Mientras la paradoja de la legalización de la mariguana en México se sigue postergando –desde hace semanas– dentro de la SCJN, en Canadá la investigación científica avanza, ahora se buscan nuevos tratamientos médicos con derivados de la cannabis.
Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).– La salud de Graciela Elizalde Benavides ha mejorando, aseguraron hace una semana sus papás, gracias al consumo medicinal del aceite de cannabidiol, un derivado de la mariguana que le ayuda a calmar el síndrome de Lennox-Gastaut, epilepsia infantil catalogada como muy agresiva, pues antes de probar esta medicina alternativa, la niña, mejor conocida como «Grace», presentaba cerca de 400 crisis de convulsiones al día.
En México, los artículos 235 y 237 de la Ley General de Salud prohíben cualquier tipo de uso en el territorio nacional de sustancias relacionada con la mariguana, como es el caso del aceite de cannabidiol; sin embargo, los padres de «Grace», quienes residen en Monterrey, Nuevo León, consiguieron una suspensión de amparo que les otorgó un juez federal para la adquisición de este producto.
“Grace ha reaccionado muy bien, ella ahorita, ha estado durmiendo toda la noche, cosa que antes no hacía se le dificultaba mucho conciliar el sueño”, comentó Mayela Benavides, madre de la niña a Vanguardia.
Benavides agregó que su hija de ocho años «está más alerta» e incluso se enoja y lo demuestra, a comparación del pasado, donde sólo se encontraba «ida»·
El caso de «Grace» ha abierto una esperanza para cientos de pacientes con síntomas similares. A la par, grupos a favor del consumo, medicinal y recreativo, han cuestionado a las autoridades de mantener una «doble moral» en cuanto a drogas se refiere, pues se no se aprovechan los decomiso de heroína, opio, o mariguana para usos medicinales, mientras que en el sector salud se carece de morfina u otros calmantes.
Y es que algunos derivados de la mariguana o cannabis son utilizados para calmar el dolor, principalmente en pacientes que presentan alguna clase de alergia o efectos secundarios a ciertos medicamentos.
Mientras la paradoja de la legalización de la mariguana en México se sigue postergando –desde hace semanas– dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en Canadá la investigación científica avanza. En la Universidad de Dalhousie ya se comprobaron los beneficios de estos medicamentos alternativos, ahora lo que se estudia con ayuda de pacientes de las ciudades de Halifax y Montreal, con artritis en la rodilla, es saber cuáles son los mejores o los que tienen menos efectos secundarios.
«Los tratamientos que tenemos ahora son insuficientes para controlar todo el dolor. Todos los productos están asociados con efectos secundarios, diferentes medicamentos funcionan mejor en diferentes personas en función de su genética, y estamos desesperados por nuevos tratamientos», comentó a Clinical Trials la investigadora Mary Lynch, quien ya es un referente en esta medicina experimental, es quien lidera esta nueva investigación.
En 2003, Lynch y un grupo de científicos de la Universidad de Halifax, en Canadá, informaron los casos de tres pacientes con dolores crónicos (esclerosis múltiple, neuropatía-VIH y dolores de espalda y de piernas, producidos por un accidente), en donde gracias a la cannabis lograron reducir la dosis de morfina o de otros opiáceos.
De esos estudios se sabe que la cannabis y el dronabinol se pueden emplear para diversas enfermedades y síntomas. La revista Cáñamo enlista algunas como:
-Náuseas y vómitos: quimioterapia en enfermos de cáncer, VIH/SIDA, hepatitis C, vómitos durante el embarazo, náuseas en el caso de la migraña.
-Pérdida de apetito y de peso: VIH/SIDA, fases avanzadas de cáncer, hepatitis C.
-Espasticidad, calambres musculares, rigidez de los músculos: esclerosis múltiple, paraplejia, esclerosis lateral amiotrófica, espasticidad causada por ataques de apoplejía, cefalea tensional, hernia de disco intervertebral, rigidez de los músculos dorsales.
-Trastornos del movimiento: síndrome de Tourette, distonía, disquinesia provocada por la levodopa, disquinesia tardía, enfermedad de Parkinson, temblores.
-Dolores: migraña, cefalea en racimo (Cluster), dolor del miembro fantasma, neuralgias, dolores menstruales, parestesia (picor, escozor, hormigueo) en el caso de la diabetes o el SIDA, hiperalgesia (aumento de la sensibilidad al dolor), dolores provocados por la rigidez y los calambres en los músculos, artrosis, artritis, colitis ulcerosa, síndrome de las piernas inquietas, fibromialgia.
-Alergias, prurito e inflamaciones: asma, artritis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, alergia al polvo, rinitis alérgica, prurito en enfermedades del hígado, neurodermatitis, fiebre.
-Enfermedades psíquicas: depresiones, ansiedad, trastornos bipolares, trastornos de estrés post-traumático, hiperactividad, impotencia, alcoholismo, adicción a los opiáceos, a los somníferos, insomnio, conductas de confusión en la enfermedad de Alzheimer.
-Enfermedades del estómago y del intestino: gastritis, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, diarrea.
Elevada presión intraocular: glaucoma.
-Oído, mareos, equilibrio: tinnitus (zumbido en el oído), nistagmo, enfermedad de Menière.
-Asma
-Epilepsia
-Singulto (hipo)
-Parto: para aumentar las contracciones.