El ganador de las máscaras del Huracán Ramírez II y Black Shadow II, lamentó que en su deporte haya una falta de ídolos, algo que cree se debe al conformismo entre las actuales figuras.
Ciudad de México, 15 de mayo (EFE).- Octagón, uno de los gladiadores que ayudaron a consolidar la lucha libre mexicana como un producto para la televisión desde el final del siglo pasado, aseguró este domingo que apostar su máscara vale 15 millones de pesos (unos 746 mil dólares) porque es como una obra de arte.
«Esta máscara es como un arte, una pintura, nosotros hemos ido creando todo esto, le hemos dado el valor que tenemos nosotros, no creo que ni Canek ni ninguna leyenda exponga su máscara por un millón de pesos, jamás lo van a hacer», explicó a Efe el peleador, que en diciembre cumplió 40 años de carrera.
El gladiador, uno de los estetas que se convirtieron en las estrellas del pancracio mexicano tras el retiro de El Santo y Blue Demon, consideró que el que se encuentre con un buen estado físico y mental, que le permiten pensar que su retiro no está cerca, hace que el precio por apostar su máscara sea alto.
«Cuántos de los luchadores se suben a un ring con 40 años de trayectoria lo hacen en mis condiciones. El valor tú se lo das a la máscara en lo que tú creas. Para mí mi máscara es lo más importante, y yo le doy ese valor, si quieren y si no, no me importa», afirmó.
El oriundo de Veracruz nombró a otras leyendas del pancracio que podrían cobrar lo mismo que él por exponer su tapa: Rayo de Jalisco Jr., Canek, Místico o Fuerza Guerrera, el mayor rival de su carrera con el que le gustaría apostar su máscara antes de decir adiós al cuadrilátero.
El luchador admitió que es difícil que haga otra lucha de apuestas antes de retirarse ya que solo podrían pagar esa cifra las dos empresas más grandes de México, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y AAA, a la que ayudó a fundar y a la que le ganó un juicio para mantener la propiedad de su personaje.
El ganador de las máscaras del Huracán Ramírez II y Black Shadow II, lamentó que en su deporte haya una falta de ídolos, algo que cree se debe al conformismo entre las actuales figuras.
«Antes la gente iba a la Arena México y disfrutaba de cada personaje, cada uno tenía un desarrollo de lucha diferente, podías ver diferentes técnicas de lucha libre. Ahora todos entrenan juntos, todos quieren ser un solo luchador y no se esfuerzan por ser uno que haga diferencia», declaró.
«El amo de los ocho ángulos», quien tomó su nombre y personaje de la película «The Octagon» de Chuck Norris, recordó que en sus primeros años como gladiador en los que mantuvo una rivalidad con leyendas, no reinaba la falta de hambre por destacar.
«Todos nos subíamos al ring y queríamos demostrarle al público lo que hacíamos arriba y ahora todos hacen lo mismo, todos quieren luchar igual, ese es el gran error, son conformistas», añadió el antiguo compañero de El Hijo de El Santo y Atlantis.
Octagón se quejó de la proliferación de maestros que en vez de enseñar las bases de la lucha libre, las llaves y el combate a ras de lona, se enfocan en los vuelos.
«Hay maestros que son improvisados que solo se suben al ring y creen que la lucha libre se hizo de los vuelos y no es así; se hizo de una llave, una contrallave. Ahora la lucha libre se especializa en vuelos, yo creo que esto debe ser un complemento, no se debe perder la esencia de lucha a ras de lona», señaló.
El actor en las películas «Octagón y Atlantis: La revancha» y «Octagón y Máscara Sagrada: Lucha a muerte», reconoció al Místico, quien brilló en su primera etapa con este personaje entre 2004 y 2011, como el último gran ídolo de la lucha libre mexicana.