México, 15 de mayo (SinEmbargo).– Entre 2013 y 2014, la empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL) y el Gobierno federal han establecido cinco contratos con un monto total de 2 mil 456 millones 469 mil 577 pesos. Sin embargo los proyectos no obedecen sólo a infraestructura, dos de ellos, de más de 58 millones de pesos, fueron adjudicaciones directas para servicios de posicionamiento de marca de la Secretaría de Turismo (Sectur) en torneos de golf organizados en campos que son propiedad de la empresa.
Los otros tres contratos fueron celebrados con Pemex Refinación en 2013, en licitaciones públicas nacionales e internacionales para la construcción de plataformas, poliductos y gasoductos. Estos contratos con la subsidiaria de Petróleos Mexicanos fueron por 2 mil 398 millones 427 mil 277 pesos, y se adjudicaron a grupos de cinco empresas cada uno, en los cuales OHL utilizó dos diferentes filiales (OHL Industrial SL y OLH Industrial México) para tener doble presencia.
Como se sabe, el Director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, tiene una estrecha relación con la compañía española, ya que antes de ocupar su actual puesto fue parte del Consejo de Administración de OHL hasta diciembre de 2012, año en que fue designado por el Presidente Enrique Peña Nieto como titular de la ahora Empresa Productiva del Estado. Durante la campaña electoral de 2012, Lozoya Austin desempeñó el papel de coordinador de Vinculación Internacional de la campaña del entonces candidato priista a la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto, siendo aún consejero de OHL.
La empresa española ha estado desde la semana pasada en la polémica tanto en México como en España, luego de que se le involucrara con actos de corrupción en el Estado de México, gobernado ahora por el también priista Eruviel Ávila Villegas.
El pasado jueves se dieron a conocer una serie de grabaciones telefónicas entre directivos de OHL en México en los que se escuchan acuerdos para inflar los precios de un tramo del Viaducto Bicentenario en el Edomex. Los audios también involucran directamente a Apolinar Mena, Secretario de Comunicaciones de la administración de Ávila Villegas, quien en una de las grabaciones se escucha negociando vacaciones para él y su familia con uno de los representantes de la empresa, que ya fue cesado tras el escándalo.
Horas después de que se hicieran públicos los audios, José Andrés de Oteyza, presidente de OHL México, negó que se haya cometido un fraude en la construcción del Viaducto Bicentenario y aseguró que se trataba tan sólo de especulaciones, aunque anunciaron una auditoria. Sin embargo, el 7 de mayo, día en que salieron a la luz las grabaciones, las acciones de OHL en Madrid cayeron 9.1 por ciento, mientras que en tierra azteca, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) decretó la suspensión de su cotización tras perder 10 por ciento. Se estima que el escándalo le acarreó a la empresa una pérdida de 20 por ciento en el mercado bursátil.
LOS CINCO CONTRATOS PÚBLICOS
El Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) arrojó pocos contratos del Gobierno federal con OHL. Cabe resaltar que de 1994 a 2006 no se estableció ningún contrato y no fue sino hasta 2008 que la Secretaría de Economía (SE) contrató a Obrascón Huarte Lain para construir un pabellón de México en la Expo Zaragoza, fue por un monto de 7 millones 424 mil pesos.
De los cinco contratos que fueron consultados por SinEmbargo, dos fueron para Golf de Mayakobá S.A. de C.V., que forma parte de OHL Desarrollos. Se trata de un complejo turístico ubicado en la Riviera Maya en Quintana Roo.
De acuerdo con los contratos, la Secretaría de Turismo pagó 38 millones 242 mil 300 pesos y 19 millones 800 mil pesos en 2013 y 2014, respectivamente, por concepto de servicio de presencia de marca en el torneo de Golf OHL Classic At Mayakobá.
El torneo que se realiza año con año en el mes de noviembre reúne a los más importantes golfistas internacionales, en un evento de “nivel mundial”, según puede leerse en su portal de Internet.
En cuanto a los contratos de Pemex Refinación, a diferencia de los anteriores que fueron por adjudicación directa, se realizaron a través de licitaciones públicas presenciales.
El primero y el de más alto costo fue celebrado en abril de 2013, cinco meses después de la salida de Lozoya Austin de OHL. El objetivo del contrato fue la puesta en marcha de un turbogenerador en la refinería Francisco I. Madero, ubicada en Ciudad Madero, Tamaulipas, y tuvo un costo de mil 16 millones 881 mil 118 pesos. De las cinco empresas que conformaron el proyecto, OHL figura en dos ocasiones con las razones sociales OHL Industrial S.L. y OHL Industrial México.
Otro más, celebrado en julio del mismo año, también tiene participación de dos filiales de OHL: el convenio firmado es para la terminación de un gasoducto en la Refinería Cadereyta, por un monto de 927 millones 676 mil 159 pesos y que será concluido en diciembre de este año.
El último contrato es por 453 millones 870 mil pesos y se destinó para la construcción de una estación de rebombeo en el poliducto de Salamanca-Guadalajara.
Estos son los únicos contratos que por el momento son públicos. Sin embargo, se sabe que la empresa española actualmente trabaja en obras en el Distrito Federal y Puebla.
La mayoría de los proyectos de OHL en el país, que son del ámbito carretero, están en la entidad mexiquense. Actualmente por el cobro de cuotas genera utilidades por más de 2 mil millones de pesos; “se trata de las carreteras más caras del mundo”, acusan organizaciones civiles, pues en 2014 su filial Conmex le generó el 67 por ciento de sus ingresos sólo por cobro de peaje.
Otros proyectos que le corresponden son la Supervía Poniente, de más de 10 mil metros en total; el Viaducto Elevado Bicentenario, una red de autopistas que comunican varias zonas del norte del Edomex con la zona central del Periférico; el Aeropuerto Internacional de Toluca, situado en la capital del Estado de México, actualmente el segundo mayor aeropuerto que presta servicios a la Ciudad de México y del que tiene una concesión por 99 años; la autopista Puebla-Perote, en operación desde octubre de 2008; el libramiento Norte de Puebla, y finalmente, la Central en Coatzacoalcos, Veracruz, con una cogeneración de 60 Megavatios (MW) de potencia.
Cabe mencionar que los contratos son de un valor aproximado de 26 mil millones de pesos.