Investigadora egresada de la UNAM busca disminuir la contaminación que se produce durante el tratamiento de aguas residuales.

Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).- En el mundo, 750 millones de personas no tienen acceso al agua, cifra que en México se calcula en 9 millones de la población total, de acuerdo con expertos, y se estima que la energía global para el tratamiento hídrico residual se incrementará 44 por ciento entre 2006 y 2030, según el Informe sobre el Desarrollo Mundial del Agua de la Organización de las Naciones Unidas, refirió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sharon Velásquez Orta, del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra. Por ello, Velásquez Orta, quien es egresada de la UNAM, trabaja en un proyecto que busca disminuir la contaminación que se produce durante este proceso. El objetivo de su investigación, asegura, es sustraer nutrientes y carbohidratos de microorganismos fotosintéticos y producir bioetanol, en principio, pero también biogás y biodiésel para aplicarlo en instalaciones y limpiar masas acuosas. En el año 2011 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) resultantes del tratamiento de líquido potable y sobrante en el Reino Unido fue de 0.9 por ciento de la huella de carbono total, señaló la investigadora al encabezar la charla Propuesta técnica-económica para la producción de biocombustible a partir de microalgas en una planta piloto. Las microalgas que crecen en esta solución residual tendrían una productividad de 505 mg L-1 de lípidos. Existen algunos ejemplos de tratamientos en lagunas de alta tasa, sistema de canales y fotobiorreactores. Por ello se sabe que su combinación con bacterias en tanques de aireación sería efectiva para incrementar las eficiencias de este proceso y reducir las emanaciones de CO2. La experta señala que usarlas sería una ventaja, porque estos organismos registran un alto rendimiento, se regeneran en horas, es posible cultivarlos en tierra no fértil con agua excedente de mar y tienen una gran cantidad de lípidos, carbohidratos y proteínas (todos del 20 al 50 por ciento en peso seco). Sin embargo, existen desventajas, por ejemplo los costos y beneficios son inciertos y es necesaria la adición de nutrientes para conseguir cantidades altas de microalgas.

CRECE EL USO DE AGUAS RESIDUALES: OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la escasez de agua dulce es cada vez mayor debido al crecimiento demográfico, a la urbanización e incluso a los cambios climáticos, lo cual ha dado lugar al uso creciente de aguas residuales para llevar a cabo actividades como la agricultura, la acuicultura, la recarga de aguas subterráneas, entre otras. No obstante, señala que en algunos casos las aguas residuales son el único recurso hídrico al que tienen acceso las comunidades pobres que subsisten por medio de la agricultura. El uso de aguas residuales en la agricultura puede aportar beneficios, pero su uso no controlado generalmente está relacionado con impactos significativos sobre la salud humana. Estos impactos en la salud se pueden reducirse cuando se implementan buenas prácticas de manejo.

Ivette Lira

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