Panamá, 14 oct (EFE).- Partidarios del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) protestaron hoy frente al Ministerio Público para pedir la renuncia de la fiscal general del país, Kenia Porcell, y denunciar que los procesos por supuesta corrupción seguidos contra el actual diputado centroamericano son «políticos».
La manifestación, convocada por las bases del opositor partido Cambio Democrático (CD), de Martinelli, se realizó frente a la sede de la Procuraduría General de la Nación, en el centro de la capital.
Los manifestantes gritaron consignas pidiendo la renuncia de Porcell, que eran contestadas por otro grupo de personas que defendían la gestión de la procuradora.
Las personas afines al exgobernante señalaron a ese grupo de estar «pagados por el Gobierno» del presidente panameño, Juan Carlos Varela, antiguo aliado electoral de Martinelli y quien fue su vicepresidente.
Ambos bandos no llegaban al centenar de personas, y el de los detractores de Martinelli se retiró del lugar una hora antes que el afín al expresidente sin que se registraran incidentes.
El excampeón mundial supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) Víctor Córdoba, miembro del CD, dijo a Efe que lo que hicieron estas personas fue una provocación para crear violencia.
«No es nada agradable, cuando venimos a hacer una protesta, que personas del Gobierno manden a su gente a enfrentarse con nosotros (…). Esto que han hecho es una forma de que venga la violencia y que alguien se agarre a golpes con otra persona solo por protestar por lo que son sus derechos; eso no puede ser», indicó Córdoba.
Los dos grupos, ante la presencia de la Policía que por breves momentos bloqueo el tráfico por seguridad, se cruzaron consignas, unos gritando «Justicia sí, venganza no» y «Kenia, renuncia ya», y otros, también con pancartas, voceando «Procuradora, estamos con usted», «Siga luchando, el pueblo quiere que le devuelvan su plata».
La procuradora es señalada por Martinelli y por correligionarios del CD de actuar arbitrariamente en los casos contra el expresidente y exfuncionarios de su Administración que ahora son investigados por supuesta corrupción.
La protesta de los partidarios de Martinelli en la Procuraduría fue liderada por su vocero político y ex secretario de comunicación del Estado Luis Eduardo Camacho.
Martinelli, quien dice ser un «perseguido político» en Panamá, salió del país el 28 de enero pasado, el mismo día que el Supremo panameño admitió la primera de las hasta ahora seis causas penales en su contra por supuesta corrupción durante su Administración
El viernes pasado el magistrado del Supremo Harry Díaz, quien actúa como fiscal en la causa penal por escuchas ilegales admitida contra el expresidente, actual diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), presentó un escrito de acusación contra Martinelli.
En el documento, filtrado a la prensa local, Díaz pide 21 años de prisión para Martinelli por 4 delitos, entre ellos interceptaciones telefónicas y malversación, además de solicitar a la Interpol que ubique al exgobernante Martinelli, según esas fuentes.
Camacho, por su parte, dijo hoy a los periodistas en la protesta que con su acusación y la petición a Interpol Harry Díaz «hizo una mamarrachada».
El magistrado fiscal sometió al país «a un ridículo internacional», ya que, afirmó Camacho, «no es un secreto que Ricardo Martinelli está en la ciudad de Miami (en Estados Unidos) y no se está escondiendo».
Camacho aclaró que el exmandatario puede regresar y entrar en Panamá «cuando quiera» porque «no está acusado de nada» aquí, donde lo que hay es «un proceso de investigación política».
Todos los procesos, remarcó Camacho, «son políticos porque no existe en ninguno de esos expedientes amañados ninguna persona que asegure que Ricardo Martinelli ha cometido un delito».
Sin embargo, Camacho señaló que los partidarios del exgobernante no están en contra de que se investigue, sino que su protesta es «contra los expedientes y las investigaciones amañadas».