El Mandatario defendió hoy que las autoridades «habían tomado todas las disposiciones» para garantizar la seguridad, «en la medida de lo posible», de los espectadores de los fuegos artificiales en Niza, víctimas de la masacre anoche perpetrada con un camión.
Niza (Francia), 15 jul (EFE/DPA).- El Presidente francés, François Hollande, dijo hoy que hay «muchos niños, niños pequeños» entre las víctimas del atentado de anoche en Niza, así como un gran número de «extranjeros», en un discurso en Niza.
Además, señaló que una cincuentena de heridos en el ataque se hallan «en estado crítico, entre la vida y la muerte», tras visitar a víctimas en uno de los hospitales de esa ciudad mediterránea.
«84 personas han muerto y hay una cincuentena en estado crítico, entre la vida y la muerte», dijo el Presidente francés.
Añadió que entre las víctimas hay «muchos extranjeros de muchos continentes y muchos niños, niños pequeños, que fueron a asistir a unos fuegos artificiales en familia, para disfrutar y compartir su felicidad (…) y que han sido golpeados hasta la muerte para simplemente satisfacer la crueldad de un individuo o tal vez de un grupo».
Hollande recordó que muchos de los heridos soportarán traumatismos el resto de sus vida, incluso quienes no resultaron físicamente afectados.
«Francia, toda entera debe compartir esta emoción, esta solidaridad con las víctimas, con sus allegados, con sus familias», expresó el Mandatario en su alocución, flanqueado a ambos lados por el primer ministro, Manuel Valls, y la ministra de Sanidad, Marisol Touraine.
«Las fuerzas de seguridad (…) habían tomado todas las disposiciones para que estos fuegos artificiales estuvieran, en la medida de lo posible, protegidos», señaló el mandatario en un discurso en esa ciudad mediterránea, en el que saludó la actuación policial para «neutralizar al asesino» y «acabar con la carnicería».
Al menos 84 personas murieron y un centenar resultaron heridas la noche del jueves en Niza, en el sur de Francia, cuando un hombre embistió con su camión a la multitud que asistía a los festejos con motivo de la fiesta nacional francesa.
Según medios franceses que citaron a fuentes policiales, el atacante fue identificado como un francés de origen tunecino de 31 años que vivía en Niza.
Entre las víctimas mortales se encuentran al menos una mujer suiza y dos estadounidenses, informaron las autoridades de ambos países. Además, dos alumnas y una profesora de escuela secundaria figuran entre las personas desaparecidas tras el atentado. Entre los heridos hay al menos 50 niños y unas 20 personas están en situación crítica.
Según medios franceses, algunas de las víctimas murieron por heridas de bala después de que el conductor del camión comenzara a disparar desde la cabina del conductor.
Otros fueron atropellados mientras huían del camión, que embistió a lo largo de unos dos kilómetros por el Paseo marítimo de los Ingleses a quienes habían acudido a ver los fuegos artificiales para conmemorar el llamado Día de la Bastilla. Al parecer, el conductor cambió de dirección al menos en una ocasión con el objetivo de matar a tanta gente como fuera posible.
En torno a las 23:00 horas, «después de los fuegos artificiales, un individuo en un camión se lanzó contra un gran número de turistas y residentes», dijo Cazeneuve, que viajó a Niza para seguir los sucesos sobre el terreno. Finalmente fue abatido por la policía.
Cazeneuve se refirió al sospechoso como un «terrorista». El Presidente francés, François Hollande, habló también de un ataque cuyo «carácter terrorista no puede ser negado».
«Toda Francia está amenazada por el terrorismo islámico», dijo el Presidente francés, que anunció la movilización de soldados y reservistas adicionales en las Fuerzas Armadas.
«Está claro que debemos hacer todo lo posible para luchar contra el flagelo del terrorismo (…) Toda Francia está bajo la amenaza del terrorismo islámico», agregó el mandatario, que también anuncia la intensificación de las actividades francesas en Siria e Irak. Allí, aviones franceses combaten posiciones de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) como parte de la coalición internacional.
En una comparecencia ante la prensa a primera hora del viernes, Hollande anunció la extensión por otros seis meses del estado de excepción decretado tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos. El estado de excepción ya había sido prolongado en varias ocasiones. Precisamente el jueves, el mandatario había apuntado su intención de no extenderlo más allá del 26 de julio, cuando expiraba el último plazo.
