Pekín, 15 nov (EFE).- El Gobierno chino ha confirmado un ataque terrorista en la provincia noroccidental de Xinjiang ocurrido hace dos meses, informó hoy el diario South China Morning Post.
El Ministerio de Seguridad Pública publicó el sábado un comunicado en una cuenta oficial de una red social después de los atentados del viernes en París en el que decía que la policía había capturado a los responsables del ataque terrorista, si bien la publicación ha sido ya borrada.
Hasta ahora, no se había hecho ninguna referencia oficial sobre un incidente a gran escala en septiembre en Xinjiang, uno de los polvorines étnicos del oeste de China en el que conviven chinos de etnia uigur y han.
«El día 13 de noviembre, viernes negro, París fue golpeada por el ataque terrorista más grave de su historia, con cientos de víctimas. En la otra parte del planeta, la policía china en Xinjiang, después de una persecución de 56 días, consiguió un magnífico resultado», decía la publicación recuperada por el rotativo.
Las autoridades publicaron inusuales fotografías de la operación para acompañar a la publicación, en las que se puede ver a agentes de policía armados con rifles en operaciones en viviendas y en las montañas de la región.
Se trata de un gesto poco común del Gobierno, que rara vez publica fotografías de sus fuerzas de seguridad en operaciones antiterroristas.
Radio Free Asia (RFA) informó en septiembre de un ataque con armas blancas contra una mina en Xinjiang, que había dejado al menos 50 muertos y 50 heridos, si bien las autoridades no precisan si se trata del mismo suceso.
China acusa a separatistas de Xinjiang de ser los responsables de los frecuentes enfrentamientos en esa región entre la minoría uigur, de religión musulmana y emparentada con pueblos de Asia central, y la mayoría china han, predominante en el poder político y económico regional y nacional.
Las autoridades chinas consideran que miembros de esta minoría forman parte de organizaciones terroristas como el Movimiento del Turkestán Oriental (ETIM, siglas en inglés), que vincula con organizaciones yihadistas extranjeras como el Estado Islámico (EI).
Por su parte, grupos uigures en el exilio lo desmienten y dicen que la violencia es consecuencia de años de represión por parte de las autoridades a la cultura del pueblo uigur, que, aseguran, ha ido a más.