Miles de personas marcharon este día del Ángel de la Independencia con rumbo al Zócalo de la Ciudad de México, a donde se les impidió el paso, para exigir la renuncia del Presidente Enrique Peña Nieto. Mientras, otros miles fueron acarreados de diferentes estados del país para intentar llenar la plancha de la plaza más grande del país. Allí, el Presidente preside otra vez la ceremonia del Grito de Independencia. Por cuarta vez en su mandato de seis años, frente a acarreados llevados para aplaudirlo.
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Por Shaila Rosagel, Juan Luis García y Dulce Olvera en los textos, y en las fotos y videos Sandra Sánchez y Cri Rodríguez
Ciudad de México, 15 de septiembre (SinEmbargo).– En las periferias del Zócalo de la Ciudad de México miles gritan “fuera Peña”. Adentro, en perfecto orden y acomodados por zonas, los acarreados –que llegaron en cientos de camiones y por miles desde distintos estados– esperan en calma a que el Presidente Enrique Peña Nieto presida la ceremonia del Grito de Independencia.
La marcha organizada por grupos civiles en rechazo a la administración federal priista fue citada a las 16:00 horas de este jueves en el Ángel de la Independencia, del Paseo de la Reforma. Y si al principio se percibían sólo cientos de ciudadanos concentrados en ese sitio, luego de que comenzara su caminata rumbo Zócalo se convirtió en un río de miles de personas que se fueron agregando a cada paso.
A las 19:00 horas, la marcha de los indignados contra Peña Nieto llegó hasta unos 50 metros antes del Eje Central, donde un fuerte contingente de granaderos detuvo al contingente en la vanguardia.
Los manifestantes gritaron de forma insistente “Zócalo, Zócalo, Zócalo”, sin que se presentaran enfrentamientos con los elementos de seguridad, en tanto el resto de la columna de inconformes llenaron a lo largo y ancho la avenida Juárez.
Los ánimos, sin embargo, se calentaron. Una bengala cayó en el espacio entre los que protestaban y la policía, y la segunda línea de éstos dio un paso al frente en señal de amenaza.
Gritos, como dardos al aire, se escucharon: «¿Por qué no bloquearon a Trump?», «¿por qué no bloquean a los acarreados?»… y otra vez, al unísono, los manifestantes se hicieron uno con el grito: «¡Zócalo!», ¡Zócalo!”, “¡Zócalo!”.
Al menos cinco cohetones siguieron a la primera bengala, y al tiempo que resonaron en la avenida Juárez, la gente coreó: «¡México sin PRI!», “¡México sin PRI!”.
El presidente sufre de bajísimos índices de aprobación que amenazan con desplomarse aún más luego de la sumamente criticada reunión del mes pasado con el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. Su partido perdió elecciones a gobernador en cuatro estados en los que nunca antes había sido vencido.
LA FIESTA DE LOS “VIP”
En punto de las 23:00 horas, el Presidente Enrique Peña Nieto cumplió con el ritual de dar el tradicional Grito, con el que se honra a los héroes de la Independencia.
Acompañado de su esposa, Angélica Rivera, Peña Nieto apareció en el balcón central del Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, que mira a la Plaza de la Constitución.
Portando la bandera nacional, el mandatario lanzó vivas a los héroes de la independencia mexicana, tras lo cual repitió tres veces el grito de «¡Viva México!», coreado por decenas de miles de personas congregadas en la plaza.
Horas antes, el Zócalo de la capital del país fue dividido por zonas.
La primera, la A1, quedó llena a las 18:45 horas; ésta comprende una gruesa franja de gente traída desde estados connurbados a la Ciudad de México y que fue apostada frente al balcón del Palacio Nacional, desde donde a las 23:00 horas el Presidente dará El Grito.
En medio del Zócalo, frente a las oficinas del Gobierno de la capital del país, hay una entrada especial para los acarreados con brazalete verde.
El resto de la población que quiere participar en la celebración está en la zona D1, lo más lejos posible del balcón de Palacio.
También se observa a varios miembros del Estado Mayor presidencial vigilando y preguntando a los fotógrafos por su acreditación para tomar imágenes.
El operativo incluye, además del grupo musical Los Ángeles Azules, a varios zanqueros que reciben a las personas que ingresaban a la zona B1.
La Gendarmería, el gran proyecto de Seguridad del Gobierno peñanietista, no estuvo presente este 15 de Septiembre de 2016. Es la Policía Federal el grupo que resguarda las calles este día de “Viva México”, cuando miles de mexicanos también han salido a gritar: “¡Renuncia Peña Nieto!”.
Víctor Arévalo llegó al Zócalo con su familia. Se trasladó por su cuenta desde Ecatepec, Estado de México. Pasó los filtros y se dirigió a la entrada por donde ingresaron acarreados.
Pero ni él ni su familia traían brazalete –de colores blanco y verde– y no los dejaron pasar.
«No me dejan entrar que porque nomás pueden entrar los que vienen de organizaciones, con brazalete», dijo a SinEmbargo.
Molesto, se quejó: «Esto no es justo, puros acarreados. Uno viene a disfrutar como mexicano de la fiesta. También tengo derecho s estar allá, cerca para ver mejor».
Víctor dice que todos los años prefiere venir a la celebración a la Ciudad de México.
«Todos los años hay acarreados, pero es la primera vez que veo esto. Que no nos dejan pasar al pueblo que venimos por nuestra cuenta. No sé a qué le tenga miedo Peña Nieto, porque el señor tiene miedo», afirmó.