Bruselas, 15 oct (EFE).- La Unión Europea (UE) firmó hoy un acuerdo para la construcción de su primera conexión gasística entre Polonia y Lituania dirigida a acabar con el aislamiento energético de los países del Báltico y reducir la dependencia de las importaciones de Rusia.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete, recibieron hoy en Bruselas a la primera ministra de Polonia, Ewa Kopacz, y a la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, para formalizar la firma.
También suscribieron el acuerdo la primera ministra de Letonia, Laimdota Straujuma, y el primer ministro de Estonia, Taavi Rõivas.
«Acaban de ser testigos de un punto de inflexión importante, de un hecho histórico: el primer proyecto de infraestructura energética que va a conectar directamente los estados del Báltico con el resto del mercado europeo», dijo Juncker en rueda de prensa tras la firma.
El presidente de la CE destacó que este acuerdo supone mucho más que conectar dos países: «han conseguido acabar con el aislamiento energético del Báltico y con la dependencia de un único suministrador», una de las cuestiones que más ha preocupado en los últimos años a Europa, que depende fuertemente de las importaciones a Rusia.
«Hemos invertido 300 millones de euros, el mayor esfuerzo en un proyecto de este tipo», continuó, al tiempo que explicó que es una inversión «que va a pagar dividendos: el flujo libre de la energía en Europa».
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaité, por su parte, reconoció que hace 11 años esta interconexión era «un sueño» que «no habría sido posible sin buena voluntad política, sin un consenso y sin el apoyo financiero de la UE».
La primera ministra de Polonia, Ewa Kopacz, afirmó que el acuerdo permite «romper con el aislamiento histórico del tránsito de gas» y proporciona a los países del Báltico un posición «más fuerte y sólida en las negociaciones con terceros estados en el ámbito energético».
Un elemento central de la estrategia de Bruselas para crear una verdadera unión energética en la UE es establecer las conexiones que faltan en sus infraestructuras para que el gas pueda llegar a todos los socios comunitarios.
El Ejecutivo comunitario se marcó como objetivo que todos los Estados miembros tengan acceso a al menos tres fuentes de energía.
«Construir las conexiones que faltaban entre la región del Báltico y el resto del mercado energético de la UE es una prioridad para la Comisión», destaca la institución en un comunicado. EFE