Tras la apertura de las bolsas europeas, se ha registrado una caída de alrededor del 3 por ciento en la mayoría de ellas; están afectadas por los rebrotes de la COVID-19 en algunos países como China y Estados Unidos, así como por la caída de los mercados asiáticos.
Madrid, España, 15 de junio (EFE).- Las bolsas europeas, excepto Milán, han bajado este lunes por el temor a los rebrotes de la pandemia, a medida que más países van abriendo sus fronteras ante la temporada turística.
Londres ha caído un 0.66 por ciento, París un 0.49, Madrid un 0.46 y Fráncfort un 0.32, mientras que Milán ha subido un 0.43 por ciento.
El índice Eurostoxx50 de las 50 empresa de mayor capitalización ha bajado un 0.45 por ciento.
Las plazas europeas se han visto afectadas también por la caída de las plazas asiáticas esta madrugada al conocerse nuevos casos de contagiados por el coronavirus en Pekín y Tokio, y a pesar del aumento del 4.4 por ciento de la producción industrial china en mayo.
De esta manera, la bolsa nipona cedía el 3.47 por ciento, en tanto que Hong Kong perdía alrededor del 2 por ciento y Shanghái un poco más del 1 por ciento.
Otro factor que influía en la caída era el dato del comercio internacional de bienes en la eurozona con el resto del mundo que bajó el 29.3 por ciento en abril respecto al mismo mes de 2019, debido al impacto negativo de las restricciones impuestas a partir de marzo para frenar la pandemia de coronavirus.
Además, se prevé que la economía italiana perderá 180 mil millones de euros en 2020 y 110 mil de éstos serán consecuencia del turismo, el sector más dañado por la crisis del coronavirus.
En cambio, la apertura económica se aceleró en algunos países como en Alemania (así como en Grecia y Bélgica) que empezó con la reapertura de sus fronteras con otros países de la Unión Europea (UE) tras levantar los controles aplicados hace tres meses, mientras que muchos comercios de productos considerados no esenciales reabrieron este lunes sus puertas en Inglaterra, como parte de la relajación de las medidas de confinamiento.
El euro recuperó algunas posiciones tras la mejora del ánimo en los mercados y después de haber caído con fuerza tras la aparición de nuevos contagios del COVID-19 en China y Estados Unidos, y se cambiaba a 1.1272 dólares.