Durante el evento se reconoció que el bloque «aún está muy distante del anhelado Mercado Común y menos de una zona de libre comercio, que fueron los objetivos fundacionales» del Tratado de Asunción, que en 2016 cumplirá 25 años. Determinaron acercarse más a la Alianza del Pacífico que conforman Chile, Colombia, México y Perú.
Asunción, 21 dic (dpa) – La 49 Cumbre de Presidentes del Mercosur celebrada hoy en Paraguay hizo foco en la necesidad de reimpulsar las estancadas negociaciones para fomentar el libre comercio, en una jornada en la que hubo roces políticos entre Argentina y Venezuela.
El pedido del Presidente argentino, Mauricio Macri, de que Venezuela libere a los «presos políticos» y la respuesta de la canciller bolivariana, Delcy Rodríguez, acusándolo de injerencista fue la nota discordante de la jornada.
El roce era esperado desde que Macri, en su campaña electoral, amenazó con invocar la cláusula democrática del Mercosur para sancionar a Venezuela, aunque después de que la oposición venezolana se impusiera en las elecciones legislativas de diciembre, Macri moderó su posición y se limitó a pedir por los presos.
Maduro no estuvo en la Cumbre, pese a que su presencia estaba anunciada oficialmente, y fue la canciller Rodríguez la encargada de responderle a Macri.
Rodríguez recurrió a fotografías que ilustraban la violencia de las protestas opositoras en su país y recordó que los manifestantes quemaron el Ministerio Público y 19 universidades, entre otros daños.
La 49 Cumbre del Mercosur se caracterizó por la conocida sucesión de discursos y el traspaso de la presidencia pro témpore, en este caso de Paraguay a Uruguay, siguiendo el sistema de rotación alfabética semestral.
El Presidente anfitrión, Horacio Cartes, abrió la plenaria con un informe de la gestión en los últimos seis meses, poniendo énfasis en las 250 reuniones realizadas y en el avance de las negociaciones con la Unión Europea (UE) para alcanzar un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Cartes también fue autocrítico y señaló que el bloque «aún está muy distante del anhelado Mercado Común y menos de una zona de libre comercio, que fueron los objetivos fundacionales» del Tratado de Asunción, que en 2016 cumplirá 25 años.
«A un cuarto de siglo del Tratado de Asunción nos encontramos reclamando el libre tránsito y la eliminación de restricciones; sin embargo, el deseo y la necesidad de integración siguen intactos. Entonces hemos sido los Gobiernos quienes no pusimos el empeño suficiente», agregó Cartes.
En similares términos fueron los demás discursos, algunos con propuestas, como el de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, de «dotar al bloque de un protocolo de cooperación para facilitar las inversiones que traerán crecimiento del empleo y desarrollo y permitirán superar las dificultades económicas actuales».
«Es extremadamente positivo aprobar antes de fin de 2016 la revisión del Protocolo de compras gubernamentales», sugirió también la presidenta de Brasil, que en su discurso de 15 minutos auguró además una pronta superación de la crisis que afecta a su país.
Consciente del impacto que tiene en la región la situación de Brasil y considerando que «el Mercosur es fundamental para el proyecto de desarrollo» de su país, Rousseff aseguró que la situación está controlada y que su Gobierno no volverá atrás en los avances obtenidos, principalmente en el área social.
Entre los temas manejados en los discursos presidenciales estuvieron también los vínculos externos del Mercosur que, además de priorizar las negociaciones con la UE, deberán acercarse más a la Alianza del Pacífico que conforman Chile, Colombia, México y Perú, según se expresó en la sesión plenaria.
La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ofreció todo su apoyo a ese diálogo entre bloques y propuso que se fije fecha para una reunión de ministros «para avanzar hacia la convergencia entre los dos mecanismos de integración, más allá de las diferencias políticas e institucionales» que puedan existir.
La Cumbre se cerró con una breve alocución del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien reiteró su compromiso de trabajar fuertemente para mejorar aún más, si es posible, el modo de relacionarse entre los países del Mercosur, y del bloque con otros países extrarregionales u otros procesos de integración.
Vázquez afirmó que se está en tiempo de trabajar, convocó a sus colegas para que lo ayuden y expresó su convicción de que no dejarán solo a Uruguay en esta tarea que se extenderá hasta junio, cuando la presidencia pro témpore pase a manos de Venezuela.
