
Una nueva edición de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo transcurrió con una presencia moderada del público que en su mayor parte colmó las instalaciones del Foro Eduardo Galeano, donde lo más importante fue el debate en torno a Latinoamérica, organizado por la promotora cultural Paloma Saiz.
En dicho contexto, se pudo escuchar al teórico argentino Ricardo Forster, quien en entrevista con SinEmbargo, destacó a México como el portador de una “democracia fallida” y defendió la política como herramienta indispensable para transformar la realidad.
“No hay que confundirse, lo desprestigiado no es la política como una lengua de la disputa, del conflicto, del debate por la justicia y la igualdad, sino la política como un instrumento ejercido para beneficiar a una casta, a un sector, como negocio. Hay que saber diferenciar eso. En América Latina ha regresado la política que se reencuentra con sus mejores raíces, sus mejores tradiciones. La política es un espacio que pone en evidencia para una sociedad lo que no está resuelto”, dijo el fundador de Carta Abierta.
“La política no es la conquista de lo absoluto, sino el descubrimiento de esa pelea por la mejor distribución del pan, de los bienes culturales y materiales, es la disputa por el poder, pero el poder entendido también como la expansión de los derechos. Esa política se ha refundado. Siempre el poder trata de vaciar la política, trata de mancillarla, de agusanarla, de decirle a la sociedad de que la política es horrible, es revulsiva, que no sirve para nada, que es el lugar de la corrupción; ese es el discurso de la derecha, siempre. Una república virtuosa, perfecta, que vaya a saber dónde está y un mundo de la política donde están los gángsters”, agregó.
En la FIL Zócalo también estuvo presente el célebre vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, considerado el cerebro detrás del exitoso Gobierno de Evo Morales y quien defendió el llamado “ciclo progresista” protagonizado por diferentes gobiernos populares en Latinoamérica.
“Veremos cómo atravesamos esta prueba. Hay la posibilidad de ampliar los procesos, hay la posibilidad de que esos procesos caigan. Todo es posible. En todo caso, ¿qué es lo que hace un revolucionario colocado en un punto de bifurcación? Ve el abanico de opciones y elige la revolucionaria”, dijo.
“Eso es lo que tenemos que hacer. Cada día lo hacemos. Toda revolución es confusa y caótica, corres el riesgo de que te maten, pero no nos atemorizamos, seguiremos haciendo revolución mientras nos quede vida”, concluyó.
EL AÑO PONIATOWSKA, PIGLIA, LOS JÓVENES POETAS
A pesar de que en varias entrevistas, la Premio Cervantes 2013 ha comenzado a hablar de su propia muerte, haciendo votos por vivir unos años más que le permitan escribir algunos libros pendientes, su presencia en los medios y en la literatura en 2015 ha estado muy activa.
Recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara y, lo que es mejor, dio a conocer Dos veces única, una novela sobre la vida de Lupe Marín, la mujer de Diego Rivera, en un trabajo que sorprendió gratamente tanto a los fans como a los menos cercano de la célebre escritora.
La poesía mexicana mostró toda su fuerza en el 2015, con la aparición de poemarios por doquier a lo largo de toda la República, entre ellos Jaws, de Xitlatil Rodríguez Mendoza, editado por Mantis y que apareció en casi todas las encuestas como uno de los mejores del ciclo anual que concluye hoy.
Aunque era un secreto a voces, en México se hizo más pública la difícil circunstancia que atraviesa el escritor argentino Ricardo Piglia, quien sufre una enfermedad degenerativa, por lo que el homenaje organizado por la revista Pez Banana, oriunda de Hermosillo, en la FIL Guadalajara, tuvo tintes conmovedores.
LAS ARTES PLÁSTICAS, ENTRE LA MASIVIDAD Y GABRIEL OROZCO
En las artes plásticas, las autoridades culturales siguieron apostando por la masividad, en una tendencia que privilegia la cantidad sobre la calidad, como lo demostró la exposición Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos, que concluyó su estadía en el Museo del Palacio de Bellas Artes, junto con la muestra Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, con una asistencia récord de 386 mil 178 espectadores.
En 2015, el famoso escultor Sebastián recibió el l Premio Nacional de Ciencias y Artes y Gabriel Orozco, el artista mexicano más internacional del momento, publicó con la editorial Turner un grueso volumen con textos que sobre su trabajo han llevado a cabo los críticos e historiadores más importantes del mundo.
Se trata de autores que constituyen la punta de lanza del pensamiento contemporáneo sobre el arte actual, por caso Benjamin H. D. Buchloh, considerado una de las voces críticas más importantes de la segunda mitad del siglo XX, al igual que sus colegas Rosalind E. Krauss, Yve-Alain Bois, Briony Fer y Molly Nesbit, cuyas contribuciones han sido cruciales para el desarrollo de la historia del arte contemporáneo.
El 25 de agosto se inauguró la exposición Máscaras mexicanas, simbolismos velados, que ya ha sido visitada por más de 65 mil personas en la Galería de Palacio Nacional en la ciudad de México y que continuará abierta hasta 2016.