Tras participar en un encuentro del gabinete de seguridad en París, Hollande se trasladó a Niza, donde visitó la Prefectura y el Hospital Pasteur, en el que se encuentran muchos de los heridos.
La investigación del ataque está en manos de la unidad antiterrorista de la oficina del Fiscal de París. El fiscal general francés, François Molins, ha convocado una rueda de prensa a las 17:00 horas en Niza.
Por el momento hay muy poca información sobre el trasfondo del atentado y sobre el autor del ataque. En el camión se encontraron documentos de un hombre de 31 años franco-tunecino que vivía en la ciudad costera. Según algunos medios, la Policía está buscando a posibles cómplices. La televisión nacional francesa BFMTV informó, citando fuentes de la investigación, que la Policía no lo tenía fichado como un radical.
Según algunos de los vecinos del presunto atacante, las fuerzas de seguridad de Francia registraron su vivienda, ubicada en un barrio del este de Niza.
Sin embargo, oficialmente no se ha informado sobre la identidad del atacante y se ha dicho que los fiscales proporcionarán la información relevante cuando corresponda.
El Presidente de la región en la que se encuentra Niza, Christian Estrosi, explicó ante los medios que las cámaras de seguridad recogieron imágenes del atacante. Niza es precisamente una de las ciudades francesas con más cantidad de cámaras de seguridad, según los medios.
Numerosas preguntas siguen rodeando los hechos después de que en el camión se encontraran también armas de fuego falsas y una granada que no funcionaba, según informaron los medios franceses, que señalaron que el camión de color blanco había sido alquilado hace unos días en la región de Provence-Alpes-Côte d’Azur.
Las reacciones comenzaron a llegar de inmediato: el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó duramente «lo que parece ser un horrible ataque terrorista» y ofreció a Francia «toda la ayuda que necesite», dijo a través de un comunicado de la Casa Blanca. «En el Día de la Bastilla recordamos la resistencia extraordinaria y los valores democráticos que convirtieron a Francia en una inspiración para todo el mundo», señaló Obama.
«Alemania está al lado de Francia en la lucha contra el terrorismo. Estoy muy convencida de que pese a todas las dificultades ganaremos esta lucha», afirmó por su parte la canciller alemana, Angela Merkel. «Este crimen (…) conmociona por su crueldad y cinismo. Hemos visto una vez más que el terrorismo es totalmente ajeno a la moral humana», dijo el Presidente ruso, Vladimir Putin.
Con motivo de la celebración, que recuerda el inicio de la Revolución Francesa, el Gobierno había desplegado un amplio operativo de seguridad en todo el país, también en Niza. Al igual que otras ciudades francesas, también esta se había preparado en los últimos meses para el caso de sufrir un atentado.
Las preocupaciones se dirigían más bien a que ocurriera algo durante la Eurocopa de fútbol, que celebró cuatro partidos en Niza, así como al carnaval, uno de los más famosos del mundo, y el festival de cine de Cannes, que se celebra sólo 30 kilómetros más al sur.
Al menos 84 personas murieron y un centenar resultaron heridas la noche del jueves en Niza, en el sur de Francia, cuando un hombre embistió con su camión a la multitud que asistía a los festejos con motivo de la fiesta nacional francesa.
Según medios franceses que citaron a fuentes policiales, el atacante fue identificado como un francés de origen tunecino de 31 años que vivía en Niza.
Entre las víctimas mortales se encuentran al menos una mujer suiza y dos estadounidenses, informaron las autoridades de ambos países. Además, dos alumnas y una profesora de escuela secundaria figuran entre las personas desaparecidas tras el atentado. Entre los heridos hay al menos 50 niños y unas 20 personas están en situación crítica.
Según medios franceses, algunas de las víctimas murieron por heridas de bala después de que el conductor del camión comenzara a disparar desde la cabina del conductor.
Otros fueron atropellados mientras huían del camión, que embistió a lo largo de unos dos kilómetros por el Paseo marítimo de los Ingleses a quienes habían acudido a ver los fuegos artificiales para conmemorar el llamado Día de la Bastilla. Al parecer, el conductor cambió de dirección al menos en una ocasión con el objetivo de matar a tanta gente como fuera posible.
