El rey emérito de España ha realizado dos regularizaciones fiscales durante el último año por las que ha pagado más de cinco millones de euros a la Agencia Tributaria española.
Ciudad de México, 15 de junio (RT).- La investigación que lleva a cabo el fiscal suizo Yves Bertossa ha encontrado otra cuenta bancaria que estaría vinculada al rey emérito de España, Juan Carlos I, según revela este martes una exclusiva de El Confidencial. En esta ocasión se trata de una cuenta en Andorra en la que habría recalado parte de la fortuna oculta del exmonarca.
El depósito estuvo abierto en el banco andorrano Andbank durante más de una década, hasta 2016, y habría estado controlado por Juan Carlos a través de una sociedad instrumental, denominada Stream S.A., radicada en Panamá y operada a través de testaferros. Esta sociedad fue disuelta el pasado 4 de mayo.
El citado medio destaca una de las transferencias recibidas en esa cuenta, que ascendió a 150 mil 012.28 euros y que provendría de la Fundación Zagatka, otra sociedad instrumental, en este caso dirigida por un familiar del monarca, Álvaro de Orleans, descubierta en 2020 y en la que el rey emérito ocultó 7.9 millones de euros en Suiza hasta agosto de 2018, cuatro años después de abdicar del trono.
El cierre de la cuenta, en 2016, coincide con la entrada en vigor de una nueva normativa en Andorra, por la que el país de los Pirineos se abría a compartir información bancaria con las autoridades tributarias de otros países.
#EXCLUSIVA Suiza descubre una cuenta vinculada a Juan Carlos I en Andorra.
Se trata del depósito AD79 0001 0000 4029 2980 0100, que estuvo abierto en Andbank hasta 2016.
Cuestiona las regularizaciones del rey emérito (2015 y 2016 no han prescrito).https://t.co/KKo3C1UGy8 pic.twitter.com/CcRe8WBEPC
— José María Olmo (@josemariaolmo) June 15, 2021
DOS REGULARIZACIONES EN MENOS DE UN AÑO
Juan Carlos I lleva 10 meses residiendo en Abu Dabi, tras marcharse de España de manera sorpresiva sin ni siquiera anunciar su destino, después de que se iniciaran investigaciones judiciales sobre sus finanzas y los posibles delitos fiscales cometidos tanto en España como en Suiza, donde la investigación llevada a cabo por Bertossa avanza con más rapidez.
En este tiempo ha llevado a cabo dos regularizaciones fiscales de manera voluntaria por las que ha pagado a la Hacienda española más de cinco millones de euros. Se presume que estos movimientos pretenden evitar que el exmonarca se siente en el banquillo, toda vez que los delitos fiscales prescriben a los cinco años.
En España, la Fiscalía General del Estado envió el pasado noviembre al Tribunal Supremo una nueva investigación concerniente al rey emérito, sobre el uso por su parte y por parte de otros miembros de su familia de tarjetas opacas. Además, la Fiscalía del Supremo mantiene abierta otra investigación a Juan Carlos I por las presuntas comisiones cobradas por la adjudicación del AVE a La Meca, en Arabia Saudita.
Juan Carlos I abdicó en su hijo en junio de 2014, momento hasta el cual no podía ser juzgado debido a la inviolabilidad que le confería la Constitución española. En marzo de 2020, tras el goteo de informaciones sobre presuntas irregularidades fiscales, su sucesor, el rey Felipe VI, renunció a la futura herencia de su padre y le retiró la asignación de dinero público de la Casa Real, que hasta ese momento estaba fijada en alrededor de 200 mil euros anuales.