El ex Gobernador de Guerrero negó que su carrera política haya finalizado tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).– El ex Gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, dijo esta tarde previó a su reunión con la Comisión Especial del caso Ayotzinapa de la Cámara de Diputados que tiene la conciencia tranquila y rabia por la desaparición de los 43 normalistas ocurrida la noche del 26 de septiembre de 2014.
«Cuando se tiene la conciencia tranquila, no veo razón para tener temor, más bien tengo preocupación, tengo rabia de lo que sucedió en Iguala con estos jóvenes y evidentemente mi contribución siempre estará orientada para que se conozca la verdad sea cual fuera», dijo el ex mandatario en declaraciones a los medios de comunicación.
Aguirre Rivero negó que su carrera política haya finalizado tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, caso que lo llevó a pedir licencia a su cargo como Gobernador.
«Un político termina su carrera política hasta que se muere, un político puede hacer política no necesariamente teniendo una responsabilidad pública, pues lo podemos hacer a través de los medios escribiendo, en la academia, lo podemos hacer de muchas formas, lo que sí le puedo decir es que de mi estado jamás me voy a desvincular», dijo Aguirre.
El ex Gobernador guerrerense insistió en que no tuvo más relación que la institucional con el ex Alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, acusados por la desaparición de los estudiantes.
Aguirre también aseguró que es necesario cambiar la estrategia hacia el estado. «No basta con que se envíen mas policías. Guerrero necesita un trato especial, necesita de programas que den empleo», comentó.