El legendario pintor oaxaqueño Francisco Toledo regresó al Museo de Arte Moderno para presentar una muestra de cerámicas conmovedoras, en homenaje a los 43 de Ayotzinapa y a todos los muertos por la violencia en México que se podrá disfrutar hasta el 28 de febrero próximo.
En septiembre, Pedro Meyer echó mano de una propiedad familiar para fundar en Lomas de Sotelo el FotoMuseo Cuatro Caminos, que abrió sus puertas con las exposiciones Todo por ver y El estado de las cosas, curadas por los fotógrafos Francisco Mata Rosas y Gerardo Montiel Klint.
UNA RELACIÓN CARNAL CON EL REINO UNIDO
2015 fue el Año Dual entre México y Reino Unido, que fue el invitado de honor en la Feria del Libro de Guadalajara, presentando a Salman Rushdie e Irvine Welsh.
El intercambio representó una oportunidad para conocer y compartir las expresiones artísticas de ambas naciones, con ciclos de cine, conciertos de destacadas agrupaciones sinfónicas, veladas poéticas, puestas teatrales y coreográficas, así como la proyección de documentales, en más de 100 actividades .
El Museo Tamayo Arte Contemporáneo presentó del 21 de enero al 3 de mayo la exposición Stephen Willats: hombre del siglo XXI, un universo en torno a la función social del arte y todo aquello que crea la ilusión del entorno y su influencia en cada aspecto de la vida cotidiana.
La exposición Landscapes of the mind. Paisajismo británico. Colección Tate 1690–2007 fue vista por más de 85 mil personas en el Museo Nacional de Arte (Munal), espacio cultural que albergó del 25 de marzo al 21 de junio la muestra integrada por 111 piezas, en su mayoría pinturas, y que también incluyó dibujo, grabado, fotografía, escultura/instalación y técnica mixta de la autoría de 81 artistas, entre ellos Thomas Gainsborough, John Constable, JMW Turner, John Singer Sargent y David Hockney.
Tres registros de aproximación a la cultura mexicana desde la mirada femenina propuso la exposición A room of one´s own. Fragilidades sobre el exterior, exhibida en Laboratorio Arte Alameda del 21 de mayo al 6 de septiembre.
La muestra estuvo compuesta por tres videoinstalaciones, junto con una instalación sonora, de artistas británicas que han trabajado y radicado en México: Melanie Smith, Katri Walker y Jaki Irvine.
El Museo de Arte Moderno desde el 12 de septiembre exhibe Lee Miller–Fotógrafa surrealista, retrospectiva de una de las creativas más destacadas del siglo XX que si bien nació en Estados Unidos, su carrera y vida personal tuvieron lugar en Reino Unido, donde se afincó desde 1937 hasta su muerte en 1977.
En la 11 edición del Festival de Monólogos. Teatro a una sola voz se presentó el monólogo británico Scaramouche Jones, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
La puesta escénica, realizada con la colaboración del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Anglo Arts, el British Council y Theatre Tours International LTD, en asociación con Passion Pit Theatre, narra una historia que se desarrolla la noche previa al nuevo milenio. Tuvo itinerancia por 11 ciudades de la República.
El National Theatre Live es el proyecto del National Theatre para difundir lo mejor del arte escénico de Londres a través de pantallas cinematográficas en el Reino Unido y el mundo. Este programa que de agosto a diciembre viajó por los 32 estados del país, presentó cuatro títulos de la temporada 2014-2015.
En el Foro Shakespeare, del 5 de octubre al 7 de diciembre, la Compañía Perpetua ofreció temporada de la obra Faustaff o el ridículo del alma, bajo la dirección de Frank Kaye, una tragedia moderna llena de humor negro donde los personajes caminan por un pasillo que los ha de llevar a cumplir su destino.
El talento y virtuosismo de la City of London Symphonic, bajo la dirección de Garry Walker, quedaron manifestadas en el Palacio de Bellas Artes durante los conciertos del 23 y 24 de mayo, en los que participó el oboísta Daniel Bates y el violonchelista Matthew Barley.
La London Sinfonietta, orquesta ofreció recitales el 22 de octubre en el Palacio de Bellas Artes y, el sábado 24, en el Teatro Juárez de Guanajuato. La agrupación hizo dos estrenos mundiales de obras comisionadas ex profeso.
El 6 y 8 de junio la Academy of St. Martin in the Fields, una de las agrupaciones musicales más importantes de las últimas décadas, se presentó en el Palacio de Bellas Artes con la participación en el violín de Joshua Bell.
En la Cineteca Nacional se realizó el ciclo Charlas sobre cine británico, en el cual los escritores mexicanos Alberto Chimal, Anamari Gomis, Ana García Bergua, Bibiana Camacho, Rosa Beltrán y Mónica Lavín, exploraron obras literarias británicas y su adaptación al séptimo arte.
