Entre los aspectos positivos en Latinoamérica destacan las buenas perspectivas de Perú, Chile, Colombia y Bolivia, para los que se esperan ritmos de crecimiento anual superiores al 2.5 por ciento este año y el próximo, aunque en la mayoría de los casos se han revisado a la baja las previsiones.
Perú será uno de los motores de la región en 2019 y 2020, con un crecimiento estimado del 2.6 por ciento este año y del 3.6 por ciento el próximo, aunque sus datos han sido revisados a la baja un 1.1 por ciento y cinco décimas, respectivamente.
Por Alex Segura Lozano
Washington, 15 oct (EFE).– La región de Latinoamérica y el Caribe sufrirá una sensible desaceleración económica este año, ya que el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que crezca un 0.2 por ciento, cuatro décimas menos de lo pronosticado en julio, principalmente por el desgaste de sus grandes economías: Brasil, México y Argentina.
Este crecimiento cercano al cero, en el que también influyen la crisis de Venezuela y la inestabilidad de Ecuador, está lejos del 1 por ciento registrado en 2018.
En 2020 la economía latinoamericana avanzará un 1.8 por ciento, según el FMI, cinco décimas por debajo de lo calculado hace apenas cuatro meses.
«En América Latina la actividad se desaceleró notablemente a principios de año en las economías más grandes, reflejando principalmente factores idiosincráticos. Ahora se espera un crecimiento en la región del 0.2 por ciento este año», señala el FMI en su informe de Perspectivas Económicas Globales.
Para el FMI, esta «considerable» revisión a la baja para 2019 se debe básicamente a la evolución de Brasil, donde las interrupciones en el suministro minero castigaron la actividad del país en la primera mitad del año, y de México, donde la inversión sigue «débil» y el consumo privado se ha desacelerado por la incertidumbre política, la menor confianza y los mayores costes de la deuda.
El FMI prevé que la economía brasileña crezca un 0.9 por ciento este año, una décima más de lo que pensaba en julio, y un 2 por ciento en 2020, cuatro décimas menos. No obstante, el descenso es más acusado si se compara con la previsión de abril: 1.2 puntos menos para este año y un 0.5 por ciento menos para 2020.
Según el Fondo, en México la economía avanzará un 0.4 por ciento este año y un 1.3 por ciento el próximo año, cinco y seis décimas por debajo de lo estimado anteriormente.
El FMI espera que la economía de Argentina se contraiga «aún más» en 2019 debido a una menor confianza, una mayor inestabilidad política y condiciones de financiación externa más estrictas.
Los cálculos del Fondo apuntan a que Argentina decrecerá un 3.1 por ciento en 2019 y un 1.3 por ciento en 2020.
Estos datos suponen un toque de atención para las autoridades argentinas, ya que el FMI había pronosticado que la contracción este año iba a ser del 1.7 por ciento para volver a la senda positiva en 2020, con un crecimiento del 2.7 por ciento.
De momento, la asistencia financiera del FMI al Gobierno argentino, con desembolsos por un total de 56 mil 300 millones de dólares, no ha surtido el efecto esperado por la institución multilateral, que espera que Argentina logre este año el equilibrio fiscal primario.
Otro país de Latinoamérica que ha recibido recientemente un préstamo del organismo con sede en Washington ha sido Ecuador, que ha entrado en una situación de inestabilidad política tras los primeros ajustes acometidos por el Ejecutivo de Lenín Moreno para cumplir con las expectativas del Fondo.
En este caso, el FMI cree que la economía ecuatoriana se contraerá un 0.5 por ciento este año, aunque recuperará el signo positivo en 2020 con un avance del 0.5 por ciento.
No obstante, el país que peor escenario económico presenta es otra vez Venezuela. Según el Fondo, la «profunda crisis humanitaria y la implosión económica» de Venezuela continúan teniendo «un impacto devastador en la región», ya que la economía venezolana se reducirá en aproximadamente un tercio en 2019 (-35 por ciento).
Entre los aspectos positivos en Latinoamérica destacan las buenas perspectivas de Perú, Chile, Colombia y Bolivia, para los que se esperan ritmos de crecimiento anual superiores al 2.5 por ciento este año y el próximo, aunque en la mayoría de los casos se han revisado a la baja las previsiones.
Perú será uno de los motores de la región en 2019 y 2020, con un crecimiento estimado del 2.6 por ciento este año y del 3.6 por ciento el próximo, aunque sus datos han sido revisados a la baja un 1.1 por ciento y cinco décimas, respectivamente.
Se espera que Chile registre una expansión del 2.5 por ciento este año, siete décimas menos de lo previsto anteriormente, y del 3 por ciento en 2020, cuatro décimas por debajo.
Colombia crecerá un 3.4 por ciento este año, igual que lo previsto cuatro meses atrás, y un 3.6 por ciento en 2020, una décima menos.
Bolivia avanzará un 3.9 por ciento este año y un 3.8 por ciento el siguiente, por debajo sin embargo de los crecimientos superiores al 4 por ciento registrados en la última década.
Finalmente, las perspectivas son positivas para Centroamérica, que creció un 2.6 por ciento el año pasado. El FMI espera que crezca un 2.7 por ciento en 2019 y un sólido 3.4 por ciento en 2020.