Miembros de la organización internacional defensora de animales HSI, aseguran que la legislación en materia de bienestar animal es una tendencia creciente en
Ciudad de México, 15 de noviembre (SinEmbargo).– Recientemente organizaciones civiles y senadores mexicanos firmaron una declaratoria mediante la que se comprometían a impulsar una Ley General de Bienestar Animal (LGBA) que garantice la protección de «todo tipo de animales sujetos a aprovechamiento».
De acuerdo con Cindy Dent, Directora Ejecutiva de Humane Society International (HSI) Latinoamérica, la propuesta resulta de gran importancia en un contexto global en el que cada vez más países discuten e impulsan legislación en la materia.
En entrevista para SinEmbargo, Dent y Andrew Lurie, Consejero Legal sobre Derecho Internacional y Comercio en la Sección de Legislación y Protección Animal de Humane Society of the United States (HSUS) aseguran que, de aprobarse dicha propuesta de Ley (y aplicarse correctamente), México podría ser vanguardia en Latinoamérica en materia de bienestar animal y que, «con pasos pequeños» podría seguir el «modelo de oro» de Europa.
¿Cuál es la importancia de esta propuesta en el contexto global?
A: «Con esta propuesta México se suma a una discusión que acontece en todas partes del mundo: Asia, África, América… Desde hace 10 o 15 años más países comenzaron a legislar en la materia y el concepto de bienestar animal ha evolucionado positivamente.
C: «A nivel Latinoamérica, los países centroamericanos, todos, están discutiendo sobre bienestar animal. Algo que antes no sucedía. Desde el norte al sur de América la tendencia es creciente y se busca establecer leyes que protejan a los animales. Esto es una cuestión que favorece a todos en muchos ámbitos».
Entonces, ¿México se suma a la vanguardia?
C: Se suma a la discusión. Ciertamente México sería vanguardia en Latinoamérica, de aprobarse la ley, puesto que contempla muchas partes importantes para el bienestar de los animales…
A: …aunque hay dificultades. En este país, como en América Latina, hay una particular dificultad para implementar las leyes…
C: …y para poder hacerlo, se necesita capacitación de las autoridades correspondientes: jueces, policías, incluso de la sociedad civil. En organizaciones como HSI estamos conscientes de que tener recursos humanos capacitados, técnicos y financieros es importante para garantizar el bienestar animal.
A: México va en la dirección correcta en materia legal, pero aún tiene dificultades. Se puede llegar al estándar de Europa, pero esto es cuestión de pasos pequeños.
¿Y cuál es el modelo a seguir?
C: Europa es el estándar de oro en bienestar animal. Ellos establecen la vanguardia, no sólo en materia legal, sino también en la mejora de sistemas, por ejemplo, de producción, que garantizan su aplicación.
Cindy no dudó ni un momento en responder, y es que en algunos países europeos no sólo se vela por el bienestar de los animales, sino que también se les han garantizado derechos, justo como los de los humanos.
De acuerdo con un artículo recientemente publicado por el diario español El País, la Unión Europea ‘ya se ha puesto las pilas’ y entre los 10 países del mundo más avanzados en velar por la protección de los animales en materia legal seis son Europeos:
El Reino Unido fue el primer país en tipificar el maltrato animal como delito, Alemania ha considerado a los animales un bien jurídico por sí mismos y es, junto a Holanda y Dinamarca, pionero en considerar la explotación sexual de los animales como un delito… En Suiza, los gatos pueden tener un abogado. Francia, Italia y Austria se suman a la lista de países con Códigos Penales que tipifican el maltrato como delito.
En otros países, como México, las propuestas contemplan el bienestar de los animales sin dotarlos de derechos. En nuestro país, la propuesta de ley de bienestar animal los contempla como «recursos sujetos de propiedad», y se alinea con requerimientos de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés).
¿Cómo estaremos acorde a la vanguardia?
A: Primero hay que tomar en cuenta que para legislar en materia de bienestar animal debe irse más allá de lo que requiere la OIE, porque estas normas son «cuadradas» y debe legislarse de acuerdo a cada país.
A: Hay que decir que Europa tiene mucho más tiempo en el proceso debido a que se industrializó primero: el maltrato animal comenzó a ser mayor cuando comenzó la producción intensiva y, una vez que ese maltrato salió a la luz, las personas comenzaron a querer cambiar esas cosas. Cuando la industrialización comenzó se pensó sólo en términos económicos y no se tomó en cuenta el bienestar animal; pero cuando se dieron cuenta de los problemas tuvieron que resolverlos.
A: Entonces por eso ellos, de algún modo, nos han enseñado cómo hacer las cosas. Han tenido tiempo para llegar a esos estándares.
C: En América latina debemos seguir esa transición porque Europa nos dice que, de no hacerlo, vamos a perder.
¿Es necesario ser un país desarrollado para alcanzar esos estándares?
A: No. Ser un país en vías de desarrollo es, de hecho, una ventaja. La oportunidad de los países es que las empresas y las personas ya saben qué es lo que se quiere consumir. Si hay empresas, cada vez más cadenas como McDonalds y Wallmart adoptan medidas para ofrecer productos que garanticen el bienestar animal. Pero no llegar a industrializarse es una ventaja porque con ello se puede garantizar el bienestar de los animales.
En una breve revisión, Andrew y Cindy coinciden con que diversas industrias, como las relacionadas con el turismo, las Puppy Mills (que producen cachorros de perros en masa), el tráfico ilegal de especies (aunque industria ilegal) y la industria alimentaria (como la cárnica) incurren en maltrato animal.
Si la industrialización es, de algún modo, origen de maltrato animal ¿los países subdesarrollados deben resistirse a ella?
C: Creo que frenar la industrialización es imposible. Lo que se debe hacer es involucrar estándares de bienestar animal en el desarrollo de cada país, tomando en cuenta que cada uno de ellos tiene características particulares: el bienestar animal está estrechamente aunado a cuestiones culturales, económicas, de violencia… No hay una sola respuesta para cada país.
Andrew, coincide, y agrega:
A: Creo que, una vez que tienes a estos animales dentro de este sistema, hay la obligación de cuidarlos. Esa es la base.
¿El desarrollo sostenible es una forma de garantizar el bienestar animal?
C: Sí. Creo que en la defensa animal se trabaja con lo existente. La industrialización ya está allí y hay un mundo ideal que no hemos alcanzado, por lo que se trata de un cambio de cultura en torno al bienestar animal.
¿Por qué deberíamos preocuparnos por los animales?
A: Porque son parte del ambiente y están involucrados en cada acción que hacemos. Ellos son parte importante del ecosistema. Tienen emociones, sienten. Son maravillosos. En la misma forma en que pedimos respeto para las personas debemos pedirlo para los animales.
C: Hay un sentido de obligación de hablar por los que no tienen voz. Protegerlos dentro de la mejor forma posible.
A: El mundo dejaría de existir sin animales.