No sólo «La Corregidora» y Leona Vicario, mujeres de todas las clases sociales lucharon para apoyar la causa de la Independencia.
Por Carlos Martínez
Saltillo, 15 de septiembre (Vanguardia).– Generalmente, al hablar de la Independencia de México, se hace mención a los «Héroes de la Patria», principalmente al cura Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende, etc.
Pero pocos mencionan la labor que tuvieron las mujeres dentro de esta lucha.
De las pocas mujeres que son reconocidas por participar en el movimiento resaltan Josefa Ortíz de Domínguez «La Corregidora» y Leona Vicario. Pero ellas no estuvieron solas.
En la lucha de Independencia participaron varias mujeres, desde indígenas, criollas, mestizas y cada una lo hizo de acuerdo a sus posibilidades.
Aquí el recuento de las mujeres que nos dieron patria y que teniendo todo en contra mostraron si valentía en los campos de batalla.
GERTRUDIS BOCANEGRA
Gertrudis Bocanegra nació el 11 de abril de 1765 en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, en la sociedad colonial de la Nueva España.
Gertrudis organizó una red de comunicaciones mientras su hijo y su esposo se incorporaron al ejército insurgente en las filas de Manuel Muñiz, que, a su vez, se incorporó con su tropa al ejército comandado por Miguel Hidalgo a su paso para Guadalajara, tomando parte en la batalla de Puente de Calderón.
Durante la etapa de resistencia de la guerrilla insurgente fue enviada a su natal Pátzcuaro para organizar las fuerzas insurgentes y facilitar la entrada a su ciudad.
Su esposo y su hijo murieron en batalla bajo las órdenes de Muñiz, mientras que ella fue capturada.
Sufrió interrogatorios y torturas para que delatara a sus compañeros.
Sujeta a proceso fue sentenciada y fusilada al pie de un fresno de la plaza mayor, hoy Vasco de Quiroga, el 11 de octubre de 1817.
ALTAGRACIA MERCADO
Altagracia Mercado es sinónimo de valentía. Para muchos es conocida como la “Heroína de Huichapan”, pero ¿Quién fue esta valiente mujer? En cuanto se enteró de la lucha por la libertad, Altagracia Mercado, tomó su dinero y conformó un pequeño ejército, que ella misma comandó y entrenó para vencer a los militares españoles.
Por desgracia de su pequeño ejército solo ella sobrevivió y continuó luchando, acto con el cual se ganó la admiración de los jefes españoles, quienes fusilaban a los prisioneros.
Su valentía le ganó el respeto del comandante español; “Mujeres como ella no deben morir”, dijo el coronel español líder del regimiento que terminó con la vida de todas y todos los insurgentes al mando de Altagracia Mercado. Aquel jefe ibérico ordenó a su batallón bajar sus armas frente a la valiente mujer huichapense, cuyo arrojo asombró a sus propios enemigos.
Fue detenida y llevada a la Ciudad de México donde fue condenada a cuatro años de trabajos en prisión.
MARÍA FERMINA RIVERA
Nació en Tlaltizapán, en el actual estado de Morelos. Combatió junto con su esposo, el coronel insurgente José María Rivera, a quien acompañaba a los campos de batalla formando parte de las fuerzas de Vicente Guerrero.
Dejó su hogar, sacrificó su vida y sus bienes por la patria.
“Viuda de un coronel de caballería, tuvo que luchar con hambres terribles, caminos fragosos, climas ingratos y cuanto malo padecieron su compañeros de armas”, escribió López Velarde sobre ella.
“Algunas veces cogía el fusil de algunos de los muertos o heridos y sostenía el fuego al lado de su marido “con el mismo denuedo y bizarría que pudiera un soldado veterano”.
No se conoce con certeza la fecha de su muerte. Algunas fuentes afirman que pudo haber muerto en acción mientras luchaba en Chichihualco, defendiéndose valientemente al lado de Vicente Guerrero, en febrero de 1821.
Otra fuente afirma que en 1823 solicitó un aumento en su pensión al gobierno del Primer Imperio Mexicano.
