La esposa del ex Presidente Felipe Calderón y militante panista visitó la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde escoltada por 10 guaruras y acompañada por Raúl Padilla López y Marisol Schulz, las autoridades del encuentro librero más importante del continente, habló de sus preferencias como lectora, de la economía nacional y de la corrupción en México.
Guadalajara, Jalisco, 4 de diciembre (SinEmbargo).- La presencia de la aspirante a la Presidencia de México Margarita Zavala, esposa del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa y militante del Partido Acción Nacional (PAN), quebró la monotonía de la Feria Internacional del Libro que transcurre en esta ciudad hasta el domingo.
Son los últimos días de una FIL que fluyó en forma pacífica y mastodóntica, dejados atrás los primeros días cuando el torbellino de famosos y premiados como Enrique Vila-Matas, Antonio Muñoz Molina, Jonathan Franzen y Salman Rushdie, entre otros, concentraba la atención de propios y entenados.
Ya lo dijo muchas veces. No es primicia. Margarita Zavala quiere ser la primera mujer en gobernar los destinos de nuestro país y cuenta para ello con una excelente imagen popular que se refrenda en los pasillos de la Expo Guadalajara, donde una gran cantidad de público espontáneo irrumpe en medio de una entrevista colectiva para pedirle una foto, un autógrafo y gritarle a voz en cuello: ¡Estamos contigo!
En el ambiente librero, suena fuerte la máxima de ¡Hasta la boleta no paro!, y más fuerte aún la aclaración de que con el PAN o sin él, la señora Calderón buscará la silla presidencial. Pero esta Feria del Libro se ha vuelto más política cada año y allí están el Presidente Raúl Padilla López y la directora Marisol Schulz en carácter de anfitriones, acompañando a Zavala en un recorrido mañanero por los stands de la FIL.
Al principio iba a dar una conferencia en la sala de prensa de la feria, pero luego optó por un encuentro de pie en la puerta del mezannine de la Expo, donde SinEmbargo, el IMER y una radio de Guadalajara fueron los únicos interlocutores entre una nube de fotógrafos que la retrató con ahínco.
Vestida con un traje gris, el pelo suelto, una blusa fucsia, Margarita Zavala hizo gala de esa elegancia natural que le conocemos, un saber estar que le proporciona esa imagen confiable que tanto alaban sus seguidores y del que ella se vale para comenzar temprano la carrera electoral rumbo a la Presidencia de México.
–¿Está preparado México para tener una Presidenta?
–Desde hace mucho tiempo; las mujeres estamos en todos lados, en la literatura, en la academia, en la ciencia, en la política. Hombres y mujeres estudian a la par, hay algunas desventajillas que debemos trabajar, pero en eso estamos
–¿Le gustaría ser Presidentade México?
–Claro que sí. Voy a buscar la Presidencia de la República y sé lo mucho que se puede hacer por este país, la transformación que requiere, la capacidad que tiene esta nación para llegar a un lugar mucho más alto. Sé lo que vale México, conozco todos sus rincones y sé que tengo la capacidad y estoy preparada para llevar a este país a la transformación que necesitamos. Hasta la boleta no paro.
–¿Cómo ve el tema de la violencia y en ese contexto las amenazas del Estado Islámico a nuestro país?
–La seguridad de las familias tiene que ser uno de los objetivos del Estado y por eso esta confusión o casos como el de Ayotzinapa, donde es el propio Estado el que entrega a los verdugos a los jóvenes, en un caso que lastima mucho al país. El tema de la seguridad o de inseguridad, como se quiera ver, también va acompañado de una corrupción que ha crecido mucho en nuestro México. La impunidad no ha hecho más que empoderar a los delincuentes.
–¿Qué platicó con el licenciado Raúl Padilla López, presidente de la FIL?
–Obviamente de la FIL. No es la primera vez que vengo, a veces he venido en forma no oficial y realmente expresó algo que me dio mucho gusto: la FIL es la segunda feria más grande del mundo, la primera en Iberoamérica y también es un espacio de expresión de ideas, conocimientos y nuevas teorías. Se ha adaptado a la modernidad de nuestro mundo.
–A usted sí le podemos preguntar qué libros ha leído:
–(Risas) Afortunadamente, leer es algo que me gusta hacer. Son muchos los libros que me han impresionado, pero podría nombrar así rápido al libro que mi madre me regaló cuando yo tenía 18 años y que fue "El precio de mi alma", de Bernardette Devlin, una Diputada de Irlanda, muy joven. Otro que me marcó mucho fue Caudillos culturales de la Revolución Mexicana, de Enrique Krauze, porque habla de Manuel Gómez Morín, particularmente y lo recuerdo con mucho cariño. Ahora, si la pregunta viene con jiribilla, son muchos más los libros que he leído y a la Biblia también la sigo leyendo.
–¿Cuáles son los retos del PAN?
–Tiene muchos, el principal el de un Partido político que tiene que buscar la transparencia, la confianza, cómo acercarse a la gente. Sé que tiene hombres y mujeres muy valiosos y lo importante es que se vayan cumpliendo esos retos por parte del PAN. En lo particular, lo que necesito y quiero hacer es buscar precisamente a los ciudadanos y espero que el PAN haga ese trabajo.
–¿Haría una carrera política fuera del PAN?
–Como posibilidad existe, pero espero firmemente que todo se haga dentro del PAN, que es un Partido que quiero y al que entré por creer en sus valores democráticos y de libertad.
–La economía es una de las cosas que andan muy mal en México, ¿cuál es la clave para entender ese estado de las cosas?
–La corrupción. Esa es la clave. La economía se ha convertido en un tema que tiene que ver con el Estado de derecho. La corrupción elimina la competencia, produce desigualdad, genera privilegios que no deberían existir, seis de cada 10 empresarios dicen que la corrupción es un gran obstáculo para generar un buen ambiente de negocios, aun cuando hagamos un esfuerzo de zonas especiales económicas, si no hay Estado de derecho, si hay impunidad, si hay ausencia de reglas claras, entonces no habrá crecimiento. Esa es la diferencia con otros países, un tema de instituciones en la economía, en la política, en la sociedad.
