Representantes de Data Cívica, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y organizaciones defensoras de derechos presentaron el Diagnóstico del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), realizaron recomendaciones a las autoridades mexicanas y lamentaron la crisis humanitaria que vive la República.
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Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbago).- Un gobierno que ve renglones en lugar de desaparecidos da a entender que no tiene interés en localizarlos, coincidieron investigadores y defensores de derechos humanos.
Representantes de Data Cívica, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y organizaciones defensoras de derechos presentaron el Diagnóstico del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED), realizaron recomendaciones a las autoridades mexicanas y lamentaron la crisis humanitaria que vive la República.
“Existe una doble desaparición: primero del espacio público, y después por el trato de los casos por parte de las autoridades’’, recriminó Mónica Meltis, directora ejecutiva de Data Cívica.
“Nos interesa que las desapariciones dejen de ocurrir. Necesitamos tener datos confiables y que el Estado haga su trabajo’’, dijo Michael Chamberlin, del Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios.
El informe “nace de la preocupación por entender la complejidad del fenómeno de las desapariciones que vivimos actualmente en México. Por un lado, las condiciones que hacen posible un continuo aumento de desapariciones a partir al menos, de la llamada guerra contra el narco del ex Presidente Felipe Calderón y, por el otro, la incoherencia en la política del Estado mexicano para enfrentar este flagelo’’.
Entre los hallazgos se destacó la falta de claridad en los registros del RNPED, el cual se halla divido en dos bases de datos.
“No incluye el suministro de información por parte de otras instancias que cuentan con información relevante para la identificación o localización de personas desaparecidas; no distingue entre personas no localizadas, extraviadas o desaparecidas; da cuenta de averiguaciones previas o investigaciones penales que están activas, no de las personas desaparecidas o extraviadas; no cuenta con datos del fuero federal antes del 2014…’’, señala el documento.
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Los distintos sistemas están dispersos, no están homologados, no son compatibles y no son mutuamente incluyentes entre sí o con relación al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
El Centro ejemplifica lo anterior así: personas que tienen una averiguación previa estatal o federal que no son localizadas en el RNPED sí aparecen en uno o en varios de estos instrumentos, mientras que otras personas que sí están registradas en el RNPED aparecen en alguno de los otros sistemas con datos distintos.
“Tales datos ponen a los investigadores dentro de un laberinto. Un enredo, un camino del que hay que buscar la salida’’, explicó Karina Ansolabehere, de la UNAM, desde la colonia Roma Norte.
Los resultados permitieron a los expertos realizar una serie de recomendaciones:
1) Que se conceptualice, desarrollo e implemente un único Registro Nacional de Personas Desaparecidas en donde el sujeto de registro sean las personas, independientemente de las causa o motivo de su desaparición, así como con independencia de la entidad en donde se recibe el reporte o del tipo de denuncia , la cual no debe limitarse a la denuncia ministerial.
2) Que el Registro Nacional efectivamente concrete, integre, organice y valide la información sobre personas desaparecidas proporcionada por todas las entidades e instituciones que, en su quehacer cotidiano, reciban, procesen y gestionen información relevante sobre personas desaparecidas por cualquier circunstancia.
3) Que los registros incorporados sean permanentes e indelebles, es decir que no se den de baja ni se retiren, sino que se clasifique el tipo de desaparición y el último estado corroborado de las personas para que el Registro cumpla su función de ser un verdadero censo o padrón oficial de personas reportadas como desaparecidas.
4) Que la información se actualizada regularmente en tiempo real, no de manera periódica y posdatada.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta el corte del 31 de octubre había 33 mil 513 registros de personas relacionadas con averiguaciones previas, carpetas de investigación o actas circunstanciadas del fuero común que permanecen sin localizar.
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