Asunción, 16 oct (EFE).- Los profesionales de la comunicación de Paraguay recuerdan hoy con diferentes actos al periodista Pablo Medina y a su asistente, Antonia Almada, al cumplirse el primer aniversario de su asesinato, atribuido a sicarios del narcotráfico.
El asesinato se produjo en una carretera del departamento de Canindeyú (noreste), cuando el vehículo conducido por Medina, corresponsal del diario ABC Color, fue detenido por dos personas que abrieron fuego contra sus ocupantes y luego se dieron a la fuga.
Al atentado sobrevivió la tercera ocupante, hermana de Almada, y cuyo testimonio fue clave para la investigación de Fiscalía, que imputó como ideólogo del asesinato al exintendente de la localidad limítrofe de Ypejhú Vilmar Acosta, quien huyó y fue detenido en Brasil, donde aguarda su extradición a Paraguay.
La jornada de homenajes a Medina y Almada, de 19 años, comenzó frente al Palacio de Justicia, en Asunción, donde sus compañeros en el diario plantaron unos árboles en recuerdo a su compromiso con el medioambiente.
Los participantes también pidieron que se esclarezca el crimen e instaron al Gobierno a proteger la libertad de prensa y erradicar la violencia contra los periodistas.
Medina había elaborado varias investigaciones periodísticas en las que ligaba a representantes políticos de Canindeyú con las mafias de la droga de ese departamento, fronterizo con Brasil.
Acosta, quien era intendente de un pueblo de Canindeyú por las filas del gobernante Partido Colorado cuando sucedió el asesinato, está además imputado por producción y acopio de marihuana.
Según informó hoy la Fiscalía, el proceso de extradición de Acosta, detenido a principios de marzo en Brasil, se encuentra en su etapa final, después del fallo a favor del Supremo Tribunal Federal brasileño.
Sin embargo, la Justicia paraguaya no ha dado con el paradero de Wilson y Flavio Acosta, hermano y sobrino, respectivamente, del exintendente, buscados como autores materiales del asesinato.
Desde 1991 han sido asesinados en Paraguay 17 periodistas, 7 de ellos en los últimos dos años y medio, según un informe del Sindicato de Periodistas de Paraguay (SPP).
Esa organización denuncia que la mayoría de esos crímenes no han sido correctamente investigados ni esclarecidos y que los culpables permanecen impunes. EFE