JOSEFA ORTÍZ DE DOMÍNGUEZ
Sin duda la más conocida de las mujeres que tuvieron un rol destacado en la guerra de Independencia de la Nueva España. Participó en la Conspiración de Querétaro (reunión clandestino que comenzó el movimiento armado para la independización de España) y fue pieza clave para el inicio de la lucha que encabezó Miguel Hidalgo en Dolores, Guanajuato. Debido a que era la esposa del corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, es conocida como la Corregidora.
Josefa, quien era criolla (de ascendencia española nacida en México), estaba en desacuerdo que este grupo fuera considerado de segunda por el régimen colonial. Este descontento la llevó a participar en la Conspiración de Querétaro, cuyo plan era que los rebeldes se levantaran en armas el 1 de octubre de 1810.
Sin embargo, el 13 de septiembre, la Conspiración fue descubierta por un infiltrado, que informó a las autoridades virreinales de las actividades del grupo. El corregidor Miguel Domínguez fue obligado a conducir un cateo en las casas de la ciudad, con el fin de capturar a los líderes insurgentes. Para proteger a su esposa, la encerró en un cuarto bajo llave. No obstante, Josefa, haciendo sonar uno de sus zapatos contra el suelo, llamó desde el encierro al alcalde Ignacio Pérez, a quien le pidió que avisara a Hidalgo que la Conspiración había sido descubierta.
LEONA VICARIO
Fue una de las primeras mujeres periodistas mexicanas. Durante la guerra de Independencia se dedicó a informar a los insurgentes de todos los movimientos que podían interesarles. Desde la Ciudad de México ella les avisaba de lo que ocurría ahí y les ayudó proporcionándoles algunos bienes.
Vicario fue una mujer aguerrida, que vivió el presidio y la persecución. Fue parte de las huestes del general José María Morelos y Pavón. Al final de su vida se estableció en Toluca, donde falleció a los 53 años.
LA «GÜERA» RODRÍGUEZ
María Ignacia Rodríguez de Velasco, mejor conocida como la Güera Rodríguez, fue una criolla de la alta sociedad que tuvo ideas liberales.
Asistió a reuniones políticas clandestinas con Miguel Hidalgo y Josefa Ortiz de Domínguez. Además, tenía acceso a información política privilegiada debido a que su padre fue regidor de la Ciudad de México y a su relación con otros personajes de poder.
MARIANA RODRÍGUEZ DEL TORO
También de ideología liberal, conspiró contra el gobierno virreinal. El 8 de abril de 1811 llegó a la Ciudad de México la noticia de la captura de los líderes independentistas. El virrey Francisco Xavier Venegas celebró con júbilo el triunfo. Mientras que los conspiradores concluyeron que el movimiento había sido aniquilado.
Sin embargo, Mariana Rodríguez del Toro los llamó a no darse por vencidos y así el grupo empezó a planear un nuevo ataque en contra del virrey. Sin embargo, la conspiración fue descubierta y Mariana y otro miembros del grupo insurgente al que pertenecía fueron encarcelados. A pesar de haber sido amenazada, no delató a ningún miembro del grupo.
MARÍA LUISA MARTÍNEZ DE GARCÍA ROJAS
Ayudaba a los insurgentes en Michoacán, su estado natal, proporcionándoles información, víveres y recursos. Después de ser detenida y encarcelada en tres ocasiones, fue fusilada en 1817.
“¿Por qué tan obstinada persecución contra mí? Tengo derecho a hacer cuanto pueda en favor de mi patria, porque soy mexicana. No creo cometer ninguna falta con mi conducta, sino cumplir con mi deber”, fueron las palabras que pronunció antes de morir.
«LOS GUADALUPES»
En este grupo, además de hombres, participaron mujeres que lucharon por la Independencia de la Nueva España. Leona Vicario y Mariana Rodríguez, entre otras, fueron miembros de Los Guadalupes, el cual se mantuvo vivo desde 1808 hasta 1821, que triunfó el movimiento independentista.