Ciudad de México, 15 de junio (SinEmbargo).- El abogado de Rubén Díaz Alamilla, padrastro y presunto agresor del niño Owen, dice que no todas las lesiones que sufrió el menor fueron ocasionadas por su cliente, pero que aún no tiene las pruebas para demostrarlo.
Durante la audiencia realizada hoy en la sala de 2 de los Juzgados de Control y Juicio Oral de Cuautitlán, el acusado compareció frente a dos abogados, representantes del Ministerio Público. Sin ofrecer pruebas ni testigos para demostrar la inocencia de su cliente, Marco Antonio Morales Bernal, abogado de Díaz Alamilla, sólo pidió al juez defender su presunción de inocencia.
El padrastro del niño Owen se encuentra detenido en Cuautitlán con los cargos de lesiones agravadas contra un menor.
El Juez encargado del caso, Arturo Márquez González, afirmó que mañana se determinará la situación del padrastro del pequeño. El Ministerio Público alegó que Díaz Alamilla estaba en completa capacidad física y mental para cometer el delito: «Sabía perfectamente que estaba cometiendo un delito y aún así lo siguió haciendo». Además solicitaron al Juez el Auto de Vinculación a Proceso que determine la culpabilidad del sospechoso.
Díaz Almilla fue detenido por la Procuraduría de Justicia del Estado de México durante la noche del 10 de junio en el poblado de San Miguel, en el municipio de Tequexquiac.
El menor de cinco años, nombrado niño Owen para proteger su identidad, fue agredido por su padrastro, quien era policía del Estado de México. Owen llegó a ser atendido en varias ocasiones en hospitales por distintas lesiones: ruptura de muñeca, hinchazón en cuerpo y rostro, perforación intestinal, quemaduras en ingles y genitales. De acuerdo con las declaraciones del menor, su agresor lo bañaba en agua fría, lo golpeaba a puño cerrado y le aplastaba sus testículos con las manos.
El caso generó indignación en las redes sociales y se manifestaron con el hashtag #SalvemosaOwen.