Tegucigalpa, 15 Jul (Notimex).- Las pandillas hondureñas exigen la firma de un pacto con la sociedad, que surge como una necesidad del diálogo que han iniciado con ellas el obispo auxiliar de la ciudad de San Pedro Sula y el secretario de Seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA), Adam Blackwell.
«Estamos hablando con ellos, la Mara Salvatrucha (MS) y la Mara 18, y han declarado que el inicio de un proceso es pactar con la sociedad», dijo Blackwell en una entrevista de dos páginas realizada por La Tribuna, diario local.
Indicó que ambas pandillas reconocen que han cometido «delitos terribles», saben que deben enfrentar a la justicia y que muchos de ellos estarán en un centro penal de por vida.
«Creo que la próxima fase será formar un comité para ayudarnos a manejar este largo proceso de pacificación y para asegurar su sostenibilidad hay que incluir a toda la sociedad», apuntó.
Blackwell también participó en los acuerdos logrados entre las pandillas en El Salvador, donde dijo que se ha logrado parar la matanza entre ellos, pero más complicado es bajar la tasa de extorsiones.
Lo que se busca con el pacto que podría firmarse, es erradicar delitos como las extorsiones y sicariato que abaten a este país, mencionó el funcionario de la OEA y también miembro de la Comisión de Reforma a la Seguridad Pública (CRSV) de Honduras.
Uno de los propósitos del diálogo con las pandillas es parar la matanza entre ellos, señaló.
Su involucramiento en este proceso que se inicia en este país con las pandillas, es revertir los niveles de violencia imperantes.
«Honduras tiene una tasa de homicidios de 80 por cada cien mil habitantes, esto es más que lo que hay en una zona de combate», advirtió.
Indicó que es necesario crear un comité sectorial que logre un compromiso por escrito de las maras con la sociedad.
También será necesario tener un enlace del gobierno y se lo comunicó al presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, a quien advirtió que es un proceso de negociación riesgoso y será de largo tiempo.
El obispo católico Rómulo Emiliani presidió junto con Blackwell, en mayo pasado, una reunión con los líderes de las pandillas en el centro penal de San Pedro Sula, donde pidieron perdón a la sociedad por los crímenes cometidos y propusieron un pacto que termine con la violencia imperante.
Consideró que el narcotráfico, en donde en muchos casos utilizan a las pandillas, es otro problema diferente, donde se debe buscar un apoyo internacional de varios países.