En torno a las 23:00 horas «después de los fuegos artificiales, un individuo en un camión se lanzó contra un gran número de turistas y residentes», dijo Cazeneuve, que viajó a Niza para seguir los sucesos sobre el terreno. Finalmente fue abatido por la policía.
Cazeneuve se refirió al sospechoso como un «terrorista». El Presidente francés, François Hollande, habló también de un ataque cuyo «carácter terrorista no puede ser negado».
«Toda Francia está amenazada por el terrorismo islámico», dijo el Presidente francés, que anunció la movilización de soldados y reservistas adicionales en las Fuerzas Armadas.
«Está claro que debemos hacer todo lo posible para luchar contra el flagelo del terrorismo (…) Toda Francia está bajo la amenaza del terrorismo islámico», agregó el mandatario, que también anuncia la intensificación de las actividades francesas en Siria e Irak. Allí, aviones franceses combaten posiciones de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) como parte de la coalición internacional.
En una comparecencia ante la prensa a primera hora del viernes, Hollande anunció la extensión por otros seis meses del estado de excepción decretado tras los atentados del pasado 13 de noviembre en París, que dejaron 130 muertos. El estado de excepción ya había sido prolongado en varias ocasiones. Precisamente el jueves, el mandatario había apuntado su intención de no extenderlo más allá del 26 de julio, cuando expiraba el último plazo.
Tras participar en un encuentro del gabinete de seguridad en París, Hollande se trasladó a Niza, donde visitó la Prefectura y el Hospital Pasteur, en el que se encuentran muchos de los heridos.
La investigación del ataque está en manos de la unidad antiterrorista de la oficina del Fiscal de París. El fiscal general francés, François Molins, ha convocado una rueda de prensa a las 17:00 horas en Niza.
Por el momento hay muy poca información sobre el trasfondo del atentado y sobre el autor del ataque. En el camión se encontraron documentos de un hombre de 31 años franco-tunecino que vivía en la ciudad costera. Según algunos medios, la Policía está buscando a posibles cómplices. La televisión nacional francesa BFMTV informó, citando fuentes de la investigación, que la Policía no lo tenía fichado como un radical.
Según algunos de los vecinos del presunto atacante, las fuerzas de seguridad de Francia registraron su vivienda, ubicada en un barrio del este de Niza.
Sin embargo, oficialmente no se ha informado sobre la identidad del atacante y se ha dicho que los fiscales proporcionarán la información relevante cuando corresponda.
El Presidente de la región en la que se encuentra Niza, Christian Estrosi, explicó ante los medios que las cámaras de seguridad recogieron imágenes del atacante. Niza es precisamente una de las ciudades francesas con más cantidad de cámaras de seguridad, según los medios.
Numerosas preguntas siguen rodeando los hechos después de que en el camión se encontraran también armas de fuego falsas y una granada que no funcionaba, según informaron los medios franceses, que señalaron que el camión de color blanco había sido alquilado hace unos días en la región de Provence-Alpes-Côte d’Azur.
Las reacciones comenzaron a llegar de inmediato: el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó duramente «lo que parece ser un horrible ataque terrorista» y ofreció a Francia «toda la ayuda que necesite», dijo a través de un comunicado de la Casa Blanca. «En el Día de la Bastilla recordamos la resistencia extraordinaria y los valores democráticos que convirtieron a Francia en una inspiración para todo el mundo», señaló Obama.
«Alemania está al lado de Francia en la lucha contra el terrorismo. Estoy muy convencida de que pese a todas las dificultades ganaremos esta lucha», afirmó por su parte la canciller alemana, Angela Merkel. «Este crimen (…) conmociona por su crueldad y cinismo. Hemos visto una vez más que el terrorismo es totalmente ajeno a la moral humana», dijo el Presidente ruso, Vladimir Putin.
Con motivo de la celebración, que recuerda el inicio de la Revolución Francesa, el Gobierno había desplegado un amplio operativo de seguridad en todo el país, también en Niza. Al igual que otras ciudades francesas, también esta se había preparado en los últimos meses para el caso de sufrir un atentado.
Las preocupaciones se dirigían más bien a que ocurriera algo durante la Eurocopa de fútbol, que celebró cuatro partidos en Niza, así como al carnaval, uno de los más famosos del mundo, y el festival de cine de Cannes, que se celebra sólo 30 kilómetros más al sur.
